En los últimos años, estamos
viviendo una transformación radical del mercado laboral. Una época
de cambios sin precedentes en todo el mundo. Los antaño escasos profesionales
independientes (básicamente dentro del sector de la consultoría) ahora por
circunstancias, crecen sin parar.
España está viviendo un proceso
de evolución en este sentido que la crisis ha radicalizado hasta extremos nunca
previstos. Como respuesta y búsqueda de la solución a los altos índices de
paro, las figuras del ‘freelance’, el emprendedor y el autónomo están ganando
protagonismo a marchas forzadas, y en ese contexto -que a veces se parece a un
campo lleno de trabas y de minas- está proliferando una nueva generación de
plataformas ‘online’ destinadas a poner en contacto a las empresas y los
trabajadores.
Es el ‘clould working’, el
coworking, el networking laboral, la colaboración entre freelancers. No nació
en España, pero aquí ha encontrado la horma de su zapato.
La flexibilidad en el trabajo y
con el trabajador es importante y lo es aún más sumarse al momento que estamos
viviendo, donde la propia tecnología te permite trabajar a cualquier hora y
desde cualquier lugar.
Las grandes empresas ya buscan
proveedores más flexibles, adaptables y a menor coste. Están dejando de
contratar a grandes monstruos a precio de senior para que les mande un
body-shopping ó un “implant” junior (ó incluso becario).
Muchos profesionales altamente
cualificados y experimentados se han visto en la calle, con un know how por
explotar, muchas ganas y conocimiento que aportar al mercado. No han encontrado
un hueco en empresas. Se han tenido que hacer ellos mismos empresa.
Han visto necesario potenciar su
marca personal y lanzarse a los mercados. No obstante y siendo realistas, 6
falsos mitos sobre los freelancer que se describe perfectamente en
esta imagen:
1.- Tienen más libertad, pero trabajan.
2.- Cualquiera puede ser freelance, pero tienes que
tener voluntad, capacidad de organización, etc…
3.- Ganan menos, ó muchísimo más, si copas un nicho
de mercado.
4.- Es un trabajo inestable, pero aunque dependas
de los clientes, nadie puede despedirte.
5.- Son todo-terreno, pero nadie sabe hacer “de
todo”.
6.- Siempre disponibles, pero también saben
disfrutar de la vida.
Eso es lo que hice yo mismo hace
más de 3 años. Cuando aún no había llegado la crisis tal y como la conocemos
ahora. Dirigía entonces un departamento de 15 personas dentro de una agencia de
publicidad. Tenía 29 años, muchas ganas y experiencia en varios sectores
transversales: Tecnología, RRHH y Marketing.
Más de 40 meses después tengo en
la mochila infinitas experiencias, proyectos ilusionantes, fracasos en los que
he madurado y aprendido, contactos interesantes y la continua incertidumbre del
mes a mes, una cartera de clientes dentro y fuera de nuestras fronteras, más de
60 conferencias impartidas en varias provincias españolas, miles de alumnos en
diversas escuelas de negocios y universidades… en definitiva…. muchas ganas de
seguir.
Si eres autónomo, sigue luchando.
Aunque nos lo pongan difícil Hacienda, Organismos y Políticos. Aunque el cash
flow nos quite el sueño. Aunque la comodidad de la nómina nos tiente. Sigue
creando y construyendo. Porque los autónomos seremos los que moveremos el mundo
económicamente hablando este siglo. Ánimo.
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