¿Cómo estás? Este va a ser el
último post que voy a dedicar a la motivación y en concreto a la motivación de
equipos, así que no puedes perdértelo. Si me has estado siguiendo, dispones de
gran cantidad de herramientas para automotivarte y cómo motivar a tu equipo. Si
eres nuevo, no debes perderte mis posts anteriores, visita mi web y
léelos.
En este post voy a entregarte la
segunda parte de las frases que nunca debes decir como líder, a menos que
quieras desmotivar a tu equipo, y algunas claves y herramientas para motivar.
¡Vamos allá!
Aquello que nunca debes decir como buen
líder transformacional para no desmotivar a tu equipo es:
1. No te pago para pensar, te pago para
hacer
Qué gran manera de destruir la
creatividad de tu equipo, y a tu dependencia.
2. Para esto te pago
Autoritarismo déspota cerrado, dejando
al colaborador por los suelos.
3. Aquí esto siempre se ha hecho así
Negando el “CAMBIO” y siguiendo con los
PARADIGMAS, unas de las principales enfermedades contra la motivación.
4. Prohibido traer los problemas
personales al trabajo
Es imposible. Tus colaboradores son
personas, cuánto más cerca estés de ellos y más los conozcas, más capacitado
estarás para motivarlos y hacerlos crecer. Recuerda que tu función como líder
es la de entrenar a tu equipo hacia los objetivos.
5. El que manda soy yo
La mejor manera autoritaria de cortar
la confianza y sentimiento de pertenencia al equipo.
Una de las claves para potenciar la motivación en equipos de trabajo de gran cantidad de
personas, así como de tareas repetitivas y de baja complicación es la técnica
Philips66. Esta técnica consiste en potenciar a equipos de trabajo numerosos en
los que por su elevado número es complicado encontrar errores, conocer a todas
las personas, así como áreas de mejora, provocando baja involucración y rutina.
¿Cómo hacerlo?, pues “transformando” esos grupos numerosos en grupos de 6
personas mucho más manejables, consiguiendo mayor integración, y más
participación y motivación.
Estas son otras pequeñas claves para potenciar la
motivación de tus equipos:
Revisa periódicamente las tareas que tienen asignadas tus colaboradores, buscando el cuadrante
perfecto entre sus habilidades y nivel de exigencia, evitando así la posible
rutina (muchas habilidades y baja exigencia) o ansiedad (bajas habilidades alta
exigencia).
Explica el PORQUÉ de
los cambios.
Piensa 10 maneras diferentes de dar las GRACIAS
Sé humilde, rodéate de gente muy preparada (incluso más que tú, como decía
Steve Jobs).
RENUNCIA al CONTROL, potenciando la delegación de tareas,
implicando al equipo en la fijación de objetivos y estando a disposición
de sus necesidades.
Estimula la finalidad, sin tener que
motivar con gratificaciones
Y para acabar, te planteo un reto. Reúne a tu equipo y que escriba cada uno anónimamente:
¿Cuál es la finalidad de la empresa /
equipo?
Léelo en voz alta. ¿Coinciden?,
¿aparecen objetivos comunes?:
CULTURA – VALORES – OBJETIVOS
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