Antes de la pandemia, la mayor parte del proceso de búsqueda
de empleo ya se hacía de forma digital: descargar aplicaciones para buscar
ofertas de trabajo, enviar currículo por correo electrónico o utilizar redes
sociales como LinkedIn. Pero la decisión final requería casi siempre de una
última entrevista en persona. A raíz del teletrabajo obligado de estas semanas,
el 36% de las compañías pasará a tener estos procesos de selección 100%
digitales, según datos de la consultora de recursos humanos Hays, que ha elaborado un
estudio sobre los efectos del coronavirus y el confinamiento en las empresas.
Durante las últimas semanas, quienes han podido encontrar un
trabajo nuevo han superado procesos de selección inusuales: desde casa y por
videollamada. Ahora que las oficinas empiezan a llenarse de empleados, muchos
de los departamentos de recursos humanos se preguntan si deberían seguir con la
selección de personal totalmente online como método habitual. “Las empresas se
han visto obligadas a adaptarse en el proceso completo, no solo para las
primeras fases de las entrevistas”, explica María Ballesteros, responsable de ventas
y marketing de Hays.
¿Cómo afecta esto a quienes buscan trabajo? La esencia no
cambia: ser honesto y natural sigue siendo el consejo básico. Pero en una
entrevista donde no hay contacto en persona ni apretón de manos es necesario
modificar algunas estrategias. Los futuros empleados deben esforzarse por
prestar atención a su aspecto, pero también al entorno que les rodea y que hará
de fondo en la videollamada. “Hay que cuidar mucho más los mensajes visuales
porque la carga de información está en todo lo que se ve en pantalla”,
explica Isabel Aranda, doctora en psicología.
“Cuando vas a la empresa, transmites información a través de
ti: tu forma de vestir, tu movimiento, incluso tu olor... En una entrevista
online estás mostrando tu casa y tu intimidad, lo cual dice mucho de ti. Por
supuesto, nada de cuartos desordenados. Pero no solo eso: es necesario
asegurarse de que lo que te rodea transmite el mensaje que tú quieres”, añade
Aranda, que también es vocal de psicología del trabajo en el Colegio de la Psicología
de Madrid.
Otro aspecto a tener en cuenta es la denominada
paralingüística: la voz cobra mucho protagonismo. “Hay que cuidar la
entonación, el volumen, no hablar muy deprisa, porque en una videollamada no se
te entiende igual... Es necesario estar más pendiente de estos aspectos para
que lo que dices llegue bien”, especifica Aranda. La psicóloga explica que realizar
todas las entrevistas online no tiene que ser un problema para detectar la
competencia o la capacidad de los candidatos pero sí puede ser más difícil
comprobar si se adecúan a la cultura de la empresa.
En las entrevistas hay un factor de comunicación no verbal
en el que se puede percibir si el candidato encaja con la forma de trabajar de
la empresa, que puede ser más formal o coloquial. “Cuando hablas con una
persona valoras que se ajuste a esta cultura”, cuenta Aranda. Para eso, es
importante tener en cuenta la proxemia. Es decir, cómo se desenvuelve la
persona en el espacio que ocupa: su forma de moverse, cómo se acerca y cómo
saluda e interactúa. “Estos elementos son muy interesantes para ver si encaja
con la forma de hacer las cosas y relacionarse en la compañía, pero no son
imprescindibles para evaluar sus capacidades”.
De esta forma, los intercambios personales son los que más
mutan con esta digitalización. “Creo que la entrevista presencial añade un
valor extra cuando se hace con quien va a ser el jefe de esa persona, ahí es
donde se puede echar de menos el feeling que sí se percibe en
persona”, explica Aranda. Pero matiza: “Los psicólogos encargados de elegir a
los candidatos cuentan con medios muy objetivos para hacer la selección, lo que
hace que el resultado sea algo más que simplemente las sensaciones de quien
elige”.
MÁS TALENTO
Antes del coronavirus, los procesos de selección a distancia
se reservaban para contratar a empleados en compañías con sede en el
extranjero, lo que obligaba a digitalizar todo el proceso: desde el primer
contacto hasta la decisión final. Una de las ventajas más destacadas de que los
procesos de selección sean totalmente digitales y que el trabajo se vaya a
realizar a distancia es que ya no hace falta vivir en la misma ciudad para
acceder a un puesto concreto. Sandra Talamante, Manager
Finance & HR Division de Hays, destaca la cantidad de talento mundial
al que se puede llegar al realizar este tipo de procesos de forma online.
“Permite acceder a un abanico de profesionales mucho mayor”, precisa.
Esta nueva forma de contratar, totalmente digitalizada, no
desentona con las tendencias para el trabajo en la era poscoronavirus. Durante
estas semanas miles de empresas se han visto obligadas a implantar el trabajo
desde casa para poder mantener su actividad. Según un estudio del Banco de
España, uno de cada tres ocupados puede teletrabajar, es decir, unos seis
millones de personas en España.
Las grandes tecnológicas que marcan el paso ya han anunciado
que esta modalidad se mantendrá en la nueva normalidad y mucho después. A
mediados de mayo, Twitter
propuso a sus empleados quedarse a trabajar desde casa “para siempre”
si así lo desean. Facebook siguió el mismo camino y diseñó un ambicioso plan de
teletrabajo a largo plazo: espera que la mitad de su plantilla trabaje en
remoto en la próxima década. Y la opinión general de los expertos es que esta
digitalización obligada de la actividad a distancia permanecerá cuando la nueva
normalidad esté instalada del todo, haciendo que los días de teletrabajo sean
más habituales que antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario