¿Qué? ¿Qué dices? ¿Qué si soy
de aquí?, respondió preguntando.
¿No, no, qué si eres actriz?, volví a preguntarle elevando la voz.
¡Qué va, qué va! -Retrocedió sobre sus pasos y
se acercó a mí- Soy de Extremadura, lo
que pasa es que vine aquí de pequeña con mis padres y ya luego me casé, tuve a
mis hijos, vinieron algunos tíos y ya como que todos somos de aquí. Pero también vamos mucho a mi
tierra. Me gusta volver, conservo mis amigas de la
escuela allí. A mis nietas les encanta pasar unos diítas del verano
en el pueblo. Ah! bueno, también vamos en matanzas porque en mi tierra eso es
una fiesta. Mira, pues ahora para el Puente de Mayo también…, -Continúaba
sin apreciar mi asombro.
Bajé la vista hacía el móvil que
llevaba en la mano para ver la hora y con delicadeza dije Llegarás tarde a tu clase.
¡Qué gracia!, -exclamó al darse cuenta de
algo.- No serás tú también de
Extremadura y me has visto allí alguna vez. Porque ya vés el mundo es un
pañuelo. -Se puso a mover sus manos enormes y muy cuidadas-. Un
día me pasó lo mismo en el Ambulatorio. Yo esperando mi hora para entrar con mi
marido, que sufre bronquitis. Claro, ya le digo que tiene que dejar de fumar,
pero no me hace caso. Bueno, a lo que iba, que estaba en la consulta y…
Por un momento, tuve un impulso de
echarme a correr y dejarle con su monólogo, pero me pudieron los modales,
respiré profundamente e insistí ¿Te
estarán echando de menos en clase?
¡Qué ilusión me hizo! -Continuó ignorando mis preguntas- Resulta
que el médico que estaba esperando en la consulta era la nieta de
Francisca, una de mis mejores amigas de la escuela. Luego la vida, que es muy
cruel, se la llevó de un cáncer. Bien joven. Dejó familia y ahora la nieta..
¡Qué alegría! La saqué por los rasgos de la cara. Igual de guapa que su abuela.
Ahí, estuvimos hablando y hablando. ¡Qué linda niña y qué trabajadora. -Frunció el
ceño y se le puso la voz más grave- Mis nietos nada de estudiar con todo la
ayuda qué han tenido…
Me tengo que ir Juanita, le dije mordiéndome los labios.
Es que, ya está visto, que
cuando uno no quiere estudiar no estudia por mucho que le pongan y le den los
profesores y todo. ¡Y ahí está, la nieta de mi Francisca, médica! -Sacudió los hombros y se le cayó la
esterilla de pilates que llevaba debajo del brazo-. Últimamente se me caen todo, afirmó
mientras me agaché para recogerle la esterilla.
¿Y cómo es eso?, me interesé por ella.
Mira que también se lo consulté
a la nieta de Francisca. Cómo le dije, teniendo un médico en la familia, porque
para mí, su abuela era como una hermana. Me puse muy mala cuando se murió. Una
siempre se plantea si no le va a pasar lo mismo porque esto de las
enfermedades. Entran y luego salir, ya veremos si salen. -Movía la cabeza de un lado para
otro.-
¿Qué le recomendó la nieta de
su amiga Francisca?, dijé por decir algo.
Estos médicos hablan raro. De
eso que sólo lo entienden los boticarios porque como tienen mucho que escribir
pues se les deforma la letra y también el habla. Aunque esta chica es muy
maja y bien educada. -Asentía
con la cabeza- Mucho tampoco me dijo no te
creas, que tampoco tienen tanto tiempo para quedarse con un paciente…
¿Pero entonces, qué te dijo
Juanita?, salté intrigada.
Ya le dije que a mí, la
verdad. Mejor saberlo que no que te vayas sin más como su pobre abuela.
Así de la noche a la mañana. ¡Qué tremendo sin despedirse de nadie! No,
no. -Negaba
con la cabeza-. Tú dime lo que me tengas que
decir que yo soy fuerte. ¡Anda! vi morir a mi madre y a mi padre. Una no
se asusta ya de nada…
¡Claro, claro! Dije en un tono parodiando la valentía
humana.
Con todo lo que hemos pasado.
Ya se lo dije también para que ella no tuviera reparo. Ya sabes siendo amiga de
su abuela pues la pobre igual le daba cosa decirme algo grave. -Sonó mi móvil y aunque continuó
hablando contesté.-
Disculpa, Juanita. Tengo
que atender esta llamada, vi mi salvación.
Sí, sí… Tendrán que hacerme
pruebas y esas cosas, pero me dijo, ella así muy serena y concienzuda que Vaciara
la mente y fortaleciera los huesos. Y por eso vengo a Pilates. ¿Y tú,
por qué vienes?
Por lo mismo Juanita. Por lo
mismo.
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