Carl Honoré recorre
el mundo enseñando las claves para “desacelerar” en el día a día. El escritor
que hace de la lentitud un culto participó del último capítulo del ciclo
Management 2030 a la distancia, desde su casa en Londres.
El también periodista y voz del Movimiento Slow, habló de su último libro Elogio a la experiencia, para aludir a la importancia de reivindicar la edad cronológica, en vez de utilizarla como un limitante. “Envejecer no es un proceso de declive. Hay cosas que permanecen iguales con el tiempo y otras que, incluso, mejoran”, afirmó.
Además, consultado por el rol de
las redes sociales, consideró que se trata de “un arma de doble filo”. “Si en
vez de estar constantemente viviendo cada experiencia a través del filtro de
cómo va a aparecer esto en las redes, elegimos vivir la experiencia plenamente,
las redes pueden convertirse en una herramienta mágica.”
Por otro lado, con respecto a si esta tendencia va a afectar al consumo, Honoré reflexionó:
“Creo que estamos llegando a un punto de inflexión en la historia del consumo. Entre consumir y experimentar. El consumo se puede acelerar –consumimos cada vez más cosas en menos tiempo–, pero no se pueden experimentar las cosas más rápidamente. Una puesta del sol tiene su tiempo. El consumo está dando un giro [para ir a algo] más relacionado con las experiencias. No se trata de acumular cosas, sino de buscar experiencias. Nadie se encuentra en su lecho de muerte diciendo ‘ojalá hubiera comprado más cosas en Amazon’. Hay que conectar con la tortuga interior”.
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