El enfoque es
determinante si queremos tener éxito. La mayoría de nosotros nos distraemos con
muchas cosas. Se nos hace difícil saber cuáles son nuestras prioridades y por
esta razón nos desenfocamos.
Los líderes necesitan
desarrollar el enfoque para poder lograr sus metas y llevar a sus equipos al
destino deseado. Sin un enfoque consistente la posibilidad de alcanzar lo que
se quiere se desvanece.
La sociedad actual
está llena de buenas herramientas tecnológicas que nos ayudan a ser más
efectivos, pero que así mismo nos coloca en la mano más cosas por las cuales
distraernos: redes sociales, smartphone que nos indican en cada momento de una
nueva actualización, Internet, etc.
Es muy fácil perder
el enfoque cuando a nuestro alrededor hay una gran variedad de distracciones
atractivas. Sin embargo, un buen líder se esforzará por mantener su enfoque en
lo importante. En este nuevo Post
quiero compartir 3 ideas sencillas
para enfocarse como un líder:
1) ¡Aclara tu mente!
Según los estudios,
nuestra mente puede pensar en un promedio de 60.000 pensamientos diarios. La
gran mayoría de estos pensamientos son de tinte negativo y más del 90% son los
mismos del día anterior.
Es fácil ver cómo
nuestra mente puede estar enfocada en muchas cosas sin que nos lleve a ser
productivos. Enfocarse como un líder significa que primero buscamos aclarar
nuestra mente para que pueda dedicar más tiempo a lo importante.
La mejor manera de
aclarar la mente es dedicando un tiempo diario a pensar y meditar. Tomar unos
minutos al día para pensar y tratar de acallar el ruido mental es la mejor
estrategia para refrescarnos continuamente.
Toma unos minutos
cada mañana, antes de salir al trabajo, y siéntate en un lugar tranquilo.
Cierra tus ojos y respira profundamente varias veces. Luego, deja que tu mente
piense. Seguramente se te vendrán muchos pensamientos distintos en
cuestión de segundos. Intenta enfocar tus pensamientos en lo que tienes que
hacer ese día. Piensa en las cosas
más importantes como tu familia, tu trabajo, tus metas, cosas que puedes
controlar.
Verás cómo poco a poco tu mente se empieza a despejar dejando solo
los pensamientos más relevantes como si se tratase de un embudo.
Los buenos líderes
han aprendido a filtrar sus pensamientos y dejan pasar solo aquellos que son
positivos y claves para su trabajo del día.
2) ¡Aclara tu visión!
La visión se empaña
con el tiempo como el parabrisas de un carro cuando hay neblina. Las grandes
organizaciones saben que deben predicar su visión constantemente
a sus colaboradores para que se haga parte de su identidad. Los líderes de
éxito se repiten todos los días las razones por las cuáles hacen lo que hacen.
Es una manera de reforzar su identidad y fortalecer sus acciones.
Una visión clara es
poderosa. Es como un proyectil dirigido a un blanco de manera certera. Si
quieres enfocarte como un líder debes aclarar tu visión. Una vez que logres el
hábito de aclarar tu mente cada mañana estarás mejor preparado para aclarar tu
visión. Cada día es una oportunidad para pensar un poco en la dirección que
están tomando tus decisiones. Si van en línea con tu visión, sigue adelante. Si
por el contrario, notas que te has desviado, es el momento oportuno para
corregir.
Aclarar la visión
significa revisarla a la luz de tus principios y valores más profundos. Tiene
que ver con revisar si lo que haces es lo que quieres hacer o te has dejado
llevar por las circunstancias sin darte cuenta.
Los buenos líderes
aclaran y refuerzan su visión diariamente.
3) ¡Aclara tus prioridades!
No todo es importante
y no todo lo importante es prioridad. Stephen Covey nos dejo un legado de
cómo establecer prioridades en su libro “Los 7 hábitos de la gente
altamente efectiva”. Si aún no lo has leído te recomiendo que lo hagas. Tu
vida se elevará. Aclarar tus
prioridades empieza por conocer cuáles son tus prioridades. Si has aclarado tu
mente y tu visión, será más fácil distinguir entre algo que es no importante,
algo importante y algo prioritario.
Los buenos líderes se
enfocan en sus prioridades y por esa razón tienen más éxito que el resto.
Aprenden a discernir sus prioridades a medida que dirigen sus vidas y las de
sus equipos de trabajo. Las organizaciones más efectivas son aquellas
que saben con seguridad qué es lo más importante de su negocio y lo hacen.
Para aclarar tus
prioridades, piensa en tu visión de vida, tu empresa o algún proyecto
importante que tengas por delante. ¿Qué es aquello que si no hicieras te
sentirías vacío? Si ya lo has identificado, ahora te toca colocar todo tu tiempo
y energía en lograrlo.
Saber cuáles son
nuestras prioridades no es tan fácil de identificar. Una manera de saber si has
definido bien tus prioridades es cuando tu lista no sobrepasa las 5 cosas más
importantes que debes hacer. Si tu lista sobrepasa las 5 cosas más importantes
es porque seguramente no todas las cosas de tu lista son realmente tan
importantes como tú crees.
Enfocarse como un
líder requiere esfuerzo. Todos estamos expuestos a infinidad de distracciones
pero está en nosotros filtrar las cosas y dejar solo aquello que nos aporta
valor a nosotros mismos y a los demás.
Sé el líder que debes
ser y empieza por aclarar tu mente, tu visión y tus prioridades. Tu enfoque se
reforzará e incrementará tus posibilidades de alcanzar lo que quieres.
¿Qué otra manera utilizas para mantener tu enfoque?
¡Hasta la próxima!
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