CommLab India, líder en soluciones de capacitación
online a empresas, aborda esta vez el estrés asociado a trabajar sobre
fechas límites y cómo mejor lidiar con este.
De tener en cuenta que el trabajo bajo presión
implica trabajar en circunstancias dónde el tiempo y los recursos
pueden ser limitados para la complejidad de la tarea, es estrés puede
manifestarse en una combinación de formas que incluyen reacciones,
conductas, intensidades de las respuestas y demás.
Lo primero, es aprender cómo administrar la
carga laboral. Algunas habilidades pueden ayudarle a demostrar un mejor
rendimiento.
1. Analizar la tarea.
De esta forma usted será capaz de separar lo importante de lo que no lo es, y
también se definirán las prioridades. Del análisis quedará claro también dónde
hay que enfocarse, y cuáles son los elementos necesarios para llevar adelante
un proyecto. Para conducir un análisis acertado, es necesario tener en
cuenta:
- La identificación de los objetivos claves y revisar el contenido del trabajo.
- Asegurarse de la disponibilidad de los recursos necesarios para la tarea asignada.
- Confirmar con los superiores que encargaron el proyecto que se identificaron bien los objetivos y que los recursos necesarios están disponibles.
2. Manejar
el tiempo. Esta habilidad juega un rol crucial para combatir el estrés y
lidiar con una carga de trabajo pesada. Con una planificación adecuada del
tiempo, el estrés disminuye y se cumplen las fechas de entrega sin apuros.
Además, se aseguran buenos resultados porque se deja lugar para reaccionar ante
imprevistos o eventualidades. Y lo que
no es menos, permite al equipo que pueda disfrutar de un tiempo libre fuera de
trabajo, sin seguir pensando en el trabajo.
3. Diagnosticar qué tareas consumen mayor
tiempo improductivamente. Por ejemplo, quizás llevar un registro físico de
algún elemento puede resultar inútil para el resultado y redundante si ya se
mantienen registros digitales. Y se consumen recursos y tiempo
innecesariamente.
4. Lista de actividades.
Cada miembro del equipo debe estar al tanto de su propia lista de actividades,
deben conocer cuáles son los objetivos a corto y largo plazo. Pero en cualquier
lista, las prioridades deben estar claramente identificadas.
5. Agenda efectiva. Es
muy útil sobre todo para quienes encuentran más dificultades en producir bajo
presión. En estos casos, llevar una agenda precisa con tiempos específicos,
evitará que las tareas se acumulen o se posterguen para los últimos momentos.
En proyectos largos, también puede ser útil porque puede existir la tentación a
acomodarse y perder de vista los plazos.
6. Distribuir el trabajo.
No es negativo ayudar a alguien en su tarea, o dejar que alguien haga por un
colega parte del trabajo si es que puede completarlo con efectividad y mayor
agilidad. De hecho, en esto consiste delegar. Pero siempre es necesario que el
trabajo esté separado en pequeñas porciones asignadas a los miembros del
equipo. De esta forma, cada empleado cumple una función que se corresponde con
sus habilidades, por las cuales forma parte del equipo. Claro, siempre es bueno
dejar el campo abierto a la colaboración entre los miembros, para que aprendan
o entrenen otras habilidades.
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artículo, puede acceder aquí.
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