Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

jueves, enero 05, 2012

Una docena de maneras de abrir tu mapa mental


La idea de abrir nuestro mapa mental y pensar fuera del marco puede parecer algo fácil, pero es una de las cosas más difíciles que existen ya que nuestro cerebro está preparado para crear patrones, formar categorías y especialmente para sobrevivir. Y cada vez que nos encontramos con una “novedad” lo que hacemos es vincularla con lo antiguo por lo que nos es tremendamente sencillo estar dándole vueltas a las mismas cosas sin ni siquiera ser conscientes de ello. Por tanto, para pensar fuera de tu mapa mental, has de hacer un esfuerzo o estar bien entrenado para ello.
Definiré el mapa mental como la representación interna del mundo que tiene cada persona. Esta representación que nos hacemos es sólo un modelo del mundo, no una representación fidedigna de éste.  Como dice la conocida frase: el mapa no es el territorio. Tu modelo o mapa mental te ha servido en tu vida para llegar hasta dónde estás, pero dependiendo de dónde quieras llegar, vas a necesitar por fuerza nuevos recursos mentales, nuevas actitudes, nuevos comportamientos, etc. Cuando piensas dentro del mapa, dentro del marco mental habitual, obtienes los mismos resultados de siempre. Cuando piensas fuera del mapa, obtienes resultados sorprendentes.
Por eso vamos con una lista de pequeños trucos para empezar a pensar “fuera del mapa”:
1. Querer de verdad abrir tu mapa mental
Puede parecer una obviedad, pero si hay algo a lo que estamos tremendamente aferrados es a nuestra propia manera de ver el mundo. Esos circuitos llevan cableándose ahí desde la infancia por lo que efectuar nuevos cableados, no es tarea fácil. Así que lo primero que hay que tener, son muchas ganas, querer de verdad ser capaces de pensar y actuar de modos diferentes a los hechos hasta la fecha.

2. Detectar las creencias que te impiden el cambio
De hecho lo interesante sería que detectaras cualquier tipo de creencia limitadora ya que lo único que hacen es ponerte obstáculos en el camino. Pero para empezar en este camino de abrir tu mapa, por lo menos, has de detectar (y poner como mínimo en duda) cualquier creencia del tipo: yo soy así, las cosas siempre se han hecho de esta manera, es lo normal, etc. Este tipo de asunciones son un camino directo a seguir haciendo lo mismo que has hecho siempre.

3. Estar abierto a la duda
Abundando un poco más en lo dicho en el punto anterior, estar abierto a la duda significa que no partes de verdades absolutas sino de posibilidades. Si algo puede o no ser cierto, tengo opción de cambiarlo. Si sólo puede ser cierto, estoy de nuevo aferrado a mi creencia. Y abrirse a la duda, es más sencillo que pretender eliminar de un plumazo algo en lo que creemos fervientemente.
4. Quitarte el No reactivo
Por “no reactivo” voy a entender esa negación automática que nos sale cuando escuchamos- leemos algo que se aleja de nuestro mapa mental. En lugar de decir No y pasar de largo, prueba con un quizás. Ya tendrás tiempo luego de reafirmarte en el no si hace falta, pero estás dejando un pequeño resquicio para que las creencias inconscientes no te alejen de algo que puede resultarte de utilidad si lo dejas entrar en tu mente.
5. Mirar las cosas cotidianas como si fueran nuevas
Intenta, un día a la semana o por lo menos un par de horas a la semana, de mirar lo que sucede a tu alrededor con ojos de “niño” como si lo vieras por primera vez. En lugar de hacerlo todo en modo automático, trata de descubrir nuevos matices, nuevas impresiones, nuevas aproximaciones… Imagina, sólo por un momento, cómo cambiaría tu relación de pareja (si la tienes) si eres capaz de mirar al otro como si lo acabaras de conocer…

6. Relacionarte con distintos tipos de personas
Es natural que todos tengamos más o menos afinidad hacia un tipo de personas u otras. Incluso que tengamos un grupo de amigos con el que nos solemos relacionar. Pero si quiero tener un mapa flexible, necesito estar en contacto con personas que piensen de maneras muy diversas, que tengan diferentes gustos, que trabajen en cosas alejadas de mi experiencia cotidiana, etc… Las redes Sociales te ofrecen una buena herramienta para hacerlo sin invertir demasiado esfuerzo.
7. Amplia tu lista y tipo de lecturas
Como sucede con otras cosas, solemos tener un tipo de lectura y temas preferidos. Y está bien que así sea, pero si quieres abrir tu mapa, también es útil que te “abras” a otros temas de lectura. Puede ser leer sobre temas que desconoces, nuevos autores, estilos de literatura diferente, etc. El objetivo es sacar al cerebro de sus automatismos.

8. Hacer nuevas actividades
Una manera ideal de abrir nuestro mapa es mediante nuevos aprendizajes. Puedes hacerlo practicando un nuevo hobbie. Una afición nueva te hará entrar en un mundo nuevo en muchos niveles: campo semántico, habilidades a desarrollar, gente nueva con la que relacionarte, etc. Es además una buena manera de mantener nuestro cerebro en forma.

9. Conecta con tu cuerpo de otra manera
Esto puedes hacerlo un día a la semana, una hora al día o de la manera que sea mejor para ti. La clave es que utilices el cuerpo de otra manera: puedes ducharte con los ojos cerrados, utilizar la mano no dominante para hacer cosas cotidianas como lavarte los dientes, ir a que te den un masaje si no sueles hacerlo, hacer una sesión de relajación o respiración, o alguna cosa más atrevida si es de tu agrado… 

10. Encuentra a alguien que te ayude en el proceso
Ya sé que este punto parece que esté barriendo para casa, pero es que una de las mejores maneras que tenemos de ampliar nuestro mapa es con alguien que nos desafíe. No es obligatorio que sea un profesional, esa es una de las opciones con las ventajas que ya supones. Pero si tienes a alguien que te pueda hacer de algún modo de mentor, también te sirve. Lo importante es que alguien desde fuera te plantee esos retos para que te sea más difícil de caer en el engaño de pensar que estás cambiando algo y estés dejándolo todo igual.

11. Viaja o visita nuevos lugares
Siempre que puedas viajar o si esto no te es posible, visitar nuevos lugares hazlo. Si puedes viajar a otros países eso te permitirá estar en contacto con otras formas de vida. Si no puedes ir tan lejos, por lo menos muévete por diferentes barrios, locales, restaurantes, cafeterías,  etc.  El objetivo es entrar en contacto con personas que piensen y vivan de manera diferente a la tuya.
12. Trata de vivir el momento presente con plena conciencia
Éste es el ítem más difícil de la lista e incluso te puede parecer que no tiene relación con los demás pero la realidad es que si fueras capaz de hacer este, los demás serían casi innecesarios. Vivir con la atención en el presente es estar atento a lo que está sucediendo en cada momento, sin prejuzgarlo ni clasificarlo. Pero como supongo que este puede ser muy complicado de llevar a cabo, tienes 11 para practicar.

Todos los consejos de la lista persiguen sacar nuestro cerebro del modo automático de funcionamiento normal, ya que  la única forma de “recablearlo” es dejando espacio a nuevas ideas y acciones que rompan el automatismo. Se trata de tener la ocasión de encontrarnos con nuevas experiencias, que generen nuevas emociones y con ello nuevos aprendizajes. Pues esa es la única vía de cambio real que tenemos.

¿Os animáis a ponerlos en práctica? ¿Te animas a abrir tu mapa mental?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Intentaré abrir mi mapa mental, muy importante lo que ha escrito, como siempre con usted aprendo.
Gracias Rodolfo.
Saludos

Rodolfo Salas dijo...

Lucía, me alegro que puedas aprender.
Saludos, Rodolfo.