¿Qué hacer para destacar en un mundo lleno de seguidores? Se trata de encontrar aquello que te hace único para abrazarlo. Estos consejos te pueden ayudar.
Si quieres sobresalir en el ambiente laboral, en la sociedad
o en cualquier lugar, tienes que diferenciarte de los demás. Hay personas que
no tienen ni idea de cómo lo hacen, simplemente su personalidad o físico son
diferentes del promedio. Para bien o para mal.
Si lo que quieres es diferenciarte y posicionar algunas
propiedades tuyas, o de tu marca, necesitas saber perfectamente qué
atributos te hacen único y si realmente son interesantes. La manera en la
que nos percibimos o como lo hace nuestra madre no es la misma manera en la que
nos percibe la sociedad. Obviamente.
Si algo te apasiona, te gusta, lo disfrutas, te sientes bien
al usarlo o decirlo, es positivo, conecta con otros y como valor agregado, es
admirado, EXPLÓTALO. Ese es tu diferenciador. A la gente de alguna
u otra forma le gusta, lo siguen, te siguen.
La mayoría de las personas sigue estereotipos para
pertenecer, sentirse cómodos con los demás y seguros de sí mismos. Eso lo
sabemos todos. Sin embargo, para sobresalir no hay que ser un seguidor. Hay que
saber quién eres y posicionar tu mayor fortaleza, como lo hacen las grandes
marcas.
Se construye. Se
cultiva. Se cuida.
Recuerdo a una persona que trabajó conmigo. Era de la gran
Cuba. Una persona muy positiva, sonriente, platicadora, halagadora con todos
sus compañeros de la empresa. La gente la a-m-a-b-a. Lo interesante es que
también era muy buena en su trabajo y además de quererla, la gente la
respetaba. Los empleados cumplían con todos los entregables, ya que ella
manejaba una posición donde el 90% de la gente tenía que enviarle información
periódicamente. Es un diferenciador simple, el ser alegre y actuar con mucho
entusiasmo, pero efectivo.
Recuerdo a otra persona quien creó su propia marca y lograba
sus objetivos. La gente siempre hablaba de él. Lo tenían en su mente para
cualquier proyecto, lo proponían para ser el líder informal de iniciativas,
actividades, etc. La gente creía en él. Tenía una forma peculiar de comunicarse
con los demás, para mí un tanto actuado, debo admitir, pero para la gente era
lo máximo. Su forma de vestir era muy específica y para hacerse notar en todo
el piso de aquel edificio, siempre corría de extremo a extremo gritando que
tenía muchísimas juntas por eso andaba como "loco" corriendo.
Divertido, sin embargo, la gente en conversaciones decía: "El gran Pedro
(por omitir su verdadero nombre), tiene mucho trabajo, pobre, siempre anda
corriendo, la empresa debería promoverlo… (risas)". Tanto su jefe directo,
como el CEO "pensaban lo mismo". No cuestionaré más el por qué la
mayoría de las personas compraron a esta persona, sin embargo, siempre lograba
su cometido. Le iba bien. No estoy diciendo que esta sea la mejor forma de
posicionarse, pero resalto este ejemplo para mostrar que cualquier persona
puede utilizar alguna característica y posicionarla.
En conclusión: hay personas que son muy talentosas y no
requieren una estrategia de diferenciación. Su diferenciador natural es su
nivel de resultados, su capacidad para solucionar problemas y su habilidad para
relacionarse con los demás. Otros, en cambio, usan su talento y adicionalmente,
un diferenciador específico que desarrollan al máximo.
Mi consejo es: posiciónate de tal forma que tus
resultados y relaciones sean indiscutibles, que no haya quién los
cuestione, y, además, posiciona algún atributo que te guste de tal modo que más
allá de ser respetado, seas admirado por el dominio tan alto de ese tema o
actividad específica. Cuando alguien sobresale, su éxito se multiplica. Es una
bola de nieve de logros y credibilidad. La clave está en no perderse, no
"marearse" como se dice, no ser arrogante y perder el piso. Al
contrario, cada logro se convierte en un reto más para ti mismo. Hay que saber
cómo manejarse y seguir aprendiendo - siempre, para llegar más alto.
Las opiniones expresadas por los colaboradores
de Entrepreneur son personales.
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