Nuevos modelos de
trabajo independiente, 'freelance', por proyectos... La nueva relación entre
empleado y empleador llevará a tener que lidiar cada día con más de un jefe.
¿Podremos triunfar con todos ellos?
Si los conflictos con un jefe tóxico que te hace la vida
imposible pueden ser la causa principal de que dejes un empleo o una empresa...
¿Qué ocurrirá cuando sean tres o cuatro las personas que te manden? Imagina una
jornada laboral en la que tengas que lidiar con varios superiores, con
diferentes formas de pensar, estilos de gestión distintos y personalidades muy
variadas. ¿Serías capaz de agradarlos a todos?
No pienses que esto es algo lejano o que podría llegar.
Ovidio Peñalver, socio director de Isavia, recuerda que "las empresas de
estructura matricial implican un reporte jerárquico y uno funcional. Por
ejemplo, jefes en diferentes países. La gente está entrenada a tener y
gestionar prioridades y tiempos de distintas demandas".
Las tendencias que apuntan a una nueva relación entre
empleados y empleadores sostienen también este modelo multijefes.
Algunos estudios ya concluyen que en apenas un lustro el 40%
de la fuerza laboral será freelance,
y si a esto se añaden las nuevas fórmulas de trabajo independiente o por
proyectos, quizá sea conveniente que te prepares para adaptar tu jornada
laboral a varios superiores en distintos trabajos.
Montse Ventosa, presidenta de Truthmark, coincide en que
"el trabajo indefinido de por vida y la falsa sensación de seguridad se
sustituyen por la libertad de cultivar el talento propio y decidir cómo, cuándo
y dónde trabajar siempre con la máxima de dar el mejor servicio".
En el caso de los freelance, por ejemplo, Ventosa hace notar
que "se trata de profesionales que no perciben a la empresa como
empleador, sino como cliente, lo que garantiza un nivel de servicio muy
superior al que un equipo de empleados que pueda estar apalancado en la zona de
confort pueda dar". Sin olvidar que aportan diversidad a la empresa sólo
por ser ajenos a ella, algo que supone una fuente de innovación. Eso sí,
también pueden ser vistos como una amenaza por el equipo que puede intentar
sabotear su trabajo.
Ventosa opina que "al trabajar por proyectos, los
freelance suelen enfrentarse a algo complicado, como es tener varios jefes. Es
decir, que en un mismo proyecto pueda haber distintos líderes, y que deban
rendir cuentas tanto a quien les ha contratado como a aquellos para los
trabajan. Deben ser capaces de influir, y seducir -convencer- a distintos jefes
para que colaboren en un proyecto determinado en el que estén trabajando. Se
trata de una influencia que representa una tendencia clave en el mundo actual,
el paso del vencer al convencer.
Julio Moreno, senior partner de Korn Ferry, explica que las
carreras por proyectos van a a ir provocando la coexistencia de varios
trabajos. Para adaptarse a esta situación aconseja "quitarse de encima las
creencias limitantes, los clichés aplicados a culturas que no conocemos. Es muy
importante viajar, porque todos esos mitos sobre culturas desaparecen
así".
También menciona el principio de la pausa: "Estamos
acostumbrados a hacer y hacer sin reflexionar. Es necesario encajar las cosas.
Al final, nos vemos en una vorágine de la que no podemos salir. Hay que pensar
en por qué uno plantea las cosas de forma diferente".
Añade que "los españoles manejamos mal la diversidad.
No se trata sólo de diversidad cultural, o de raza, sino de pensamiento y
educación. Nos cuesta pensar que otras formas de ver las cosas son tan
razonables como las nuestras". En todo caso, Moreno cree que en ese
proceso de adaptación a la realidad multijefe "un profesional debe
conservar su esencia, sus fortalezas y su marca personal (siempre que sean
positivas). Eso es lo que da el éxito profesional. Las ganas de complacer a tu
jefe no pueden llevarte a perderlas".
Para Ovidio Peñalver, todo esto "es una cuestión de
empatía más flexibilidad. Se refiere a ponerse en el lugar del otro. No tengo
que ir con mi estilo con todo el mundo. Me puedo adaptar, y así trabajas de
manera distinta con varios jefes. Pero esa inteligencia para adaptarse al medio
no incluye ser pelota, ni fingir para caer bien".
Triunfa con más de un
mando
- Desarrolla tu gusto por lo nuevo. El 'freelance' sabe que debe reinventarse constantemente. Rechaza el argumento de 'esto siempre se ha hecho así' porque lo dice el jefe, por evitar problemas.
- Eres parte del equipo, aunque sea un equipo 'temporal' o de un proyecto. Se trata de compartir un objetivo. En un equipo se nota cuando los miembros están dando lo mejor de ellos mismos.
- Hay límites y fechas que debes respetar. Pero además de los límites temporales, también existen los límites espaciales. Cada cosa tiene su sitio y su momento. Con los distintos jefes es mejor cumplir más de lo que se promete; nunca al revés.
- La capacidad de ser directo y asertivo respetando al otro y de una forma constructiva es clave.
- Llevar la contraria constructiva. En algunos entornos estar de acuerdo en todo, y conseguir el consenso es vital para la supervivencia. Cuando se trata de trabajar por proyectos, el rendimiento y la productividad son más valiosos si cabe.
- El valor de equivocarse. Un equipo que no suele cometer errores no es equipo, ni productivo. La cuestión es cómo se gestionan los errores; la humildad de reconocerlos y aprender de ellos. Los equipos de alto rendimiento no se dan por vencidos, y los fracasos y los errores son gasolina para su motivación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario