No tengo la menor idea del número de
artículos que se comparten cada día en todas y cada una de las redes sociales.
Imagino que muchos. Los leemos, los compartimos con celeridad y en muchas
ocasiones pensando “¡qué bueno!”. Obviamente, si pensamos “¡Y este de qué va!”,
entonces lo desestimamos. Tanto en los primeros como en los segundos, la
lectura veloz nos lleva a incorporar o no, tal vez sin el necesario “testeo” de
lo que nos ha llegado.
Por todo ello, y especialmente para
este artículo, no te creas nada de lo que digo, simplemente porque lo diga.
Recibe lo que comparto, exprímelo, critícalo, desmenúzalo… Después decide si lo
quieres incorporar o no, si te sirve o no, y en qué medida. Aborda la lectura
desde la perspectiva: “no me lo creo”.
Te invito a que “encares” el video Inteligencia Colectiva y Organización Descentralizada que puedes ver más abajo, desde esa perspectiva. De entrada, tal vez el título te rechine en tu sistema de paradigmas, “¿puede existir organización descentralizada? Si es descentralizada, entonces ¿no será auto-organización?”. Probablemente te salten más dudas o preguntas…
Mira el vídeo varias veces, si es
necesario. Entonces, tal vez te venga aquello de “pero los humanos no somos
animales”. Pregúntate si estas poniendo tus creencias entre la observación del
video y el proceso de “dancehammering”. Si lo sientes así, puedes apartarlas.
Permítete estar presente para escuchar
y recibir el mensaje. Después, critica, exprime, desmenuza, comparte…
Yo mismo he dejado pasar unos días. He
hecho algunas conexiones y me han venido cuatro ideas que decido compartir,
esperando que no te las creas, que las exprimas, las critiques, las desmenuces
y que compartas tu respuesta.
Estas son las cuatro ideas:
1. Haz lo mejor que
puedas y sepas, siempre, en tu nivel local, pensando en el bien común. Persigue
aquello que sientas que es lo mejor para tu sistema, pero enfocado en tu acción
local. Para ello, pregúntate constantemente, ¿qué se necesita aquí y ahora? y
¡házlo!
2. Si cuando lo haces o
lo quieres impulsar, nadie te sigue, ¡olvídate de ello! Seguramente aquello que
crees que se necesita, en realidad no es lo que se necesita. O tal vez, sea muy
pronto para que el sistema lo necesite. Pero sobre todo no intentes empujar tu
idea o tu acción.
3. Si estás en una
posición “global”, ni se te ocurra liderar las acciones en el nivel local. Es
demasiado complejo hacerlo, es imposible. Si insistes, pronto tendrás la
tentación de estandarizarlo todo y a todos, por aquello de simplificar tu
tarea. Si aún así insistes, te acabas de cargar la diversidad en tu
organización y con ello la posibilidad de que se tomen decisiones más inteligentes.
4. Si a pesar de seguir
los puntos 1, 2 y 3, sigues sintiendo la tentación de imponer tu perspectiva,
de empujar para que se haga lo que tú quieres, lo que tú necesitas, entonces
vuelve al punto 1.
No hay comentarios:
Publicar un comentario