En una entrevista
concedida a Forbes, Kim Scott, autora del libro “Radical Candor” y coach de
CEOs en compañías como Dropbox, Qualtrics, Twitter y Silicon Valley da algunas
de las claves que permite mejorar la comunicación entre un líder y sus
empleados. Y es que contar con un feedback correcto, permite a las compañías
asegurarse que la misión, valores, objetivos y fórmulas de trabajo están siendo
comprendidos, aceptados y están generando compromiso en los trabajadores.
La comunicación es
vital para las relaciones. Especialmente ahora que las nuevas tecnologías
han alejado ese contacto, para convertirlo en una comunicación virtual vía
e-mail, telefónica o por videoconferencia.
El mundo online ha traído muchas cosas buenas a los
negocios. Ha permitido su expansión a otros países, así como ha generado un
nuevo perfil de cliente (ahora usuario), de trabajador (más digital y
desgeolocalizado) y de empresa (con nuevas áreas, funciones, necesidad y
demandas).
Sin embargo, esta
nueva era digital también ha derivado en un problema de incomunicación y,
por tanto, en una pérdida de habilidades sociales, antes carentes de la
relevancia que están cobrando hoy día. La
empatía, la comunicación y el liderazgo son aptitudes que han empezado a subir puestos
en el ranking de las más buscadas y, también, de las escasas.
Contar con líderes que sepan desarrollar un feedback adecuado permite mantener alineados los
intereses de la empresa con la de sus empleados, así como reforzar el
compromiso, sentimiento de unidad y fidelidad de los trabajadores con la
misión, objetivos y valores de la compañía. Algo vital si atendemos a los
estudios que apuntan una gran falta de estos elementos en fuerzas de trabajo
como los Millennials, los cuales Deloitte estima que representarán el 75% del
total de la plantilla de las empresas en 2020.
No obstante, se trata de una cualidad que, de no ser innata,
es posible trabajar. En este sentido, Kim
Scott, autora del libro “Radical Candor”, ha dado -en un artículo publicado en Forbes- las claves que permiten mejorar el feedback entre el jefe y sus
empleados:
- ‘Sinceridad radical’
Para Scott es vital desafiar a las personas, siendo
directos, pero teniendo en cuenta sus circunstancias y contextos personales.
En palabras de esta profesional, esto se consigue a través
de la introducción de “elogios y
críticas” en la conversación. Un ejercicio que requiere de una
investigación previa de los deseos, necesidades y demandas de los empleados,
para conseguir medir cuánto están dispuestos a dar de sí mismos para optar a
esa oportunidad de mejora.
- El beneficio de la proximidad
Ser jefe es para ésta profesional una tarea que implica algo
más que dar órdenes y dirigir el negocio. Hay
que conocer el ecosistema en el que se está trabajando, las rutinas de las
personas que lo conforman y tratar de mantener un equilibrio entre la exigencia
y el cuidado de entorno laboral.
Por tanto, un líder
debe conocer cuál es el ambiente laboral que reina en la compañía y si éste
trabaja para lograr los objetivos marcados. En caso contrario, hay que tratar
de corregirlo generando dinámicas que permitan reconocer o corregir el trabajo
desarrollado, los éxitos y fracasos.
- Preocupación por el desarrollo profesional
De nada sirve invertir en formación si éste no tiene su traducción
en resultados, bien de negocios o porque se cumplan con las expectativas de los
profesionales.
Hay que tener
conversaciones sobre las aspiraciones de los trabajadores y, para Scott,
esta reflexión debe hacerse varios niveles por debajo de la superficie y no
centrarse en plazos de ascenso, sino lograr entender realmente qué se quiere
conseguir, porqué y de qué alternativas se dispone.
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