La secretaria será una
app en el bolsillo cada vez más sofisticada y al alcance de todos y habrá cada
vez más conversaciones con objetos.
El futuro es hoy. Cuando se piensa en la manera de trabajar
en 2030 todo parece muy novedoso, pero lo más increíble es que la tecnología ya
existe.
Durante la mañana del jueves pasado, en las oficinas de
Globant en Humberto Primo y Azopardo, quedó claro que la manera de trabajar y
de hacer negocios está en vías de un cambio radical. De estas cosas se hablaron
en el encuentro "El futuro del trabajo. Un nuevo paradigma en la gestión
de talento, una nueva manera de concebir las organizaciones", llevado
adelante por la consultora y fundadora de Whalecom Paula Molinari junto a
Globant, como anfitriones.
Con la idea de que sean los jóvenes protagonistas de los
tiempos que vienen quienes den una idea de lo que se imaginan para el futuro,
los "globers" Tomás Tecce, Data Scientist; Thaisa Schiel, Champions
People Department y Francisco Márquez, Web UI Developer, se animaron a contar
cómo será un día de trabajo en 2030, en primera persona:
- Me despierto y se proyectan sobre la pared datos que recabaron sensores y generan información diversa: cuánto dormí, datos sobre mi salud. Antes de salir de la cama, la casa ya se puso en funcionamiento, está climatizada y me prepara el desayuno. Me informo y me conecto a las redes sociales.
- Salgo en mi bici inteligente, que además de mantenerme en forma hace un seguimiento sobre mi actividad física. Mientras, con un simple comando de voz le digo a mi asistente de inteligencia artificial que le mande un documento a mi compañero de trabajo sobre lo que vamos a presentar en una reunión por la tarde.
- Ya en la empresa (que tiene un lugar para dejar las bicis y vestuarios), el entorno me reconoce. Me dice dónde hay un puesto de trabajo libre cerca de la ventana, que es donde me gusta. Mi escritorio cambia al verde, mi preferido y la silla se adapta a mi cuerpo.
- Una herramienta de recursos humanos a la que se le cargaron algunas especificaciones arma un equipo de trabajo para el siguiente proyecto. Me pongo a trabajar.
- Después de almorzar, una rápida carga de batería en alguno de los sillones para siesta que tiene la compañía. Son 15 minutos nada más.
- Llego a la sala de reuniones. Están demorados. Se reproduce mi canción favorita automáticamente.
- Después de la reunión, aparece en mi dispositivo que tengo un grupo de amigos que se va a reunir cerca de mi casa. Como está lloviendo, decido irme en alguno de los coches inteligentes que tiene la empresa porque llueve. Hago la reserva y ni le digo donde vivo porque ya lo sabe.
Las habilidades requeridas para hoy y para el futuro son:
sentido común, inteligencia social, pensamiento adaptativo, saber administrar
la carga cognitiva, colaboración virtual, mentalidad ágil, entre otras.
"Quienes entran al mundo del trabajo son dinámicos, usan las redes
sociales, saben de big data (el análisis de grandes volúmenes de información),
tienen celular, usan la nube y dinámicas de juego que conectan con la realidad
de manera diferente", dijo Guillermo Willo, Chief People Officer de
Globant. "Hoy se habla mucho de vivir experencias amigables, fáciles,
dinámicas que generen participación", agregó.
En materia de cambios, Andrés Meta, accionista del Banco
Industrial y Emprendendor, BIND, habló específicamente sobre el futuro de los
bancos de una manera poco prometedora si es que no se replantean su modelo de
negocios. "La velocidad de las compañías financieras es lenta en
general." Pasó a nombrar entonces emprendimientos que eliminan la
intermediación financiera como LendingClub, el mercado online más grande del
mundo que conecta prestatarios e inversores, o Afluenta, que da soluciones a
aquellos que solicitan préstamos.
"Los bancos se encierran cada vez más en sí mismos y
hablan cada vez menos con los clientes", agregó. Y se viene la
contracultura, donde el usuario tiene el poder.
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