Y si a ello le sumamos la
capacidad que un buen líder ha de desplegar consistentemente, para anticipar,
comprender y aprovechar las amenazas del entorno, y convertirlas en oportunidades
de crecimiento y desarrollo; y además, valoramos los conocimientos y las
competencias que este requiere para emerger como elemento de transformación en
su organización; estaríamos quizá describiendo la semblanza de un profesional
superdotado, acaso el “sabio de la comarca”; ciertamente un maestro en el
control de las emociones propias y las de otros; posiblemente, un conocedor
consumado de los intríngulis en los que la empresa se debate día a día, durante
su andadura competitiva en los mercados donde participa, agrega valor,
colabora, compite con otros, e innova.
Aun persiste la percepción de que
un buen líder ha de ser, más allá de cualquier otra consideración, un excelente
gerente, y un experto en la dinámica operacional y de negocios de la empresa.
Todavía se asume como una verdad que no admite discusión, que él o ella han de
apalancarse en su influencia, en su capacidad de control sobre otros y en su
prestigio profesional, para influir en otros y modelar los destinos de su
organización, al introducir los cambios necesarios para catalizar su desarrollo
y evolución.
Muchos de nuestros líderes
actuales optan por refugiarse en sus respectivas zonas de comodidad, cuando
asumen como cierta y valida la premisa de que aplicando las mismas prácticas
que han probado ser exitosas en el pasado; que potenciados en aquellas
arquitecturas organizativas basadas en estructuras jerárquicas de mando y
control; y que obviando las múltiples señales y alarmas que se activan en un
entorno de negocios extremadamente mutable y competitivo; lograrán coronar sus
metas y conducir a sus organizaciones hacia el éxito, ahora que impera un nuevo
ecosistema empresarial, cuya dinámica está cambiando aceleradamente; en el que
las reglas para operar, sobrevivir y competir ya no son las mismas; y donde,
las estructuras, las políticas y las prácticas que durante tantos han años han
sido eficaces, relevantes y pertinentes, ya no son por si solas suficientes
para que una organización emerja, compita ventajosamente, se atreva a innovar,
y se consolide como un referente, y un caso de éxito en su misión de afrontar
nuevos escenarios y ciclos de negocios.
¿Por qué los líderes del presente
afrontan una nueva realidad?
- El surgimiento de un volumen
cada vez mayor de información, y consecuentemente, de conocimiento,
supera, y en mucho la capacidad que un líder inteligente, analítico y
preparado, tiene para analizar, procesar y aprender en forma individual,
para adquirir la capacidad de generar decisiones oportunas, fomentar el
compromiso de su equipo, y promover acciones exitosas para el bien de su
organización.
- El cambio incesante y la
paulatina transformación de las realidades que conforman el entorno,
desborda la capacidad que la arquitectura organizativa tradicional, las
viejas prácticas de gestión, y los procesos operacionales conformados para
escenarios predecibles, ofrecen para afrontar de manera ágil, flexible y
con medianas posibilidades de éxito, un escenario competitivo mucho más
agresivo y disputado, de innovaciones disruptivas, y de potenciales
desequilibrios macroeconómicos.
- El marco laboral en el que
la gestión de líder de hoy se desarrolla esta signado por los efectos
perniciosos de la crisis global, los cuales se manifiestan en la
persistencia de altos índices de desempleo; un mayor riesgo para decidir
acerca de la expansión de líneas de negocios que no sean definitivamente
rentables; dificultad para motivar y retener a profesionales, que pudiesen
estar emocionalmente abrumados por el temor de engrosar, tarde o temprano,
las filas de los profesionales parados; y la inherente dificultad de
establecer un clima de trabajo positivo que favorezca la satisfacción de
los colaboradores, y al mismo tiempo permita alcanzar la mayor
productividad posible, en estos inciertos tiempos de cambio acelerado y
disruptivo.
- Los tradicionales ejercicios
de Planificación Estratégica poco valor tienen, si el líder de estos
tiempos, no logra la oportuna sintonía con las realidades de gran
volatilidad y altísima incertidumbre que en cualquier momento pueden dislocar
sus planes, y mandar al traste sus intenciones de transformación positiva,
cuando ignora las transformaciones que la organización requiere para
adquirir agilidad, flexibilidad, y sentido de anticipación para vadear con
relativo éxito los vaivenes del entorno.
- La irrupción de la web
social, y su inocultable impacto en las formas en que tanto organizaciones
como personas interaccionan, aprenden, se comunican y deciden, no puede
ser soslayado en modo alguno, por un líder que se plantea como objetivo el
de acompañar a su organización en la aventura de incursionar en nuevos
ciclos de negocios con tecnologías de última generación, y el apoyo de
procesos, prácticas y políticas, convenientemente adaptados para afrontar
una nueva realidad de negocios.
- El paradigma de un líder
centrado en sí mismo, ejerciendo sin cortapisas, y casi aislado de su
entorno, su inmensa cuota de poder e influencia, en una organización con
relaciones de mando y control fuertemente centralizadas, no permite
adquirir toda la información y conocimiento, que un entorno de negocios de
rápido cambio, e incesante evolución demanda, ni aprovechar las ventajas
que pueden derivarse de estructuras más aplanadas, estilos distribuidos de
gestión y liderazgo y mayor participación de los colaboradores en
ambientes colaborativos de trabajo, para favorecer el proceso de toma de
decisiones en entornos de gran incertidumbre y volatilidad.
- El líder del presente ha de
facilitar a través de la delegación oportuna y efectiva que profesionales
jóvenes, de demostrado talento, y sugestivo potencial, a quienes empodera
y apoya en su desarrollo profesional, logren crear sinergias entre sí,
coincidan en compartir una visión significativa, aúnen sus esfuerzos, y
expresen su compromiso, para generar equipos de trabajo bien avenidos, y
de alto rendimiento, donde el todo es mucho mayor que la simple suma de
sus partes individuales.
- Los conocimientos y
experiencias que resultaron relevantes y pertinentes para guiar a una
organización en el logro de sus objetivos estratégicos, tácticos y
operacionales, son insuficientes para liderar a una organización en su
objetivo de ser un referente competitivo en los nuevos ciclos de negocios,
si este líder, no asume antes el compromiso de reinventarse
constantemente, apostando decididamente por el autoaprendizaje perpetuo,
cuestionando viejos principios y dogmas, y aprendiendo de su equipo, de su
entorno de negocios, y de la inteligencia colectiva de la Internet, y los
medios sociales.
- Pretender aislarse de las
interacciones de las redes sociales, es perder la oportunidad de acceder a
las nuevas y ricas posibilidades de aprendizaje, relacionamiento y
negociación, que un líder requiere, para estar más conectado con sus
clientes, ser más perceptivo en torno a las realidades del mercado, mostrarse
más interesado en lo que hacen los competidores, y aprender de las últimas
prácticas y tendencias, que con mente suspicaz, y decisión por cambiar
puede desarrollar exitosamente en su empresa.
- Es de importancia sustantiva
para la organización que además de promover acciones para preservar su
liderazgo actual, se establezcan planes de desarrollo y de sucesión para
preparar a la nueva camada de líderes emergentes, los cuales habrán de
asumir en algún momento la dirección de sus organizaciones, con el invalorable
apoyo de quienes han sido sus modelos y mentores.
2 comentarios:
Me ha parecido un post interesante. Yo me dedico a gestionar un portal de internet sobre residencias para mayores (www.inforesidencias.com) y mantengo un blog en el que acabo de escribir una entrada sobre gestionar la complejidad en residencias geriátricas. Por las respuestas que ha tenido, creo que es un tema interesante. Escribo esto porque creo que a quien le haya gustado tu post quizás le guste también el que he escrito. Saludos
Si me ha parecido un tema realmente muy interesante. Debido a ello, he resuelto publicarlo, este es el link:
http://estrategiasdenegocios.blogspot.com.ar/2014/11/gestion-de-la-complejidad-en-la.html
Saludos
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