Clientes utilizan las computadoras de un "espacio digital"
inaugurado este año por el Banco Ciudad en el Microcentro porteño. Detrás,
cajeros automáticos.
(Foto: Banco Ciudad)
A medida que el efectivo pierde terreno en la vida
cotidiana, y crece el dinero electrónico, los bancos aprovechan el cambio de
hábito para avanzar hacia nuevas sucursales lo menos parecidas que se pueda a
un lugar para hacer trámites. Locales que ya no estén centrados, como es tradición,
en una línea de cajas. Y que tampoco tengan las típicas salas de espera donde
se prohíbe usar tecnología.
Para que la experiencia de ir al banco deje de ser “un
castigo” para los más jóvenes, y hasta parezca un buen plan, las principales
entidades aceleraron en los últimos meses la inauguración de locales sin cajas
e "Internet friendly", que suelen quedar abiertos mucho más allá de
las tres de la tarde.
Ir a tomar algo "al banco" es algo que será
posible en Argentina. En lo que resta del año el Santander traerá a Buenos
Aires el modelo de "sucursal-café" que ya tiene en Chile (foto) y en
España.
Son sucursales basadas en la “autogestión”, que sólo ofrecen
cajeros automáticos y máquinas de autoservicio, además de PC y tablets para
usar home banking. También tienen empleados que asesoran y ofrecen cuentas,
préstamos y seguros. Todo en modernos "livings" con sillones donde
clientes y no clientes pueden ir a hacer transacciones, pero también a trabajar
o a distenderse.
En apoyo a ese nuevo concepto, que es tendencia en el mundo,
el Banco Central (BCRA) permitió en febrero que en estos espacios los bancos
puedan ofrecer Internet Wi-Fi (siempre que no haya cajas cerca), así como
"espacios de reunión" y otros servicios prestados por terceros, como
cadenas de cafeterías y de librerías.
Los nuevos bancos lucen muy diferentes a los tradicionales. En la
imagen, el nuevo "living" con tablets de una sucursal del Banco
Galicia.
Así, según surge de consultas a una decena de bancos, en lo
que resta del año van a abrirse los primeros cuatro “bancos-café” del país, que
integrarán una oferta gastronómica con áreas para trabajar en modalidad
“coworking” y escuchar charlas y talleres sobre distintos temas.
Con ese concepto, el primer paso lo dará Banco Galicia.
"En septiembre abriremos nuestra primera Sucursal Coffee Banking en
Capital, junto a una importante marca de café en plena expansión en el país y
el mundo", confirmó a Clarín el gerente de Sucursales, Diego Baccini.
"Ahí el cliente podrá encontrar un ambiente agradable,
tomar el mejor café y pedir información, capacitación y asesoría en los
servicios financieros", adelantó. Estará abierto a todos, pero el que
pague con tarjetas de débito del banco tendrá 15% de descuento. Y darán Wi-Fi
libre, como ya hacen desde en 12 sucursales con livings, tablets y muchas
máquinas de "autogestión".
El Santander Río ya tiene "oficinas digitales" en
Barrio Norte y Belgrano, "próximamente" planea abrir tres más y se
prepara para inaugurar, antes de fin de año, dos locales "Work/Café",
con bar y espacios de trabajo. Uno, en Recoleta. Traerán así el modelo que
expanden en Chile desde 2016 y que ya tiene allá unas 25 sucursales.
"Vincularnos con las nuevas generaciones", explican, es uno de los
objetivos.
El Macro también prevé sumar bancos-café y "el primer
lugar elegido es la sucursal que funcionará en la Torre Macro, en Retiro, que
será inaugurada próximamente", adelantan. “La idea es que, cuando haya un
lugar con espacio suficiente, bien separado del sector de cajas, se puedan
plantear sucursales con cafeterías y conectividad”, expresó Milagro Medrano, la
gerenta de Relaciones Institucionales.
Otros bancos avanzan en el concepto, por ahora entre sus
clientes de mayor ingreso. El Comafi, abrió desde marzo dos salas con Wi-Fi,
mesas y máquinas de café que pueden usarse para "coworking", y prevé
llegar a ocho en diciembre.
Trabajo y café en uno de los nuevos espacios abierto por el
Banco Comafi para sus clientes de alto poder adquisitivo.
"La idea es que cumplan el rol de oficinas para los
clientes", cuentan. Algo similar a los espacios "Premium" del
BBVA Francés, que ya tiene unos 36.
La tendencia llega también a bancos públicos como el Ciudad,
donde sumaron este año tres "espacios digitales" en el centro y en
Núñez, con horarios extendidos que llegan a las 20. Y ahora
"analizan" sumar cafeterías. “La estrategia es avanzar en servicios
digitales, a la vez que optimizamos procesos en las sucursales y nos expandimos
territorialmente para llegar a más clientes”, explicó a Clarín Javier Ortiz
Batalla, el titular de la entidad.
Máquinas de autoservicio, computadoras y asesoramiento
humano, el concepto que inspira las nuevas sucursales digitales del Banco
Ciudad.
En el Nación, en tanto, trabajan para terminar el 2019 con
más de 50 "dependencias automatizadas" en el país, en las que también
"analizan" sumar cafeterías.
Otros bancos extranjeros también se anotan en la carrera.
Como el HSBC, donde Oscar König, gerente de Corporate Real Estate, avisa que
"desde ahora las nuevas aperturas apuntarán al formato 100% digital",
con livings tecnológicos y sin cajas, como ya tienen en Gran Bretaña y Hong
Kong. Sumarán cuatro en 2019, en Tigre, Acassuso, Vicente López y Núñez.
Amplios livings y espacios de trabajo, el modelo que el HSBC
está por
traer a la Argentina.
El ICBC, en tanto, se prepara para abrir en 2019 su primera
"sucursal inteligente" sin cajas, en Puerto Madero, como las que
tiene en China desde 2014. "Pensamos hacer un acuerdo con alguna marca de
café para traer más gente, a un ambiente más relajado, con Wi-Fi", dijo
Gonzalo Díaz Solá, responsable de Canales Electrónicos y Digitales de la
entidad.
Los bancos también buscan, con este formato más relajado,
reducir las esperas y roces que dañan su relación con la gente. El año pasado,
en Defensa al Consumidor de la Ciudad, el financiero pasó a ser el sector con
mayor cantidad de reclamos.
Lo que viene: bancos
y seguros sin sucursales
Mientras bancos y aseguradoras tradicionales buscan
modernizar sus sucursales, llegan propuestas que prescinden totalmente de
locales físicos. La contratación y todas las gestiones se hacen desde una app o
sitio web, a distancia. Y el ahorro de costos que eso representa les permite
hacer propuestas “low cost”.
Wilobank empezó a operar un sábado -el 30 de junio-, con
autorización del Banco Central. Para abrir una cuenta y pedir una tarjeta de
crédito, sólo exige bajar la app, fotografiar el DNI y sacarse una selfie.
Luego, toda la relación es por chat o por teléfono. “Así podemos ofrecer un
servicio más barato y tasas de préstamos y plazos fijos más atractivas”,
explicó el CEO, Guillermo Francos.
Por ejemplo, no cobran cargos de mantenimiento de cuentas,
por extracciones en cajeros ni por la renovación de tarjetas de crédito. Pero
la oferta más llamativa fue que pagan una tasa del 20% anual sobre el saldo que
se tiene sin usar en la cuenta. “Así, en un mes llegamos a 9 mil clientes que
en su mayoría tienen entre 25 y 45 años”, indicó Francos.
Wilobank pasó a competir con MOVE, un servicio que el
Galicia convirtió en “banco digital” a fin de año, con costos 100% bonificados
y más de 100 mil usuarios. También con la tarjeta de crédito Chicas en NY, del
Comafi, que se puede tramitar online. Además, en 2019, el Santander traerá al
país Openbank, su banco sin sucursales. Y se espera la pronta llegada de
Brubank, otra opción de ese tipo.
En seguros para autos, el primero sin sucursales se lanzará
la semana próxima. Se llamará “Iúnigo” y, según dijo a Clarín el CEO, Federico
Malek, podrá contratarse en “en dos minutos” sin una inspección presencial:
bastará con sacarle fotos con el móvil. “La atención se dará por teléfono, por
la app o por WhatsApp, y eso nos permite tener precios mucho más bajos”, dijo
Malek. Y precisó: por una cobertura de terceros completa con granizo, en los 10
vehículos más vendidos del país, ofrecerán cuotas en promedio un 26% más bajas
que las de las ocho principales aseguradoras.
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