John Ryan, presidente del “Center
for Creative Leadership”, un proveedor global de educación ejecutiva,
asegura que un elemento que se repite en todos los líderes del mundo es su deseo por dejar un
legado que traspase las fronteras del tiempo.
Él
comenta a través de un artículo para Businessweek, que durante un
viaje a Sudáfrica tuvo la suerte de conocer lo que se conoce como la Academia
de Liderazgo de
África, que identifica a jóvenes prometedores de todo el continente y les
ofrece una educación y capacitación de liderazgo intensiva. El objetivo final
es la construcción de profesionales que
puedan fortalecer el clima político y económico de esos países en las próximas
décadas.
Fue esa
experiencia, y los resultados que ha tenido la misma en tan poco tiempo, la que
lo terminó por convencer en que la pregunta que todos deben hacerse -siempre
que quieras hacer algo importante con tu vida- es: ¿Cuál es el legado que
pretendo dejar? Y ¿qué tipo de liderazgo necesito para ello?
“Recuerda -dice- que nuestro legado no es lo que queremos que sea, sino la suma de cómo
otros viven y trabajan por cumplirla”. Y para ello, los líderes deben
concentrarse en tres aspectos:
Actitud
“Una vez,
durante mi carrera con la USNavy, volé de Europa a Washington para entregar un
informe a mis jefes. Fue un viaje largo. Me sentía cansado, y más aún después
de finalizar la reunión. Luego tuve volar de regreso a mi puesto en Italia”,
narra Ryan.
Cuando
encontró su puesto en el avión y luego de pasar varios minutos tratando de conciliar el sueño, una azafata le interrumpe para pedir un cambio de puesto.
Aceptó de muy mala gana, pues su cansancio era extremo.
Al lado
de su nuevo asiento, estaba una mujer sin brazos ni piernas. Durante el vuelo
ella le explicó que había nacido solo con su tronco, lo que le costó mucho
entender. Sin embargo, poco a poco hizo a un lado su resentimiento y trabajó en
la construcción de una vida: logró un título de licenciatura y ahora viajaba a
realizar un posgrado. “La increíble determinación de la mujer me causó un poco
de vergüenza respecto de la situación en la que me encontraba y dejó una
impresión duradera. Después de tantos años, todavía reflexiono sobre la actitud
y el coraje que le permitían vivir cada día”, asegura Ryan.
Esfuerzo
extra
Además de
una actitud positiva, los grandes líderes requieren una segunda característica:
la persistencia, o esfuerzo extra. Como Sam Parker y Mac Anderson recuerdan en
su libro “212: El grado adicional”, el agua es extremadamente caliente a 211
grados. Sin embargo, sólo a los 212, encuentra la energía suficiente como para
mover a un buque de guerra.
En otras
palabras, un grado adicional de esfuerzo puede hace una tremenda diferencia.
La
crítica
La clave
final en la construcción de un legado de liderazgo duradero está en “los
espejos”. Si eres afortunado, cuentas con un montón de personas que no dudan en
mirarte a los ojos y decirte cuando no estás a la altura de tus capacidades y
sus expectativas: padres, maestros y entrenadores cumplen ese importante rol.
¿Qué otras características son importantes para dejar un legado?
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