Si está ansioso por ver resultados diferentes, el autoliderazgo podría ayudarte a lograrlo.
Desarrollar tus habilidades de liderazgo no
es nada nuevo, ¿pero el autoliderazgo? Eso es completamente nuevo y
es igual de importante, si no más, que cultivar tu destreza como líder.
Incluso si no eres un líder en el sentido tradicional
de la palabra, aún puedes beneficiarte del entrenamiento en autoliderazgo.
El autoliderazgo se trata de saber quiénes somos en
los niveles más profundos, alinearnos con nuestro centro y
luego vivir nuestra verdad a través de la autoconciencia, la autoaceptación,
la autogestión y la autoeficacia. Nos enseña cómo
asumir el 100% de la responsabilidad sobre nuestros resultados y de todo lo que
hacemos en la vida, y esto nos da la libertad de hacer cambios y ajustarnos
según sea necesario para convertirnos en quienes queremos ser.
Pero llegar a ese punto requiere hacer a un lado el
tiempo para bajar la velocidad, hacer trabajo interno y tener claro quiénes
somos (¡y quién no somos!) Y lo que queremos. Entonces, podemos usar esa
información para orientar las decisiones, para saber cuándo decir 'sí' y cuándo
decir 'no'.
Aquí hay seis formas en que puedes empezar hoy a asumir
la responsabilidad de tu vida y cultivar tu autoliderazgo.
1. Ten claro tu 'por qué'
Lo primero es lo primero, los autolíderes fuertes conocen su
'por qué' más profundo, su propósito en la vida. No oscilan de una cosa a otra
o simplemente van con la corriente. Si puedes tener claro tu 'por qué', no
importa qué conflictos o retos se presenten; simplemente
desarrollas resiliencia a medida que avanzas porque te guías
por tu propósito.
Los individuos que están alineados con su 'por qué' más
profundo también tienden a amar lo que hacen y se aceptan plenamente a sí
mismos. Adoptan un enfoque centrado en su corazón para todo en la vida.
2. Conoce tus valores
Otro gran componente del autoliderazgo, una vez
que tienes claro el 'por qué', es conocer tus valores en cada área de
tu vida y lo que significan para ti. Tus valores determinan cómo gastas tu
tiempo y cómo evalúas ese tiempo. Tus valores establecen las bases de tu forma
de pensar y de todo lo que es importante para ti. Éstos dan forma a tus
creencias y esas creencias crean tu actitud. ¿Ves lo importantes que son?
Tómate un tiempo para identificar (¡o actualizar!) tus
valores preguntando y escribiendo lo que es importante para ti, tanto en tu
vida personal como profesional. ¿Valoras la honestidad y la integridad? ¿Son la
bondad y la compasión más importantes que cualquier otra cosa? Haz una
lista de siete a diez valores principales en cada área de su vida y luego
define lo que significan para ti, para que puedas vivirlos y
comunicárselos a los demás. Los valores son como nuestra estrella del norte.
Sin ellos, no tenemos nada con qué guiar nuestras decisiones, metas, hábitos o
rutinas.
3. Libera e integra tu carga emocional
Lo que más nos detiene es nuestra mentalidad. Y todos lo
tenemos, ninguno de nosotros es inmune al bagaje emocional o mental.
Con el tiempo, cuando no se controla o se cura, esa carga puede
generar creencias limitantes, miedos, ira o tristeza no expresada, e
incluso una profunda culpa o vergüenza. La buena noticia es que esto no tiene
por qué ser el final. No solo puedes liberar tu bagaje emocional y mental,
también puedes integrarlo para superarlo y salir más fuerte.
No importa cuán pesada o traumática sea tu carga,
es posible aprender de ella, integrarla, evolucionar como individuo, dejarse
llevar y luego seguir adelante. A veces, esto requiere la ayuda de un
profesional si estás tratando de curarte de un
trauma particularmente grave. Para empezar a liberar e integrar tu
bagage por ti mismo, inicia practicando la gratitud diaria y
medita sobre cómo puedes aprender de tu experiencia y usarla
para bien, en vez de dejar ésta te use y te defina.
4. Domina tus rutinas y hábitos
Cuando las circunstancias externas amenazan con desviarte de
tu camino o plan, ¿sabes cómo perseverar? El autoliderazgo requiere que
domines tus rutinas y hábitos, para que puedan servir como respaldo cuando
esas circunstancias externas inevitablemente se presenten y causen estragos.
Mientras piensas en tus rutinas y hábitos actuales, presta especial
atención a si tienes o no un entorno de apoyo, interna y externamente.
Examina tu diálogo interno y sé capaz de barrer tanto el desorden mental
como el desorden que hay en casa. Dedica tiempo a organizarte de antemano
con una buena estructura que promueva la relajación y que fluyas. Repasa
tus hábitos para ver cuáles necesitas dejar, continuar o empezar para alinearte
con tu verdad.
5. Ejercita tu músculo de la comunicación
Un autoliderazgo fuerte también requiere que puedas comunicarte
bien contigo mismo y con los demás. Las buenas
habilidades de comunicación incluyen saber escuchar, conocer a las
personas como son y responder en lugar de reaccionar durante las
conversaciones. Ejercita este músculo con regularidad para que puedas
volverte flexible y adaptable durante las conversaciones. Estas habilidades
te servirán al expresar tus límites claramente con quienes te rodean
y construir un entorno de apoyo que te ayude a prosperar.
6. Aprende a descansar bien
Finalmente, los autolíderes fuertes saben cuándo
parar y tomarse un respiro. El burnout es real,
pero también lo es su prevención. Descubre ahora qué te da energía y qué
te la quita, para que puedas tener resultados sostenibles tanto a nivel
personal como profesional. Luego, agenda momentos de cuidado personal para
recuperarte y rejuvenecer constantemente, para que puedas estar al cien por ciento (piensa
qué te brinda alegría, amor y compasión). Usa tu ya fortalecido
músculo de comunicación para expresar tus límites y di 'no' a esas
actividades y responsabilidades que drenan tu energía, para que puedas
empezar a decir que 'sí' a cuidarse a ti mismo.
Recuerda, la comida y alimentación saludables son de
gran ayuda para prevenir el agotamiento. Una manera fácil de aprovechar el
poder de la nutrición es estabilizar el azúcar en la sangre para tener energía
durante todo el día y un sueño increíble.
Nuestro mundo interior es un reflejo de nuestro mundo
exterior. El autoliderazgo nos brinda las herramientas que necesitamos para
hacer que ese mundo interno sea lo más saludable posible, para que podamos
mostrarnos nosotros mismos plena y auténticamente al mundo exterior.
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés. Las
opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son
personales.
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