Según el informe Global Entrepreneurship
Monitor 2011, los mayores de 45 años pusieron en marcha el pasado año más
de la cuarta parte de las nuevas empresas (26%), mientras que un año antes
habían sido el 19%. De hecho, la edad media de los emprendedores en nuestro
país ya se cifra en más de 38 años. Las transformaciones revolucionarias en el
mercado laboral permiten hablar de un cambio en el que no habrá puestos de
trabajo, sino creadores de ideas y de valor, que funcionarán en una
organización o por su cuenta. Y una buena salida profesional es trabajar por
proyectos. Aquí es donde los profesionales senior pueden reconvertirse en
freelance, asesorando en distintas materias a empresas, colaborando en
diferentes planes, en proyectos de consultoría o management. La
capacidad de adaptación, la experiencia y la flexibilidad pesan más que los
años. Lo cierto es que la generación U (unretired, los que no se
jubilan) crece en las empresas. Bien porque no pueden, o porque no quieren,
aquellos que antes se iban a los 65 prolongan su carrera y plantean nuevos
retos a las organizaciones, complicando las relaciones entre empleados y
empleadores. Pero muchos escogen el camino de la creación de nuevas empresas.
- Los senior pueden ofrecer su
experiencia y en algunos casos, como personas técnicas o directivos, ayudar a
otros en lo que ellos saben; emprendiendo nuevos proyectos, o bien moviendo la
red de contactos para buscar nuevas opciones. La agenda de estos profesionales
es otra de las bazas con las que pueden contar a la hora de ocupar un hueco en
una empresa o para iniciar un nuevo plan de negocios por su cuenta.
Nunca es demasiado tarde para
perseguir lo que a uno le gusta. ¿Por qué parar ahora? No se desanime, y mucho
menos por algo que tenga que ver con su edad. Si pone pasión en su negocio,
sigua su camino. Puede fijarse en otros que compartan su espíritu emprendedor.
Relaciónese con personas de ideas afines.
- Asegúrese de utilizar
eficazmente su red de amigos, familiares y colegas, y si no tiene una habilidad
determinada, asóciese con alguien.
- Como cualquier empresario, los
senior que inician su propio negocio harán bien en mantener un cierto control
de los gastos desde el principio.
- Una de las primeras cuestiones
que debe tener en cuenta el emprendedor senior es qué riesgo es capaz de
asumir. Es cierto que la creación de un negocio implica una incertidumbre, pero
a cierta edad hay menos tiempo de recuperación que cuando se es un joven
emprendedor.
El senior debe tener en cuenta
que el riesgo tiene también un sesgo positivo. Los emprendedores de edad
cuentan con la ventaja de su experiencia. Pueden utilizar esta para atraer la
financiación necesaria. El capital riesgo la busca muy a menudo para minimizar
el riesgo.
- Recuerde que el panorama para
los mayores que desean crear su empresa no difiere demasiado del que se pueden
encontrar sus colegas más jóvenes. Las bases para el éxito son también la
identificación de oportunidades de negocio; la elaboración de un plan completo
que permita obtener una ventaja competitiva en el mercado, y una previsión
financiera realista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario