Para alcanzar la innovación hace
falta mucho más que una persona inteligente o convertir un día de la semana en
el día para proponer nuevas ideas. No existe una varita mágica que garantice a
la organización resultados concretos… ¿Qué hace falta entonces? La innovación
en las organizaciones sería una mezcla de todas las variables: proyectos,
procesos, personas, comportamientos y habilidades. Y para que una empresa pueda
innovar debe empezar capacitando a su personal en innovación. Esto incluye
explicarles en qué consiste la innovación, cuál es la diferencia entre
creatividad e innovación (creatividad es tener buenas ideas, innovación es
hacerlas realidad), cuál es el proceso que se debe seguir para innovar y cómo
se pueden identificar oportunidades de innovación, entre otros.
También hay que darle a la gente
herramientas prácticas para que puedan innovar en su trabajo diario,
organizadas alrededor de las etapas básicas del proceso de innovación (búsqueda
de oportunidades, generación de ideas, evaluación de ideas, desarrollo de ideas
e implementación de innovaciones). Para que la gente se motive realmente a
innovar debe conocer qué beneficios existen para las personas que aporten ideas
en el programa de innovación de la empresa. Contrario a lo que se piensa, el
dinero no necesariamente es la mejor recompensa para los innovadores. Las
personas muchas veces valoran más el reconocimiento y la posibilidad de hacer
el trabajo que más les gusta.
Con el personal capacitado y
motivado para participar en el programa de innovación, es necesario definir una
estructura, ya sea formal o informal, que apoye los esfuerzos de innovación.
Esta estructura será el “puente” que permitirá que las ideas no se pierdan y
entren al sistema de innovación de la empresa. Debe haber alguien que dedique
un porcentaje de su tiempo a coordinar la innovación en la empresa y debe haber
líderes o guías en cada área de la empresa que dediquen un porcentaje de su
tiempo a estimular la generación de ideas y ayudar a implementar los proyectos
de innovación. Estos líderes deben apoyar a las personas que tengan una idea
para darle forma y presentarla en el sistema de gestión de ideas de la empresa.
Sin esta estructura o puente será muy difícil que la innovación se vuelva parte
de la organización y, por lo tanto, se seguirán perdiendo ideas en la empresa.
Existen tres elementos clave a
tener en cuenta por las empresas para fomentar la innovación:
Enfocarse en el consumidor: se trata de centrarse en añadir
valor, de que la empresa investigue realmente cuáles son las necesidades de los
consumidores o clientes. Ese enfoque permitirá a las organizaciones conseguir
convertir los problemas de los consumidores en los suyos propios y ser capaces
de ver valor donde otras compañías no lo ven.
Solucionar problemas: la capacidad de solucionar
problemas se trata de una de las claves a la hora de que una empresa consiga
innovar, porque si la empresa consigue solucionar los problemas que otros
ignoran entonces estará realmente haciendo algo nuevo y diferente.
Aprendizaje: la única forma de aprender es
experimentar y eso significa acertar, pero también errar. Por eso es muy
importante que las empresas no teman cometer errores y tampoco sus
trabajadores. Hay que fomentar una cultura donde el error no se estigmatice.
El proceso y la cultura de
innovación son como el yin y el yang de la innovación. Porque al final, las
empresas no innovan, las que innovan son las personas y la innovación, por su
naturaleza, implica explorar aguas desconocidas, lo cual tiene un riesgo
implícito. Si usted no cuenta con una cultura que fomente el emprendedurismo,
la experimentación y el correr riesgos inteligentes, sus colaboradores nunca
harán nada muy innovador.
Las empresas líderes son aquellas
que permiten y fomentan la audacia de sus colaboradores, descentralizan la toma
racional de decisiones con el objeto de empoderarlos de sus trabajos y de
poderles motivar dejándolos en la primera línea con la mejor opción de hacer o
definir in situ lo que requieren los clientes. Les enseña a como ser
independientes, en definitiva a innovar.
Gustavo Sarnari. Director Asociado de Grupo CoSMO
y E&N. Especialista en Desarrollo y Educación Organizacional para su
aplicación a las estrategias de negocios. Formado en la Universidad Nacional de
Quilmes, el IS San Pablo de Villa Constitución y el IS San Nicolás de Bari de
San Nicolás.
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