DEJAR HUELLA. El primer paso de Neil
Armstrong cuando llegó a la Luna en julio de 1969 ha dejado una huella eterna,
la misma que propone Andrés Pérez Ortega, consultor de marca personal, con Yo
S.L. Advierte, no obstante, que "el 'networking', hablar en público, las
redes sociales o aparecer en un medio de comunicación son altavoces que nos
permiten llegar a nuestra audiencia/mercado, pero ya deberíamos llegar a ellos
con las ideas claras o, de lo contrario, sólo vamos a generar confusión y
desconfianza".
Es probable que en
estos meses de teletrabajo haya mejorado sus destrezas digitales y que ello le
anime a reinventar su marca personal. Aunque es un primer paso, esa
transformación requiere además un cambio de mentalidad para el que puede que no
esté preparado.
CÓMO SER EL CANDIDATO IRRECHAZABLE
- Antes
de pasar a la acción para dar un giro a su carrera, Adolfo Ramírez, asesor
en transformación digital e innovación, recomienda construir una marca
personal a partir de tres preguntas: "¿Por qué? Cuál es su
motivación. ¿Cómo? Defina bien el proceso. ¿Qué? Impacte con la
experiencia".
- Después,
si observa que las redes sociales son el escaparate ideal, Beatriz Ruiz,
artífice de Marcatutalento.com, recomienda planificar bien esa presencia y
"tener bien identificado para qué está y a quién se dirige. Los
mensajes que lance tienen que estar dirigidos a su público objetivo, al
que ha identificado previamente". Insiste Ruiz en que la creación de
una marca es el resultado de un proceso de reflexión, análisis y acción,
se construye sobre un relato y se cuece a fuego lento.
- En
el lanzamiento de su marca tampoco debe olvidar generar mensajes de
interés que capten la atención de su público y también de los que pueden
ser sus próximos empleadores o clientes. Marta Mouliaá, consultora de
marca personal, comenta que en estos meses se ha encontrado con
profesionales que "más que potenciar su marca parecía que estaban
decididos a arruinarla, otros que pensaban que estar en una red social
significabanque eran visibles, y algunos convencidos de que un "me
gusta" era sinónimo de conversar".
- Para
cultivar la marca, Jesús Alcoba, director de La Salle School of Business,
aconseja expresarse con un lenguaje directo y espontáneo, no participar en
discusiones políticas, evitar convertirse en un falso gurú y "ser
generoso, en tiempo, en palabras, en aliento. Todos lo necesitamos".
Si es de los que a pesar de trabajar por cuenta ajena no ha
tenido más remedio que utilizar su smartphone personal para seguir trabajando
durante el confinamiento, tiene el privilegio de haber reforzado su marca. Su
red de contactos habitual se pone en contacto con usted, no con su empresa, lo
que le convierte en autónomo. Puede que haya tenido que renunciar a la
intimidad que le proporcionaba un número propio, y quizá ha recibido alguna
llamada fuera de horario... pero su
marca es ahora más sólida. Si su actividad profesional se lo permite, se
dará cuenta de que puede trabajar de manera independiente... incluso sin salir
de su casa. Y con esta experiencia, la cuestión que se plantea es si está
realmente preparado para una nueva marca personal. Miguel Florido, director de
la Escuela Márketing and Web, dice que es el momento de desviarnos del camino
sin perder de vista la meta, "tenemos que abandonar la zona de confort y
trabajar nuevas habilidades".
Practicar lo
aprendido
Ahora tiene la oportunidad de demostrar que las habilidades
que ha adquirido para trabajar de manera diferente sirven para algo más. Raquel
Roca, speaker y docente sobre el futuro del trabajo, advierte de que trabajar
en digital requiere destrezas distintas a lo analógico, que van más allá del
uso adecuado de una herramienta digital: "Hablamos de la capacidad de
comunicarse con efectividad en diferido, un buen manejo del caos y del estrés,
una autogestión adecuada del tiempo y de la productividad, flexibilidad y a la
vez orden, capacidad tanto para
poner foco como para desconectar, etcétera".
Andrés Pérez Ortega, consultor de marca personal, coincide
en que una nueva marca supone mucho más que pericia técnica: "No es un
problema de recursos, ni dospuntocero, sino ceropuntocero, es decir, la
conversación con nosotros mismos. Miedos, vergüenza, modestia o humildad mal
entendida, falta de autoanálisis". Este experto en marca afirma que
"se nos ha inculcado que vender nuestro trabajo (muy distinto de
"vendernos" nosotros) es algo malo. Por lo tanto, creo no estamos preparados porque una
herramienta se aprende a usar en poco tiempo; cambiar la mentalidad, requiere
más esfuerzo".
Explotar su nueva marca va más allá de la tecnología. Adolfo
Ramírez, asesor en transformación digital e innovación, cree que también es
importante entender la nueva realidad, cómo están cambiando las formas de
trabajar y relacionarnos..."después estaremos preparados no sólo para
venderlas, sino y sobre todo para tener éxito en la venta". Subraya que,
en estos momentos, no hacer implica retroceder: "La marca personal es la combinación de dos componentes: el profesional
y el humano. Y en este nuevo escenario el segundo es clave".
Pero sin dejar de lado la tecnología porque, como dice
Beatriz Ruiz, coach y artífice de Marcatutalento.com, "digitalizarse es una necesidad para los
profesionales que no quieren perder opciones por no saber posicionarse
y mostrar su valor en las redes sociales". Recuerda que muchos están dando
valor a su presencia digital, en un mercado totalmente volátil e incierto, y en
el que es imprescindible tener competencia digital para acceder a un trabajo:
"Cuando los canales tradicionales de acceso al empleo han estado
trabajando en remoto o a puerta cerrada, te digitalizas o te quedas fuera del
mercado laboral. Es el mejor momento para poner a trabajar nuestra marca,
mostrarnos como profesionales y dejarnos ver en una red profesional".
De lo formal a lo
personal
Pérez está convencido de que la crisis no nos está obligando
a desarrollar una nueva marca personal porque cuando alguien nos conoce, ya
estamos dejando una huella: "Lo que ha provocado es que seamos mucho más
conscientes de cómo gestionar ese impacto para que nos ayude a salir
adelante. Lo que está cambiando no
es nuestra marca sino el conocimiento que tenemos de ella y la
necesidad de comunicar lo que hacemos".
Uno de los aspectos para fortalecer la marca y los contactos
es el que apunta Marta Mouliaá, consultora de marca personal y desarrollo
profesional. Opina que la relación
de empresa a empresa con el teletrabajo se ha vuelto más cercana:
"Hemos accedido a los espacios privados, conocido a hijos/as de padres y
madres que concilian, nos hemos preocupado por la salud y el bienestar de sus
familias. Ello contribuye a que la relación se fortalezca".
Jesús Alcoba, director de La Salle School of Business,
también cree que esta "desafortunada circunstancia" nos ha cambiado:
"Nuestro estilo es ahora más
directo y desenfadado, más auténtico. Esta crisis ha venido a evidenciar
algo sabido aunque ignorado, y es que las marcas están formadas por personas.
En este nuevo contexto, y tras haber visto a los grandes líderes y dirigentes
hablar desde el salón de su casa, la autenticidad es el nuevo mantra".
Un camino para revelar esta legitimidad es el que propone
Roca: "Hay que resultar interesante y también práctico. Todos tenemos cosas de interés que contar,
que a otros les encantaría o vendría genial aprender. Piensa en ello cuando tu
exceso de humildad te empuje hacia la invisibilidad". Florido advierte
de que "las redes sociales no pueden ser solo un mecanismo para comunicar
noticias falsas, sino que deben ser un espacio para la conexión entre personas
e ideas que nos permitan aprender". Porque, como recuerda Mouliaá, la
gestión de la marca personal requiere tiempo y mucho esfuerzo: "No se
consigue en dos o tres meses de confinamiento, se necesita una estrategia y un
plan de acción para no desviarse del camino".
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