La pandemia marcó un cambio en la relación entre
empresas y talento. Qué es lo que viene.
En las nuevas formas de trabajo es más importante el cuándo
que el dónde. Foto: Shutterstock.
Los cambios que introdujo a toda velocidad la pandemia en el mundo del trabajo están obligando
a las empresas a modificar su relación con el talento. Desde la
exigencia de formación continua a la implementación de modelos más
flexibles para dar respuesta a prioridades como la salud mental, forman parte
de la agenda de RR.HH. en el incierto contexto actual.
Según un informe del Área de Talent Engagement de Llorente y
Cuenca (LLYC), el coronavirus estableció "un
antes y un después en la relación empresa-trabajador" y "las compañías
deberán reinventarse para gestionar el talento".
"Vemos tres grandes ejes o líneas de
transformación: upskilling y reskilling de
los empleados, nuevos modelos de relación y cambios en la
comunicación", detalla Alejandro Martínez, director de Consumer Engagement
en LLYC Buenos Aires.
A partir de esos ejes, la consultora elaboró una lista de
las 10 tendencias 2021 en materia de talento.
Del trabajo remoto al trabajo híbrido
El trabajo a distancia estaba ganando terreno incluso antes
de que llegara la cuarentena y acelerara ese cambio cultural. A medida que se
fue retornando a la actividad, quedó claro que la modalidad home office no iba a quedar atrás. La tendencia es hacia
un híbrido entre las formas remotas y presenciales de trabajo.
"Las oficinas no serán las mismas. Deberán convertirse
en experiencias productivas, significativas y memorables para los empleados. Un
espacio de inspiración y conexión entre personas, un lugar donde se fomente el
aprendizaje y el desarrollo continuo", sentencia el informe de LLYC.
La tendencia es hacia un híbrido entre las formas remotas y presenciales de trabajo. Una oficina de co-working en PInamar. Foto: Fernando la Orden
En el contexto del trabajo híbrido se afianzará otra
tendencia, que el informe llama "Del Where al When" (del
dónde al cuándo). Sencillamente, "lo importante no será dónde trabajamos,
sino cuándo", explica Martínez. Para LLYC, es una oportunidad
para que las empresas se desprendan "de capas innecesarias de complejidad
que lastran muchos de sus procesos, beneficiando en el camino a un talento al
que se valora por sus resultados, eficacia y compromiso".
Los nuevos managers
Según una encuesta de PwC, el 54% de los directores
financieros indican que sus compañías planean convertir el teletrabajo en una
opción permanente. "Esto nos sitúa ante varios desafíos, pero uno de los
más claros es que los managers tendrán que reinventar su manera
habitual de gestionar equipos si gran parte de ellos trabajan en
remoto", analiza el informe de LLYC.
La empatía será una de las claves para mantener la conexión
humana de los equipos. "Algunas características, propias de modelos
de liderazgo más humano y menos transaccional, ahora son
críticas", dicen en LLYC sobre esta tendencia.
Salud mental en la empresa
Uno de los efectos más fuertes y, a menudo, menos
visibilizados de la pandemia son las consecuencias que está provocando en la salud mental de los
trabajadores.
"Antes de la pandemia, los programas de salud mental no
se encontraban entre las prioridades de las áreas de gestión del talento. Ahora
es un imperativo para la dinámica empresarial, contemplar estrategias asertivas
que garanticen el bienestar de los colaboradores y que contribuyan a paliar los
efectos psicológicos de la pandemia", indica el informe.
En consecuencia, la preocupación por la salud mental es una
de las tendencia laborales en 2021. Según el informe, "las
organizaciones deben aproximarse a esta cuestión y generar estrategias
efectivas que toquen sistemáticamente el problema que, con bastante frecuencia,
es minimizado o abordado sólo tangencialmente".
Continuos aprendices
La necesidad del upskilling (adquirir
nuevas competencias) y reskilling (reciclaje profesional) del
talento no es nueva, pero sí "es más crucial que nunca", asegura el
informe.
La tecnología había sido hasta ahora el motor que impulsaba
la necesidad de que el talento estuviera en un continuo proceso de aprendizaje,
pero el impacto del Covid-19, junto con el crecimiento exponencial de la
Inteligencia Artificial la dispararon.
Las capacidades digitales serán básicas, y la creatividad,
una de las habilidades más demandadas.
"Las capacidades digitales van a ser
pronto un commodity básico en muchas empresas, como puede ser
el leer. Además, algunos estudios revelan que el 91% de las compañías esperan
que la habilidad más demandada próximamente sea la
creatividad", agrega el informe.
Empleados activistas y empleados eternos
Otras dos tendencias se relacionan con los empleados. Por un
lado, el creciente número de "empleados activistas", aquellos que
tienden a demandarle a sus organizaciones coherencia entre lo que dicen y
hacen.
Según el informe, será necesario "que las empresas
establezcan instrumentos internos para escuchar a tiempo y detectar las
preocupaciones de los empleados con suficiente margen de maniobra para
no caer en una política reactiva ante el fenómeno".
Por otro lado, la creciente longevidad de los trabajadores, que el informe
identifica como "empleados eternos". "Cómo impactará la longevidad en
modelos en los que el trabajo físico será cada vez menos relevante por la
automatización, es una de las conversaciones a desarrollar en los próximos
meses", señala.
Del employee experience al life experience
La virtualidad forzosa trajo extrañas formas de
"intimidad" a distancia. Compañeros de trabajo con los que sólo se
compartían espacios laborales, ahora se asoman a la vida personal a través de
las pantallas, conociendo casas y familias.
Por eso, según LLYC, "en los próximos meses las empresas
necesitarán crear una suerte de nueva 'etiqueta digital' para la nueva
normalidad que debe contemplar elementos nuevos tan importantes como el derecho
a la desconexión o el respeto a la flexibilidad de horarios, que puedan
adecuarse a las circunstancias particulares de cada uno".
Y además...
La innovación colectiva y el talento
senior son las dos últimas tendencias en talento señaladas por el
informe, que se conectan con dos necesidades concretas de las organizaciones.
En el primer caso, en la era de la innovación, "la
misión de las empresas y sus líderes es que toda su plantilla contribuya al
'genio colectivo'.
El talento senior se revaloriza por su experiencia en
resolver crisis generadas por el cambio del entorno.
En el segundo, dentro de los equipos de trabajo hay un grupo
particular "al que se debería revalorizar en una época en la que la
resiliencia es más clave que nunca: los seniors".
Según LLYC, "algunos estudios recientes ya plantean que
los profesionales de más de 50 años serán esenciales para la recuperación
económica post-covid. Su experiencia en resolver crisis generadas por el cambio
del entorno y la transformación los hará especialmente relevantes en esta
era".
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