Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

sábado, febrero 01, 2014

La felicidad da frutos en el trabajo

La psicología positiva, difundida por el profesor de Harvard Tal Ben-Shahar, plantea nuevos paradigmas a la hora de la gestión de los recursos humanos.

"La felicidad es buena para los negocios." Así comenzó Tal Ben-Shahar su exposición en el World Business Forum (WBF). El escritor, consultor y profesor del curso más importante sobre psicología positiva en la Universidad de Harvard desafía la creencia de que el éxito lleva a la felicidad y la invierte afirmando que la felicidad es un factor clave del éxito de los negocios.
"Cuando el trabajador logra un ascenso jerárquico o un aumento salarial siente felicidad, pero al tiempo ese sentimiento decae." De esta forma, el doctor en Comportamiento Organizacional argumentó que la felicidad se construye a diario cuando el trabajo impone desafíos que conectan a la persona con sus pasiones.
En esa dirección van cada vez más empresas, motivadas por la nueva generación de empleados que demanda una mayor realización personal y profesional, y de las mismas compañías que ven que una persona feliz es más eficiente, creativa y productiva.
Para Matías Ghidini, de la consultora Ghidini Rodil, está creciendo la tendencia de empleados que privilegian otros aspectos por sobre el estrictamente salarial. Esto ocurre, sobre todo, con los más jóvenes que cada vez más deciden sopesando cuestiones como el proyecto profesional, su desarrollo personal, el equipo de trabajo o el jefe, o el entrenamiento y la capacitación a recibir.

"Muchas empresas han tomado nota de esto y han intentado acercarse más a sus empleados escuchándolos, para detectar estas inquietudes e intentar satisfacerlas", afirma Ghidini.
La falta de talentos en el mercado laboral es uno de los factores clave en esta competencia entre las empresas por seducir, atrapar y retener a sus empleados. Las estrategias corporativas cambian para focalizarse en las demandas de esta nueva generación.
Los esfuerzos por ser una compañía que haga feliz al empleado van desde la imagen, el clima laboral, la transparencia, las oportunidades y los desafíos para los empleados hasta el rol de los líderes y el incentivo por desarrollar la vida familiar y social.
"Las expectativas de los empleados son diferentes a las que eran 50 años atrás", destacó Ben-Shahar en una entrevista con La Nación. "Hoy la gente quiere más de su empresa que cobrar el cheque a fin de mes. Por eso los líderes, managers y organizaciones comienzan a enfocarse más en la necesidad de pensar en la salud emocional de las personas que trabajan para ellos."
"Divertirse trabajando es algo nuevo", dice Gonzalo Mata, de la consultora Wall Chase Partners. "Antes trabajar estaba relacionado con el sacrificio. Ahora se busca que al empleado le guste trabajar, y esto se logra desde la estética de la oficina hasta el clima laboral y distintos beneficios."

Las nuevas medidas
Para Ghidini, estas nuevas políticas de las empresas trabajan sobre aspectos intangibles, que en muchos profesionales suelen ser más relevantes que la remuneración monetaria. Ben-Shahar indicó que para que el empleado sea feliz en su ámbito de trabajo debe estar conectado con una misión que le haga sentir pasión. "Conectarse con hacer plata no es suficiente para sustentar la energía que el trabajo requiere. Se necesitan otras cosas para poder ser un empleado exitoso y la clave está en tener un propósito", agrega el profesor israelí.
Ben-Shahar remarcó la importancia de que los líderes de la organización estén abiertos al fracaso y den seguridad a sus empleados para que puedan equivocarse. La innovación y la creación muchas veces implica tomar riesgos.
"Uno de los roles más importantes de los managers es determinar cuándo la posibilidad de equivocarse es una opción y cuándo no puede haber fracaso alguno -dice Ben Shahar-. Cuando el error es una opción, el manager debe dar la oportunidad de que se tomen riesgos, se falle y se siga adelante aprendiendo del mismo fracaso."
El profesor de Harvard remarca que es necesario entender que trabajar duro no es más importante que tener tiempo libre. "Uno de los problemas de la actualidad es que estamos todo el tiempo conectados por teléfono o computadora, entonces no tenemos tiempo de recuperarnos. No darse el espacio para almorzar, estar con la familia o hacer actividad física suma más estrés al día, por eso se necesita tener un tiempo de recuperación."
"Los líderes deben trabajar en forma coherente para alcanzar la satisfacción de sus empleados -comenta Ghidini-, dado que las organizaciones con empleados infelices pierden eficiencia y son improductivas, dejando pasar oportunidades."
Para Ben-Shahar, el buen líder es aquel que estimula la creatividad y potencia la energía individual y colectiva. Aquel que se da el tiempo para mirar a sus empleados, estudiarlos e identificar sus pasiones, sus fortalezas y esas áreas positivas con las que cada uno se conecta para encontrarle un sentido a su trabajo. "La inteligencia está en ver la semilla de la persona y regarla para que crezca. Lo que se espera de los empleados y la forma en que se los trata va a determinar el desarrollo de sus carreras", afirma.

Aunque una condición del CEO debe ser que sea feliz, la prioridad, según el profesor, es que sea competente, esté preparado, sea profesional y sepa ejecutar proyectos. Luego es importante que se vaya preguntando cómo pueden él y su organización disfrutar más de las emociones positivas e incrementar el nivel de felicidad. "La clave está en disfrutar cada día más de las emociones positivas, aunque sea un poquito cada día. Pueden existir grandes cambios en la performance de la persona", explica el profesor de Harvard.
Ben-Shahar destaca que una forma de incrementar la felicidad es a través de preguntas positivas que pongan el foco en lo que sí funciona de una organización. "Queremos resolver problemas, pero no nos detenemos a pensar en cuál es la pregunta importante. El mayor error de los gerentes es centrarse en las respuestas y no en las preguntas", agrega.
¿Cuál es la fortaleza de mi compañía y mis empleados?, ¿cómo puedo dar más positivismo a mi organización?, ¿qué podemos agradecer de esta semana?, son algunos ejemplos. La última pregunta responde a otro punto fundamental para el académico que es agradecer, un ejercicio que él hace a diario. "Agradecer hace que el foco se traslade a los méritos del objeto o de la persona. Dedicar un poco de tiempo a dar valor a las cosas cotidianas incrementa los sentimientos positivos, los niveles de energía y ayuda a los demás", afirma Ben-Shahar.

ESTRATEGIAS
La nueva generación
Demanda un balance mejor entre el trabajo y la vida personal, y además quiere pasarla bien en su ámbito laboral
El sueldo
No está en primer lugar en las prioridades de los trabajadores, aunque pesa en el balance general
En la práctica
Trabajar una hora más por día y tener el viernes libre, menos sueldo por cinco horas de trabajo, tiempo para hacer gimnasia, entre los beneficios más valorados

LA RECETA DE LAS EMPRESAS PARA SATISFACER AL PERSONAL
Muchas empresas denominadas happy companies (compañías felices) adoptan políticas en las que se intenta balancear el trabajo con el tiempo libre. Por ejemplo, la petrolera Chevron ofrece a sus empleados el beneficio de tener días adicionales de vacaciones. Aquellas personas mayores de 30 años, sin importar su antigüedad en la firma, tienen tres semanas de vacaciones, mientras que las mayores de 40 acceden a un mes de descanso.
"La calidad del tiempo que pasemos con nuestra familia y amigos va a contribuir con nuestro trabajo", dice Ben-Shahar. "Vamos a tener más energía, seremos más felices y, por lo tanto, más exitosos."
Muchas empresas implementaron el Friday off (viernes afuera), que permite a los trabajadores tener una jornada laboral de nueve horas, en vez de ocho, a cambio de tener un viernes libre semana de por medio. La política es optativa, pero, según Cruz Peman, de Chevron, es el "beneficio estrella", dado que el 80% de los empleados ya lo adoptó.
Desde 2010, la petrolera ofrece la jornada de tiempo parcial. Con un sistema también optativo, los empleados pueden trabajar cinco horas por día. Aunque se hace una reducción salarial acorde con la disminución de horas trabajadas, el beneficio es "extremadamente valorado, sobre todo, por mujeres con hijos chicos".
Además, con ánimos de cuidar la salud, las computadoras en las oficinas tienen un programa que regula la exposición de los empleados frente al monitor y los invita a hacer descansos periódicos y ejercicios de estiramiento. En caso de que una persona pase más de seis horas seguidas tecleando, la computadora deja de funcionar para obligar el descanso.
"Trabajar sin descanso hace que muchos empleados se quemen la cabeza", sostiene Ben-Shahar. 

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