Pasado el verano crece
el deseo de cambiar de trabajo. Las vacaciones ofrecen un espacio para la
reflexión, en el que es común plantearse nuevos objetivos y buscar nuevas
motivaciones de cara al nuevo curso. En este escenario las empresas se
enfrentan a un importante reto: cómo retener el talento dentro de sus
organizaciones.
La respuesta debe ir más allá del plano económico, ya que
pese a ser un factor de decisión importante no es el único que el trabajador
tiene en cuenta, explica Jordi
Robert-Ribes, el fundador de
Connecting Perspectives, y añade que
para evitar la fuga de cerebros "es imprescindible promover las relaciones
de confianza entre los empleados dentro de la organización".
"Cuando un trabajador establece una relación de
confianza con uno de sus compañeros, cuenta con que este le ayudará y le
apoyará si surge una situación difícil. Lo que contribuye, además, a
sobrellevar mejor el estrés y las presiones del día a día", explica este
experto y autor del libro Networking. Fortalecer los contactos profesionales
para obtener el máximo rendimiento.
Para lograrlo, es imprescindible tender puentes entre los
diferentes departamentos y no solo dentro de un mismo equipo, ya que de este
modo se amplían las posibilidades de que un empleado establezca relaciones
sólidas y duraderas dentro de la organización.
El hecho de facilitar la interacción entre departamentos
contribuye, además, a incrementar la productividad y la innovación en la
empresa, puesto que permite poner en común puntos de vista de perfiles
profesionales muy diferentes, facilitando así que se identifiquen nuevas
oportunidades de negocio.
Existen diferentes estrategias para fomentar esas relaciones
de confianza, como por ejemplo la posibilidad de colaborar en actividades
deportivas o programas sociales de forma
conjunta, entre otros.
“Participar en un desafío deportivo puede ser una manera
para que los profesionales pertenecientes a las diferentes áreas de la
organización entren en contacto, promueve el trabajo en equipo y permite que el
trabajador se sienta parte de un proyecto”, apunta Jordi Robert-Ribes
Lo único que se necesita es tiempo y un poco de imaginación
para encontrar esas dinámicas que permitirán establecer nuevos vínculos y que,
por ejemplo, un empleado de marketing se relacione con un técnico.
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