Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

domingo, enero 08, 2012

Tres lecciones que los emprendedores pueden aprender de “El Padrino”


En MuyPymes somos de la opinión que “El Padrino” dirigida en 1972 por Francis Ford Coppola, es una de las mejores películas de la historia. No sólo porque fue todo un éxito tanto de crítica como de público, ni porque fuese capaz de alzarse con tres Óscar, sino sobre todo porque es a partir de esta película cuando nace un nuevo hito en la cultura popular: la mafia como género propio.
Los amantes de la película saben que el guión de la misma se basa en el libro homónimo escrito por Mario Puzo en 1969. Tanto la creación del libro, como el rodaje de la película, revelan tres grandes lecciones que pueden guiar a los emprendedores a la hora de poner en marcha y gestionar mejor su negocio.
No pasa nada por querer ganar dinero
Cuando Mario Puzo publicó “El Padrino”, tenía 45 años, elevadas deudas de juego y una carrera como escritor que no acababa de despegar. Hasta entonces había publicado algunas novelas realmente buenas, pero poco comerciales. Tanto que su paso por las librerías había sido bastante discreto.
Determinado a conseguir dinero para poner fin a sus deudas y llevar una vida más desahogada, decidió escribir una novela comercial, un best-seller que generase ingresos, dejando en un segundo o tercer término la calidad literaria. Tal y como le dijo  a Peter Bart (vice presidente de Paramount en aquella época), “He escrito este libro por dinero…esto no es ‘Guerra y Paz’”.
Que nuestra motivación a la hora de llevar a cabo nuestro proyecto no sea otra que la de ganar dinero, admitir esta realidad, no tiene por qué ser malo. Lo decimos porque en demasiadas ocasiones se dice que el emprendedor persigue un sueño, sigue con ahínco una pasión, quiere cambiar el mundo, etc. Siendo esto verdad, no hay nada de malo en decir “soy emprendedor porque lo que quiero es ganar dinero”.
No hay que escuchar siempre la opinión de los “expertos”
El rodaje de “El Padrino” y la historia que se oculta en su trastienda, podría ser material excelente para otra película. Si lo analizamos con cuidado, daría la impresión que los supuestos “expertos” de Hollywood, hicieron todo lo posible para que la película fuese un auténtico fracaso.
En primer lugar, el estudio no confiaba demasiado en la capacidad de Francis Ford Copola (por entonces un joven director) de llevar a cabo el proyecto. De hecho, en más de una ocasión le insinuaron que estaban dispuestos a prescindir de sus servicios en cualquier momento, poniendo en su lugar a otro director elegido por este grupo de genios.
Por otro lado, elegir a Marlon Brando para el papel de Vito Corleone, y de Al Pacino para el de Michael Corleone, no fue una tarea precisamente fácil. Una vez más, este grupo de “expertos” se oponía férreamente a la elección de estos dos monstruos de la interpretación y Coppola tuvo que luchar una y otra vez para que los grandes protagonistas de la saga pudieran ser los que ahora todos admiramos.
Los supuestos “expertos” preferían opciones conservadoras. Habían olvidado la importancia del talento, la creatividad de aquél que está dispuesto a comerse en el mundo y arriesgar. Es esta pasión, este querer comerse el mundo lo que nos tiene que hacer desconfiar a veces de supuestos gurús de los negocios.
El éxito no llega por casualidad. Podemos volver a triunfar
¿Fue “El Padrino” todo un éxito por pura casualidad? No parece, sobre todo si tenemos en cuenta que el mismo equipo de producción fue capaz de repetirlo en otras ocasiones, incluida la grandísima segunda parte de la saga.
A partir de “El Padrino”, Mario Puzo consiguió escribir novelas aclamadas tanto por la crítica como por el público (que además le reportaron jugosos beneficios) por no hablar de la carrera cinematográfica de Francis Ford Coppola. Tampoco les fue mal a sus actores protagonistas y es que tanto Al Pacino, como Robert Duvall y James Caan han visto reconocido su trabajo en decenas de ocasiones.
El éxito no es previsible, y aunque es verdad que hay reglas que si se sigue lo facilitan, lo cierto es que en muchas ocasiones el éxito empresarial está íntimamente ligado con la capacidad individual de crear un camino propio y diferente hacia el triunfo.

4 comentarios:

Francesc Puertas dijo...

Hace unos días, publiqué en mi blog un artículo que refuerza el primero de tus tres consejos. Enhorabuena, soy un seguidor aplicado de tu blog.
http://joopino.blogspot.com/2012/01/si-jo-aspiro-guanyar-diners-soc.html

Anónimo dijo...

Rodolfo
Simplemente BRILLANTE su publicación, en mi blog hay una entrada que se llama Películas para Emprendedores.La película se llama en búsqueda de la felicidad, vea esa película, se la recomiendo.
Y verá el sacrificio de ser un emprendedor, de caerse y volver a intentar con toda la humildad posible, le dejo el link.
http://fidelizaralcliente.blogspot.com/2011/09/las-mejores-peliculas-para.html
Gracias por sus palabras de ayer.
Su alumna.
Lucia

Rodolfo Salas dijo...

Francesc, me alegro por tus palabras y gracias por tu aporte.
Saludos, Rodolfo.

Rodolfo Salas dijo...

Lucía, gracias por el feedback y muy interesante la película porque sirve es un excelente disparador para trabajar con temas de liderazgo.
Saludos, Rodolfo.