Mirando un poco a nuestro alrededor nos damos cuenta de que
pensar no está de moda. La reflexión, la meditación de las decisiones se hace
cada vez más instantánea, dejándonos llevar por un sentimiento de urgencia e
inmediatez más propio del marketing que de la condición humana. Hoy es Jueves,
son las 6:57 a.m, antes de empezar el día, reflexiono sobre todas aquellas
cosas que he hecho en mi vida sin pensar demasiado, muchas de ellas fueron
erróneas… Y, con tu permiso, me permito escribir sobre el olvidado arte de
pensar antes de tomar decisiones…
Pensar antes de tomar
decisiones
Una antigua clienta (de esto hace ya casi 15 años) me decía:
“César, cada vez que piensas sube el pan”. Aprendí mucho de ella. Cuando se
trata de gestión empresarial, los que nos dedicamos a pensar en soluciones,
proyectos, y tenemos cierta autonomía para decidir, solemos ser caros cuando
pensamos. En otras ocasiones somos muy rentables…
Lo cierto es que nuestros errores son muy costosos…Es fácil
perder varios miles de euros en proyectos que no han tenido éxito, y una gran
cantidad de esfuerzo y energía. Con el tiempo uno aprende a relativizar y a
considerar el error una parte más de la gestión. El problema no es el hecho de
cometer errores, es cuántos cometemos y cuántos aciertos. Y sobre todo, si
compensan…
Pensar no está de moda, ya lo decía cuando expliqué en este
blog la regla del 33%. Sostengo que los directivos actuales no dedican el
tiempo suficiente a pensar sobre el futuro, a reflexionar sobre la estrategia.
Nos quedamos demasiado anclados a la operativa del día a día, a la hoja de
excel que tenemos frente a nuestras narices…
“Nos conformamos con volar bajo, saltando vallas, sorteando
los árboles, cuando podríamos hacer como el águila que vuela alto, con visión y
capacidad de abstracción suficiente para tomar buenas decisiones en nuestras
empresas”
Al tomar decisiones
Energía y Pasión deben de ir unidas
Tengo presentes dos conceptos muy distintos cuando algo
nuevo entra en mi vida. Es algo que también te invito a considerar a ti. A mi
me ha costado varias décadas aprenderlo (y todavía me equivoco):
- Energía: La energía es la capacidad de que dispongo para llevar a cabo un proyecto. Esta energía puede ser en forma de esfuerzo intelectual, físico o económico. Si no tengo energía, es decir si no existe el tiempo, las ganas o el dinero suficiente para hacer algo, no debería acometerlo.
- Pasión: La pasión es lo que me apasiona una idea en concreto. Cuando eres un poco friki te apasionan un montón de cosas. De todas las cosas que te proponen te unirías a cualquier proyecto, idea… Me considero alguien bastante apasionado con respecto a mi trabajo, aunque con el tiempo me he sabido frenar los caballos. Me he embarcado en algunos proyectos con pasión, pero sin energía…
Con el tiempo, después de algunas metidas de pata, he
aprendido que, para embarcarme en algo profesionalmente hablando, debo de tener
las dos variables a mi favor. Me debe de apasionar la idea, y debo de tener la
energía suficiente para poder hacerla.
“Uno aprende que para que algo funcione hay que ponerle
energía.
De lo contrario no saldrá”
La dispersión es uno de nuestros problemas más habituales,
nos centramos en demasiadas cosas a la vez, en lugar de poner el foco en un
único lugar. Lo cierto, es que cuando pones el foco en un lugar, cuando toda tu
energía se canaliza hacia el mismo sitio, todo acaba floreciendo.
Tú también puedes ser una persona apasionada, pero sin la
energía suficiente no conseguirás hacer realidad esos proyectos. Para que algo
funcione piensa que deben de confluir las ganas de hacerlo con la energía
disponible para llevarlo a cabo.
“Lo malo de las personas apasionadas es que Dios los cría y
ellos se juntan”
Es decir, que cuando se juntan dos o más personas, con
PASIÓN, pero sin ENERGÍA, puedes salir corriendo. Ese proyecto acabará siendo
un erroooorrrrr!!!!
Luego está quien te dice aquello de: “Ya, pero la energía se
multiplica”, “No eres consciente de la energía que tienes hasta que no
descubres algo realmente apasionante”. En eso puedo estar bastante de acuerdo,
yo no estaría escribiendo en este blog a estas horas sino fuera por ese mismo
principio. Sin embargo, recuerda que hay que tener cierto realismo. El mundo
está lleno de personas que te dicen todo esto y luego son incapaces de
creérselo ellos mismos.
Esta corriente del coaching en la que yo también estoy
embarcado, no sólo ha provocado muchos beneficios, sino que también ha hecho
mucho daño…La pasión por sí misma no sirve de nada si no la sabes canalizar.
Por mucho que el muro de Facebook de todos tus amigos diga lo contrario.
“Nos gusta soñar, pero batirnos el cobre para conseguir
nuestros sueños…
eso ya es otra cosa”
El hecho de que esté escribiendo en este blog a estas horas,
hace que no pueda estar caminando a esta hora de la mañana. Lo que me demuestra
que energía para todo no es fácil tener Por cierto, en esta época si sales a
caminar de noche llegas a escuchar hasta los ruiseñores, es genial.
Por este motivo, en el último año he dicho que no a
demasiados proyectos que me han propuesto algunas personas y empresas, porque
he multiplicado PASIÓN X ENERGÍA y el
resultado era muy bajo:
- Antes de acabar el año alguien con cierto renombre en la escena social me pidió que escribiera un libro con él. Le dije que no.
- Muchos de vosotros me solicitáis tiempo para tomar un café. Suelo decir que no. Lo sientooooo!!!!
- Ayer un empresario me ofreció que fuera a su empresa a hacer un programa de cambio organizacional antes de verano. Le dije que no.
- Me ofrecen estar en muchos proyectos de forma altruista. Lamentablemente digo que no al 95% de ellos.
- …
La cuestión no es si quiero hacer todos esos proyectos
(PASION), ¡Claro que quiero! La cuestión es si tengo la ENERGIA. Y como la
multiplicación de ambas variables sale muy bajita, suelo decir que no.
En mi lista de libros por escribir puedo ver al menos 10, en
mi lista de posts por escribir hay 157, en mi lista de entrevistas por realizar
veo 18 personas, y así ocurre con casi todo… Tengo la Pasión, y la Energía irá
haciendo que cada cosa se lleve a cabo. Pero hay que tomárselo con calma, y
esperar al momento adecuado. El mundo no se creó en un día. Interioriza esto:
El mundo no se creó en un día ¿Por qué te embarcas en tantos proyectos si no
eres capaz de dar lo mejor de ti en ninguno de ellos?
“Lo que cuenta es cuando de aquí a tres años mires atrás y
veas lo que has conseguido. Empieza a trabajar para conseguir eso”
Cuando solemos meter la pata es cuando decimos que SÍ
demasiado pronto.
Un gran amigo me dice cuando salimos a pasear “nuestros
mayores problemas vienen por decir SÍ demasiado pronto o decir NO demasiado
tarde” ¡Qué razón tiene!
No te olvides de esa etapa necesaria de pensar antes de
tomar decisiones. Antes de llevar a cabo cualquier proyecto, reflexiona, déjalo
reposar dentro de ti durante unas semanas, incluso meses. No actúes con pasión
pero sin energía, o meterás la pata hasta el fondo…
Solemos tener prisa, pensar que la oportunidad se va a
escapar, que no podremos aprovechar el momento en unos meses. Ten cuidado…
tómate tu tiempo. Una vez me dijo un policía perdonándome una multa: “Las
prisas no son buenas consejeras” ¡Qué razón tenía!
Have a nice day!
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