Cómo son los jóvenes que ingresaron al mercado de trabajo en pandemia.
Entre las muchas consecuencias de la pandemia en la vida laboral, dos impactan directamente
en los más jóvenes, aquellos que están completando sus estudios y
buscan su primer empleo.
Por un lado, la crisis económica aceleró la destrucción de
puestos de trabajo y creció el desempleo juvenil.
Por otro, muchos de los que se están incorporando al mercado laboral lo hacen en condiciones
completamente nuevas, en las que predomina el trabajo a distancia, por lo que no han vivido la
experiencia de los espacios laborales compartidos.
¿Son suficientes estas condiciones para hablar de una nueva
generación? ¿Tendrán estos jóvenes alguna característica particular que los
distinga de los Z, sus recientes predecesores?
Como los "centennials", esta será una generación
hiperconectada, pero también, aislada.
"El verdadero impacto de la pandemia en las
generaciones lo vamos a ver dentro de un tiempo", advierte Alejandro
Mascó, socio de MR partners y autor del libro Entre generaciones.
A los jóvenes que están entrando en el mundo laboral
hoy, les está costando terminar la vida estudiantil.
"Los últimos años de la secundaria o de la carrera
universitaria tienen un alto nivel de impacto en la vida de relación. Son
etapas que marcan tu vida", enfatiza Mascó. "Y estos chicos
terminaron sus estudios de manera virtual y están ingresando al trabajo de
manera virtual".
Esta virtualización forzosa tiene sus consecuencias. "El
trabajo marca el comienzo de nuevas pautas y conductas de vida. Es muy
formativo en cuanto a responsabilidades y relaciones con jefes y
compañeros. No digo que no se pueda hacer de manera virtual, sino que
estamos aprendiendo a hacerlo de esa forma", agrega.
Esto representa "un desafío enorme" desde el punto
de vista de la organización del trabajo, señala Magdalena Fernández de Peón,
directora de Recursos Humanos de Globallogic Latam.
"Hay un montón de cosas que suceden en el
relacionamiento del día a día y que a esta generación le vendrían
genial", asegura. En su empresa estaban acostumbrados a tener gente
trabajando en forma remota.
Sin embargo, que el 100% del personal trabaje desde la
casa implica otras adaptaciones.
A los jóvenes "pandemials", todo lo relacionado
con las rutinas "les cuesta si no tuvieron experiencia previa.
Por eso, hubo que implementar algunas técnicas para que los managers sostengan
el contacto e interactúen con ellos", describe Fernández de
Peón.
Durante 2020 ingresaron como trainees, es decir en su
primera experiencia laboral, 37 empleados. Estos jóvenes, al menos en el sector
tecnológico, "tienen naturalizado el equilibro vida-trabajo,
la idea de que se puede trabajar desde cualquier lugar. Al mismo tiempo, son un
poco inflexibles a la hora de delegar sus prioridades", señala la
ejecutiva.
Para Carla Cantisani, directora de Servicios para Adecco
Argentina & Uruguay, "el trabajo cambió completamente para
todos. No es un tema exclusivamente generacional o de
edad".
En cuanto a los más jóvenes, señala que "hay que ver
cómo irán mutando y qué van a demandar a futuro. Es pronto para hacer
un diagnóstico", apunta.
Lo que es seguro es que "desde RR.HH. tenemos
el desafío importante de dar seguridad y herramientas a los managers para
que el onboarding de los nuevos empleados sea igual efectivo
que en las épocas presenciales", dice.
En Accenture contrataron desde septiembre
2.300 personas. Para casi la mitad de ellas "se trata de la primera
experiencia laboral", cuenta Federico Welsh, director de Recursos Humanos
de la empresa.
"De alguna manera estamos conviviendo con dos
culturas: una más reciente, que es de gente que trabaja únicamente de
manera virtual y que no ha conocido en persona ni siquiera a sus compañeros de
trabajo, y otra, los que venimos del mundo anterior y lo extrañamos",
describe.
Los jóvenes ingresantes "también nos expresan las
ganas de conocer a sus equipos y se genera esa ansiedad por empezar
el trabajo presencial. Hay inquietud y ganas de interactuar
porque es una interacción que en la virtualidad no es tan
fluida", asegura.
La compañía tiene un plan de retorno al trabajo híbrido que está a la espera de ser
implementado cuando se reduzcan los contagios y sea seguro trasladarse.
Para esa vuelta, en el caso de los jóvenes
"pandemials", "sabemos que vamos a tener que hacer un
trabajo: trabajar el sentido de pertenencia desde un lugar
distinto, reconvirtiendo la modalidad laboral de mucha gente", señala
Welsh.
Desafíos
"El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) describe al rango etario de entre 18 y 29 años como el más
vulnerable en nuestra región, con altas barreras de acceso a la educación y
al empleo", indica Lucas Mailand, CEO y fundador de Fichap.
Por eso, "la ecuación se torna difícil para los
pandemials laborales, los jóvenes que se incorporan al mercado laboral en
un contexto de crisis sanitaria mundial", observa.
En este contexto, "nos preguntamos cómo se debía adecuar
el liderazgo a la incorporación de jóvenes profesionales. En nuestro caso,
el primer paso fue comprender la heterogeneidad para flexibilizar la
organización y, por lo tanto, los liderazgos", asegura Mailand.
"Al sumar un integrante nuevo, para nosotros es
importante que sepa que puede contar tanto con sus superiores como con sus
compañeros. Por eso, hacemos una reunión de equipo, y nos preocupamos por
ponernos a disposición para mostrarle cómo trabajamos, con la flexibilidad como
premisa", describe.
Según el CEO, están trabajando en flexibilizar metodologías
y tiempos laborales, en atender imprevistos y en educar equipos empáticos sin
sacrificar la calidad de trabajo. El desafío más importante, asegura,
es "entrenar el hábito laboral".
Para eso, "usamos Discord, una plataforma que nos permite
crear salas virtuales, de texto o de video y voz que funcionan como una
analogía de las oficinas. Nos ayuda a mantener el vínculo
diario y a estar disponibles ante consultas. Pero cuidamos de no
abarrotar las agendas de videollamadas y dejar un espacio para otro tipo de
tareas", detalla.
La pandemia "marcó una modalidad de trabajo
para los pandemials, y un cambio de mentalidad en los millennials o centennials, ya que mostró cómo es
posible mantener la eficiencia y la cultura de trabajo más allá de la
distancia”, dice, por su parte, Alejandro Wasserman, VP de Recursos Humanos de
GeoPagos.
En una empresa donde ya había empleados trabajando 100% remoto,
el desafío cuando arrancó la pandemia fue "lograr mantener los
rasgos identitarios de la compañía como la cercanía, el trabajo en
equipo y la calidez con los nuevos ingresos", cuenta Wasserman.
"Tras un arduo trabajo con los líderes, y a partir de
la encuesta de satisfacción que realizamos, pudimos detectar que habíamos
logrado, más allá de la distancia, transmitir estos aspectos", asegura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario