Asistí a una reunión de trabajo
de su equipo para ver la integración y cómo era la comunicación entre
ellos, llegado el momento de las nuevas ideas todos los empleados tenían
propuestas lo cual me pareció extraordinario, algunos incluso tenían listas de
puntos para mejorar no solo su departamento sino a la Organización entera, el
problema lo note cuando escuché la respuesta de la persona que me había
consultado, él sencillamente escuchaba la idea, felicitaba a la persona que
daba el aporte y les decía que la tomarían en cuenta.
Al terminar la reunión me quedé
conversando con él en relación a lo yo había observado, lo primero que hice fue
preguntarle, ¿Cuán grande es tu influencia en la Organización?, me contestó,
Soy Gerente, luego le pregunte, ¿Cuántos gerentes son?, me contesto somos 6
Gerentes. Repetí la pregunta, ¿Y qué tan influyente eres en la Organización?,
me dijo, me imagino que no te refieres a mi cargo porque ya te dije que era
Gerente, ¡Exacto!, respondí, una cosa es la posición de jerarquía y otra la
influencia que tengas en la Organización, pensó un momento y me dijo, realmente
no se qué influencia tengo en la Organización.
Seguimos conversando y mi
conclusión fue la siguiente, aún y cuando la intención es muy positiva el hacer
que el equipo se involucre y aporte ideas para mejorar de manera continua pero
las ideas recibidas deben ser trabajadas, no todas las ideas por muy buenas que
suenen al inicio terminarán por concretarse, por otro lado él como Gerente de
su grupo debe hacerles entender cuál es el nivel de influencia que tiene sobre
la Organización de tal manera que aquellas ideas que sean de un nivel de
decisión más allá de la que él tiene debe ser sometida a consideración de las
personas con autoridad para decidir, por ejemplo una de las propuestas con la
que todos estaban de acuerdo era modificar el horario de trabajo para salir los
días viernes una hora antes, esta decisión no la puede tomar un Gerente de
manera aislada, por lo cual decir “gracias, tú idea suena bien y la tomaremos en cuenta” no es lo correcto, está muy claro
que esta propuesta no llegara a feliz término porque no tiene la suficiente
influencia para decidir, la consecuencia de esto fue que algunos empleados el
siguiente viernes se fueron de la oficina antes de la hora, cuando el
departamento de recursos humanos les preguntó, ¿Por qué se habían retirado
antes? Su respuesta fue, “Eso fue lo que convenimos en la última reunión” luego
del llamado de atención era lógico pensar que los empleados quedaron resentidos
y en las próximas reuniones estarían apáticos, y la verdadera responsabilidad
de esta clase de incidentes la tiene el Líder que no supo canalizar la petición
de sus colaboradores.
Ahora bien, la manera de
intercambiar ideas para mejorar a la Organización no siempre es una tarea
fácil, una idea por muy buena que sea debe pasar por ciertos procesos incluso
pruebas para tener una mejor perspectiva y llevarla a cabo con mayor seguridad. Por ejemplo, si la idea del
cambio de horario se trabaja a fondo es posible que el resultado sea otro, el
Líder al escuchar la petición lo primero que debe hacer es informarle a las
personas que están haciendo la propuesta que ese decisión no la puede tomar él
porque escapa del campo en el cual él puede decidir, pero que podemos modelar
una propuesta más sólida para alcanzar el objetivo deseado, en esta oportunidad
le sugerí a esta persona que se reuniera con su personal nuevamente y que en
primer lugar les pidiera disculpas por el llamado de atención que ellos
recibieron, también debería hablar con el departamento de recursos humanos y
asumir la responsabilidad (aunque claramente no lo es pero esta acción le
ayudara a recuperar la confianza de su equipo), luego debería discutir con su
personal como puede convertir la propuesta en realidad y luego de casi tres
horas llegaron a una propuesta interesante la cual fue llevada a la Junta
Directiva y aprobada en cuestión de un mes.
El acuerdo incluía que los días
Jueves y Viernes los empleados trabajarían 15 minutos más en su hora de
almuerzo para compensar parte del tiempo que estaban solicitando, por lo cual
ellos recuperarían media hora y la empresa solo debía otorgar media hora para
poder salir los viernes una hora más temprano, el simple hecho de dar algo a
cambio a la empresa fue decisivo para que la Junta aprobara la solicitud.
Luego de este incidente la
persona que me contacto tomó otra actitud y las próximas reuniones no solo
escuchaba las ideas, en ese mismo momento discutían la viabilidad de la petición,
y decidió sobre los puntos que podía decidir, los que escapaban de su autoridad
eran más trabajados y pasados a quien pudiera decidir, las ideas que no eran
viables eran desechadas en la misma reunión y todos comenzaron a entender que
serían escuchados y solamente las ideas verdaderamente buenas y factibles de
realizar serían las que tendrían éxito, como consecuencia secundaria los
empleados comenzaron a llevar ideas un poco más pensadas y trabajadas, incluso
si la idea era rechazada y el empleado creía en su idea la trabajaba y luego la
volvía a presentar con mejores argumentos o desde otro punto de vista,
incluso me comento de una fabulosa idea de una empleada que fue rechazada 6
veces y que en el séptima oportunidad la empleada había superado todas las
objeciones y la empresa acepto su propuesta la cual resultó ser de gran ayuda
para toda la Organización, usted como Líder nunca debe darse por vencido y
animar a sus colaboradores a dar un 1% más de lo que ellos creen que pueden dar
para cada actividad que realicen, la creatividad es una de las herramientas de
progreso más grande que tiene el ser humano, cultívela y haga que sus empleados
también la desarrollen y en poco tiempo tendrán una Organización en la que
jamás se sentirán desanimados para trabajar por ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario