Para tener una impresión de primera mano sobre la veracidad de estas aseveraciones, el Center for Creative Leadership recolectó datos recogidas en encuestas a 13.000 participantes que trabajaban en organismos del estado, en empresas y en organizaciones sin fines de lucro. Sobre la base de la información obtenida, destruye cinco mitos que las empresas manejan sobre los empleados más jóvenes.
Mito 1: Los milenarios no quieren que se les diga lo que tienen que hacer. Como pasaron su niñez escuchando a sus padres aplaudir todo lo que hacían, esos jóvenes son ahora difíciles de manejar.
La realidad: la idea que los milenarios no quieren acatar la autoridad es completamente equivocada. La investigación muestra que están tan dispuestos a obedecer como los Baby Boomers o los de la generación X. Tal vez sea porque aprendieron desde muy temprano que hacer lo que la figura de autoridad les dice casi siempre resulta en éxito. Por lo tanto, piensan que hacer lo que el gerente ordena tendrá el mismo efecto. Esto presenta una gran oportunidad para las organizaciones que los emplean. Pueden mejorar la trayectoria de estos jóvenes asegurando que comprendan la cultura de la organización y conozcan las expectativas. Estos jóvenes van a avanzar si conocen los ingredientes del éxito en sus organizaciones.
Mito 2: No
muestran lealtad con la organización. No se comprometen con su compañía y
cambiarán de trabajo cuando les ofrezcan un pequeño aumento de salario.
La realidad: La investigación muestra que tienen más o menos el mismo nivel de compromiso organizacional que los boomers y los integrantes de la Generación X. En la muestra salió que la gente de todas las generaciones tenía un nivel moderado con sus organizaciones. ¿Por qué entonces este mito está tan difundido? Una razón es que los jóvenes de todas las generaciones cambian de empleo con más frecuencia que los de más edad. Otra posibilidad es que en los niveles más bajos de las organizaciones, que tienden a ser más jóvenes, tienen menor compromiso que los que trabajan en niveles más altos. Estos últimos ganan más y son responsables de la estrategia organizacional. Por lo tanto, han invertido más en la compañía.
Mito 3: Los milenarios no se interesan en su trabajo. Su falta de compromiso con una organización también se demuestra por su falta de interés en su trabajo.
La realidad: La investigación muestra claramente que los milenarios actualmente en la fuerza de trabajo están tan motivados como los boomers o los de la generación X. Los datos muestran que es cierto, pero no más que sus antecesores. La investigación muestra que la gente en los niveles más bajos de las organizaciones (que por lo general son los más jóvenes) está un poco menos motivada por el contenido de su empleo que la que ocupa niveles más altos. Entonces, no es que no estén motivados, es que no están motivados para hacer trabajos aburridos. Como los boomers no se motivaban tampoco con ese tipo de trabajo cuando eran más jóvenes. Es una buena idea darles trabajos que puedan disfrutar y que sean relevantes. La gente suele entender que no todo va a ser fascinante, pero una razonable porción debería serlo, porque de lo contrario se van a buscar otro empleo.
La realidad: La investigación muestra que tienen más o menos el mismo nivel de compromiso organizacional que los boomers y los integrantes de la Generación X. En la muestra salió que la gente de todas las generaciones tenía un nivel moderado con sus organizaciones. ¿Por qué entonces este mito está tan difundido? Una razón es que los jóvenes de todas las generaciones cambian de empleo con más frecuencia que los de más edad. Otra posibilidad es que en los niveles más bajos de las organizaciones, que tienden a ser más jóvenes, tienen menor compromiso que los que trabajan en niveles más altos. Estos últimos ganan más y son responsables de la estrategia organizacional. Por lo tanto, han invertido más en la compañía.
Mito 3: Los milenarios no se interesan en su trabajo. Su falta de compromiso con una organización también se demuestra por su falta de interés en su trabajo.
La realidad: La investigación muestra claramente que los milenarios actualmente en la fuerza de trabajo están tan motivados como los boomers o los de la generación X. Los datos muestran que es cierto, pero no más que sus antecesores. La investigación muestra que la gente en los niveles más bajos de las organizaciones (que por lo general son los más jóvenes) está un poco menos motivada por el contenido de su empleo que la que ocupa niveles más altos. Entonces, no es que no estén motivados, es que no están motivados para hacer trabajos aburridos. Como los boomers no se motivaban tampoco con ese tipo de trabajo cuando eran más jóvenes. Es una buena idea darles trabajos que puedan disfrutar y que sean relevantes. La gente suele entender que no todo va a ser fascinante, pero una razonable porción debería serlo, porque de lo contrario se van a buscar otro empleo.
Mito 4: Los
jóvenes de esta generación se motivan con los “perks” (ventajas adicionales al trabajo) y el
sueldo alto. Sólo les interesan las recompensas materiales y las organizaciones
van a quebrar tratando de satisfacerlos.
La realidad: Al recolectar datos de más de 5.000 personas entre 22 y 80 años, los investigadores no encontraron relación entre la generación de una persona y su motivación con respecto a ventajas adicionales y sueldo alto. Esto equivale a decir que la generación del Milenio son como los boomers o los X en ese aspecto. Otra vez, la verdadera diferencia está entre los niveles organizacionales. Los datos indican que la gente en los niveles más bajos de las organizaciones – que gana menos – está un poco más motivada por recompensas extrínsecas que los de niveles más altos.
Mito 5: Los jóvenes buscan mayor equilibrio entre su vida privada y su vida laboral. Buscan pasar mucho tiempo fuera de la empresa mientras los boomers y los X son obsesivos con su trabajo.
La realidad: Este mito es, marginalmente, acertado. Los milenarios están interesados en obtener un equilibrio entre vida privada y laboral, pero no mucho más que los de la Generación X. En verdad, ambas generaciones coinciden en afirmar que las demandas del trabajo interfieren con su vida personal. Pero desde que los boomers tenían 20 y 30 años, la sociedad en su conjunto ha girado hacia una filosofía según la cual vivir es mucho más que trabajar.
La realidad: Al recolectar datos de más de 5.000 personas entre 22 y 80 años, los investigadores no encontraron relación entre la generación de una persona y su motivación con respecto a ventajas adicionales y sueldo alto. Esto equivale a decir que la generación del Milenio son como los boomers o los X en ese aspecto. Otra vez, la verdadera diferencia está entre los niveles organizacionales. Los datos indican que la gente en los niveles más bajos de las organizaciones – que gana menos – está un poco más motivada por recompensas extrínsecas que los de niveles más altos.
Mito 5: Los jóvenes buscan mayor equilibrio entre su vida privada y su vida laboral. Buscan pasar mucho tiempo fuera de la empresa mientras los boomers y los X son obsesivos con su trabajo.
La realidad: Este mito es, marginalmente, acertado. Los milenarios están interesados en obtener un equilibrio entre vida privada y laboral, pero no mucho más que los de la Generación X. En verdad, ambas generaciones coinciden en afirmar que las demandas del trabajo interfieren con su vida personal. Pero desde que los boomers tenían 20 y 30 años, la sociedad en su conjunto ha girado hacia una filosofía según la cual vivir es mucho más que trabajar.
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