Tres de
cada cuatro españoles quiere que su jefe le ayude a crecer profesionalmente, ya
sea con desarrollo o directamente aprendiendo de él. Así lo recoge una encuesta
elaborada por Randstad. Buscan que la relación profesional con su superior le
sirva para completar su formación y desarrollar su carrera, en definitiva,
aumentar su empleabilidad.
Mayoritariamente son más las mujeres (53%) que los hombres (47%) los que optan por un jefe que les ayude a desarrollar su carrera profesional, mientras que estos últimos también se decantan por intentar lograr un grado de autonomía suficiente para poder ejercer su trabajo sin la presión de su superior.
Si lo que se analiza es el nivel educativo, un 63% de los trabajadores con estudios universitarios prefiere la opción de tener un jefe que le pueda ayudar a mejorar profesionalmente, mientras que tres de cada diez profesionales sin estudios elige la opción de tener un superior del que poder aprender.
En cuanto a la edad, la encuesta elaborada por Randstad determina que los jóvenes de entre 18 y 24 años (54%) son los más partidarios a la hora de encontrar un jefe que les ayude a completar su formación. En el lado contrario de la balanza se encuentra lo profesionales más veteranos, que al ser preguntados por esta materia responden que su jefe ideal es aquel que le ofrezca autonomía en el trabajo. Como es lógico, a mayor edad, el profesional busca más autonomía en su empleo ya que necesita menos apoyo formativo por parte de su superior.
A nivel regional, la encuesta obtiene una conclusión significativa. Los trabajadores de todas las comunidades autónomas prefieren tener un jefe que les ayude a prosperar profesionalmente y va desde el 67% de aprobación en Castilla La Mancha hasta el 37% de Castilla y León.
Cualidades del jefe
Randstad también detecta las cualidades que más valoran los trabajadores de sus jefes. Un 28% lo que demanda principalmente es respeto y para un 22% tener en el día a día una comunicación fluida y directa es lo más importante. Por otro lado, un 19% asegura que el trabajo en equipo debe de ser una prioridad para su superior, mientras que la cercanía y la implicación es lo más importante para un 16% y un 15% respectivamente.
¿Qué define a un buen jefe?
1. Pertenencia a un grupo: El líder debe comportarse como un miembro más del equipo y tiene que transmitir un objetivo común al resto de personas que se encuentran bajo su supervisión.
2. Capacidad de comunicación: La comunicación debe de ser fluida y transparente y por supuesto debe de primar la honestidad hacia el equipo. Esta comunicación también debe de ser directa y respetuosa.
3. Ejemplo a seguir: El equipo debe de notar la ilusión de su superior en lo que desempeña y debe de encontrar en él un referente no sólo de su trabajo y hacia el resto de compañeros.
4. Estandarte de la compañía: El líder tiene que trasladar los valores y la visión de la compañía para hacer que sus colaboradores se sientan parte importante de ella.
5. Motivador: El líder debe de saber motivar para reforzar las carencias e impulsar los puntos fuertes de cada uno de sus colaboradores para ayudarles en su formación profesional.
6. Promotor del cambio: La creatividad y la innovación tienen que ser dos pilares fundamentales en la gestión del líder y para estar preparados para los cambios.
7. Conciliador: No sólo debe comunicarse con su equipo de forma continua y efectiva sino que tiene que promover la buena relación dentro de él. Para ello, son esenciales la comprensión a la hora de entender a los demás y su capacidad de diálogo. El líder no impone sus opiniones, sino que tiene que convencer a sus colaboradores.
8. Capaz de aprender de los demás: El líder no tiene miedo a rodearse de los profesionales más aptos para aprender de ellos y conocer el mejor resultado en aquello que hacen.
9. Saber delegar: Al no temer a sus colaboradores, el líder debe aprender a delegar y confiar en ellos a la hora de realizar el trabajo.
10. Capacidad de resolución: Reducir los problemas a lo realmente importante y tomar decisiones asumiendo las consecuencias de sus ideas. Tiene que saber coordinar el tiempo de trabajo y eliminar aquellas tareas innecesarias.
Mayoritariamente son más las mujeres (53%) que los hombres (47%) los que optan por un jefe que les ayude a desarrollar su carrera profesional, mientras que estos últimos también se decantan por intentar lograr un grado de autonomía suficiente para poder ejercer su trabajo sin la presión de su superior.
Si lo que se analiza es el nivel educativo, un 63% de los trabajadores con estudios universitarios prefiere la opción de tener un jefe que le pueda ayudar a mejorar profesionalmente, mientras que tres de cada diez profesionales sin estudios elige la opción de tener un superior del que poder aprender.
En cuanto a la edad, la encuesta elaborada por Randstad determina que los jóvenes de entre 18 y 24 años (54%) son los más partidarios a la hora de encontrar un jefe que les ayude a completar su formación. En el lado contrario de la balanza se encuentra lo profesionales más veteranos, que al ser preguntados por esta materia responden que su jefe ideal es aquel que le ofrezca autonomía en el trabajo. Como es lógico, a mayor edad, el profesional busca más autonomía en su empleo ya que necesita menos apoyo formativo por parte de su superior.
A nivel regional, la encuesta obtiene una conclusión significativa. Los trabajadores de todas las comunidades autónomas prefieren tener un jefe que les ayude a prosperar profesionalmente y va desde el 67% de aprobación en Castilla La Mancha hasta el 37% de Castilla y León.
Cualidades del jefe
Randstad también detecta las cualidades que más valoran los trabajadores de sus jefes. Un 28% lo que demanda principalmente es respeto y para un 22% tener en el día a día una comunicación fluida y directa es lo más importante. Por otro lado, un 19% asegura que el trabajo en equipo debe de ser una prioridad para su superior, mientras que la cercanía y la implicación es lo más importante para un 16% y un 15% respectivamente.
¿Qué define a un buen jefe?
1. Pertenencia a un grupo: El líder debe comportarse como un miembro más del equipo y tiene que transmitir un objetivo común al resto de personas que se encuentran bajo su supervisión.
2. Capacidad de comunicación: La comunicación debe de ser fluida y transparente y por supuesto debe de primar la honestidad hacia el equipo. Esta comunicación también debe de ser directa y respetuosa.
3. Ejemplo a seguir: El equipo debe de notar la ilusión de su superior en lo que desempeña y debe de encontrar en él un referente no sólo de su trabajo y hacia el resto de compañeros.
4. Estandarte de la compañía: El líder tiene que trasladar los valores y la visión de la compañía para hacer que sus colaboradores se sientan parte importante de ella.
5. Motivador: El líder debe de saber motivar para reforzar las carencias e impulsar los puntos fuertes de cada uno de sus colaboradores para ayudarles en su formación profesional.
6. Promotor del cambio: La creatividad y la innovación tienen que ser dos pilares fundamentales en la gestión del líder y para estar preparados para los cambios.
7. Conciliador: No sólo debe comunicarse con su equipo de forma continua y efectiva sino que tiene que promover la buena relación dentro de él. Para ello, son esenciales la comprensión a la hora de entender a los demás y su capacidad de diálogo. El líder no impone sus opiniones, sino que tiene que convencer a sus colaboradores.
8. Capaz de aprender de los demás: El líder no tiene miedo a rodearse de los profesionales más aptos para aprender de ellos y conocer el mejor resultado en aquello que hacen.
9. Saber delegar: Al no temer a sus colaboradores, el líder debe aprender a delegar y confiar en ellos a la hora de realizar el trabajo.
10. Capacidad de resolución: Reducir los problemas a lo realmente importante y tomar decisiones asumiendo las consecuencias de sus ideas. Tiene que saber coordinar el tiempo de trabajo y eliminar aquellas tareas innecesarias.
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