Horarios adaptados al ritmo familiar, reuniones virtuales
con fines sociales y acompañamiento emocional fueron las acciones más tomadas
por las empresas, según una encuesta.
Con una mayoría de empleados trabajando obligatoriamente desde las casas, los tradicionales beneficios otorgados por las empresas, desde los descuentos en gimnasios y las canastas de frutas a los días de home office, pasaron a la historia.
Sin embargo, la situación inédita dio a luz nuevas
necesidades y demandas de los empleados: había que armar la oficina en
casa, el contexto de aislamiento y el peligro de contagio traían angustias
desconocidas, y el equilibrio entre lo laboral y lo familiar se volvió una
cuestión de supervivencia.
Con distintos ritmos, y toda clase de variantes, según tamaños
y sectores de actividad, muchas empresas comenzaron a modificar las políticas
de beneficios de Recursos Humanos. Para 7 de cada 10 empleados los
temas relacionados con el bienestar adquirieron una importancia mayor durante
la pandemia, según una encuesta realizada por la Asociación De Recursos Humanos
de la Argentina (ADRHA) y Cuponstar, entre 278 analistas, jefes y gerentes de
empresas de diversos rubros.
No es el único relevamiento que da cuenta de estas
transformaciones en cuanto a las políticas de beneficios. En la 5° Encuesta
Spot Covid-19 de la consultora Mercer, desarrollada del 25 al 30 de junio, las
260 empresas consultadas mencionaron como prioridades desde el punto de vista
de RR.HH., el rediseño de los procesos a fin de hacerlos más virtuales, el
aumento de la comunicación y la transparencia, el replanteo de la
colaboración y conexión entre los empleados durante el distanciamiento social y
el rediseño del lugar de trabajo (físico) para garantizar la seguridad de
los empleados.
En este último caso, los principales gastos que las empresas
están reembolsando o suministrando a los colaboradores que normalmente no
trabajaban de forma remota son: computadora (61%), teléfono celular (30%) y
equipamiento ergonómico de oficina (28%) e Internet (12%).
Estos datos son coincidentes con la encuesta de ADRHA y
Cuponstar: el 61% de los participantes dijeron que la empresa había enviado
elementos de trabajo a los hogares, principalmente computadoras, aunque sólo
el 12% reconoce el gasto de Internet en el hogar.
También la consultora Willis Towers Watson (WTW) realizó una
consulta sobre el impacto del COVID-19 en los negocios y los beneficios. Siete
de cada diez de las 84 empresas consultadas hizo o planea hacer cambios
en el programa de beneficios. Entre ellas, 3 de cada 5 buscan
mejorar los programas de bienestar, pero 1 de cada 10 planea recortar
ese tipo de beneficios.
De acuerdo a este último relevamiento, las medidas que están
tomando los empleadores se relacionan con el apoyo al trabajo desde la
casa, con la promoción del bienestar financiero, el abordaje de la ansiedad
y la soledad y la capacitación de los gerentes para contratar trabajadores
remotos o promover la importancia de la flexibilidad hacia las necesidades de
los empleados.
Acciones
La flexibilización de los horarios, para lograr
un equilibrio con el ritmo familiar, las reuniones virtuales con
fines sociales y el acompañamiento emocional de los
empleados son las tres acciones tomadas por la mayoría de las empresas, según
la encuesta de ADRHA y Cuponstar.
"En este contexto, el bienestar está enfocado
en darles a los empleados contención dentro de sus hogares", dice
Carolina Prestifilippo, miembro de la Comisión Directiva y responsable de la
comisión de innovación de ADRHA. "La flexibilización busca que las
personas puedan trabajar con la comodidad que necesitan, porque no ahora
están solas trabajando, sino con sus familias", agrega.
Otras acciones tomadas por muchas empresas son los programas
online de capacitaciones específicas para adquirir nuevas
habilidades (42,45%), los reconocimientos a empleados por logros en
este periodo (35,25%) y los programa de acompañamiento o coaching para
líderes (33,81%).
"Como no se trata de un home office normal,
esta modalidad se impuso a muchas personas que no estaban preparadas o
formadas. Por eso se desarrollan capacitaciones para el uso de herramientas de
comunicación y para gestionar archivos y para desarrollar las habilidades
necesarias para trabajar en equipo sin estar uno al lado del otro", explica
Prestifilippo. También hubo que "fomentar y capacitar a los líderes para
que puedan acompañar a sus equipos de trabajo", agrega.
Más de un tercio de las empresas (33,45%) desarrollaron
programas online para el cuidado de la salud, ofreciendo clases de yoga
y gimnasia, entre otras opciones. El caso de Cuponstar, una plataforma de
beneficios para empleados de empresas, es un ejemplo: "Apenas arrancó la
pandemia, tuvimos una tasa de bajas mayor a la normal, que es casi nula, porque
una vez que la empresa ofrece beneficios a los empleados es muy difícil
sacarlos, ya que funcionan como un derecho adquirido", cuenta Brian Klahr,
uno de los fundadores de la empresa. Sin embargo, el coronavirus produjo bajas
entre las empresas cuya facturación cayó a cero, como centros de convenciones,
shoppings o compañías de turismo.
En el resto de los casos, se produjo un cambio en la
modalidad de los beneficios: como los descuentos en restaurantes, gimnasios
y comercios que ofrecía Cuponstar no podían utilizarse, la empresa abrió en la
plataforma un módulo de "wellness" que incluye clases online
de yoga, meditación, charlas sobre vida saludable y comida, "Hay siete
clases todas las semana, y se duplicó el tráfico en nuestra plataforma",
comenta Klahr. También van a ofrecer a los empleados eventos online para fechas
especiales, como el día del niño, y están armando
capacitaciones. "Las empresas invertían mucho dinero en pases para
clubes y gimnasios para potenciar el bienestar. Como no lo pueden hacer ahora,
comunican muy fuertemente estas actividades", agrega.
Las organizaciones también están fomentando
reuniones sociales entre los trabajadores. "Si un empleado
ingresa hoy a una compañía, trabaja con 3 o 4 personas y no conoce a nadie
más, porque no se cruza con nadie en el café, en el ascensor o en el baño. Por
eso las empresas empezaron a generar esos espacios virtuales, que al
principio llamaron after office, para que hubiera interacción
entre las personas que hace mucho tiempo que no se encuentran", describe
Klahr.
Casos
A tono con
estas tendencias, en Telecom desarrollaron el programa #Nos Acompañamos,
que incluye desde contenidos y tips para identificar las mejores prácticas
en la ejecución de las tareas en este contexto atípico, hasta espacios de
intercambio y orientación psicológica y médica a demanda de los colaboradores.
En lo que refiere a bienestar, "se generaron contenidos
específicos con consejos sobre cómo potenciar el trabajo remoto, la
organización de rutinas, buenas prácticas de convivencia, distribución de
tareas de cuidado y labores domésticas", informan desde la empresa.
También se difundieron consejos asociados a los hábitos de vida saludable:
pausas activas, ejercicios de actividad física en espacios reducidos,
alimentación inteligente, actualización de medicina, del cuidado del medio
ambiente y del compromiso social (conectividad, Ciber ciudadanía,
Ciberbullying, Grooming).
Para promover el esparcimiento y la integración fuera
de horario laboral, se sumaron clases de gimnasia, reuniones virtuales
y torneos de gaming. "El espacio Teco GYM ofrece opciones online y
offline en las que participan más de 2.000 empleados con tres
objetivos: entrenar (clases funcionales), relajar (yoga y estiramiento) y
bailar (diferentes ritmos)", cuentan.
En Baufest realizaron una encuesta entre los empleados para
conocer sus necesidades: "Las personas manifestaron que el principal
problema que tenían para trabajar desde su casa era la falta de silla, por
eso decidimos enviar las sillas de las oficinas, para que se sintieran
más cómodos", cuenta Lucia Laboudigue, coordinadora de Talento.
"También comenzamos a pagar el servicio de Internet y un monto fijo de
único pago para afrontar otros gastos que pudieran surgir", agrega.
"En este nuevo contexto, beneficios como los
snacks en las oficinas dejaron de tener sentido. Frente a esto decidimos
enviar desayunos para fechas especiales y también como reconocimientos",
cuenta Laboudigue. Además, se adaptaron otras actividades, como las clases de
inglés y las capacitaciones de liderazgo, que pasaron a ser virtuales, y en
reemplazo del pago del gimnasio, clases de yoga y funcional.
"Para continuar con el sentido de cercanía, se lanzaron
grupos de interés en donde los empleados que quieran se reúnen para hablar
sobre diferentes temáticas. En la actualidad hay grupos de cocina, lectura,
música, series y videojuegos", informa Laboudigue.
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