Advierten que se trata
de un cambio integral en las organizaciones, que involucra la totalidad de las
personas que trabajan.
La transformación digital ya no es una opción para las
empresas, sino que es una obligación para sobrevivir en un mundo en el que la
tecnología ha copado cada rincón y ha derramado su influencia por todas las
capas de las compañías. Esa es la conclusión a la que llegaron Roberto Wagmaister, fundador y CEO de
gA (Grupo Assa) y Raúl Katz,
director del Centro de Transformación digital de gA, en el libro Ecosistemas Digitales: Innovación y
disrupción en América Latina.
"Es un tema que está en boca de todos, pero muy pocos
pueden definirlo. Para mí, la transformación digital es refundar una empresa,
redefinirla desde la base hasta la cabeza. Y esto tiene varias dimensiones, que
incluyen capacitación de empleados, mentalidad, aproximación a la compra de
materias primas, etcétera", explica Katz.
Todo este proceso requiere mucha creatividad y obliga a
pensar "fuera de la caja". Hay que cambiar la estructura de costos
dramáticamente. Claro que es algo que da mucho miedo y que requiere de alguien
que preste ayuda a las empresas para esta transformación.
¿Todas las empresas pueden encarar esta transformación
digital? "Deben", responde Wagmaister. "La tecnología, cuando
logra un nivel de maduración como el que logró en este momento, acelera de
manera exponencial la posibilidad de que vos te transformes. Lo difícil es
poder incorporar qué es lo que la tecnología permite hacer para mudar tus
patrones de pensamiento. Es una situación de caos en pleno proceso de construcción",
agrega.
El 90% de las compañías son firmas que ya existían antes de
la revolución digital. Otra de las conclusiones a la que llegan Wagmaister y
Katz en su libro es la siguiente: "Falta integrar todos los cambios que
las tecnologías digitales anunciaron en la cadena de valor completa de la
compañía y no solamente en el servicio al consumidor. La mayoría de la
inversión cayó en el servicio al consumidor, pero falta todavía el servicio de
la industria".
Desde gA se aborda la transformación digital de diferentes
maneras. En primer lugar, el modelo operativo: cómo se hace para que una
empresa que funcionaba bajo un entorno de tecnologías más tradicionales y con
procesos de negocios también más tradicionales, comience a transformarse.
La otra alternativa es encarar una transformación "de
pe a pa", es decir, de todo el conjunto de la empresa. Y ahí se plantean
problemas bien serios de cómo se hace para cambiar el paradigma de producción
de una compañía. "No es sencillo, tiene muchos riesgos, lleva mucho
tiempo, y ahí nosotros planteamos un abordaje de cómo hacerlo, dónde introducir
el gradualismo, dónde empezar a cambiar cosas mientras dejamos otras estables
hasta que podemos llegar a cambiar todos los niveles de organización de la
empresa", señala Wagmaister.
Para hacer frente a esta transformación es imprescindible
abordar el tema de los recursos humanos. Cuando se cambia el modelo operativo
de una empresa, esencialmente, es como que hay que cambiarle el chip a cada una
de las personas sobre cómo va a trabajar. "Entonces, ahí planteamos
algunas recomendaciones de cómo hacer esta gestión del cambio para poder llegar
a que la gente se adapte", apunta Wagmaister.
En ese sentido, son varios los puntos a tocar: 1) que los
empleados que han crecido dentro del entorno tradicional puedan adaptarse a las
nuevas condiciones; 2) que se puedan atraer recursos humanos que hayan nacido
digitalmente; es fundamental en el curso del nuevo modelo operativo, tener
gente que pueda pensar en términos de estas nuevas dimensiones; 3) que se pueda
retener a la gente, ya que hay que luchar con una cultura empresarial que
existió en otro entorno, con gente que creció en otro entorno; es decir
"bueno, quédense que esto va a llegar a cambiar en su momento".
Ahora, según comentan los especialistas, hay mucha
resistencia en las compañías, tanto en el nivel más alto como en el de los
empleados. Para que esto funcione, el nivel más alto se tiene que involucrar, y
la gente debe dejar de pensar que si cambia se va a quedar sin trabajo.
"En todo esto hay un riesgo y mucha gente no está dispuesta a tomar ese
riesgo. Pero si no lo asumen, la empresa puede desaparecer. Entonces, hay que
explicarle al personal que su trabajo no va a desaparecer, sino que va a
cambiar. Y a la alta gerencia hay que hacerle entender que la posibilidad de
ganar cuota de mercado es impresionante", indica Katz.
¿Está entendido esto hoy en la Argentina? "Yo creo que
todas las empresas dicen que tienen estrategia digital, porque el que no la
tiene tiende a la desaparición. Pero son pocas las compañías que han disrumpido
su propio negocio para adentro, porque el nivel de resistencia que hay en la
gente es alto, porque no está claro qué nuevos puestos de trabajo van a
venir", responde Wagmaister.
Las claves del cambio
- La transformación digital obliga a pensar "fuera de la caja" y a cambiar la estructura de costos
- Todas las empresas "deben" encarar esta transformación, si no quieren desaparecer
- Las compañías deben disrumpir su propio negocio para adentro, pero hay mucha resistencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario