Las nuevas tecnologías han
despertado la imaginación de los profesionales que quieren acceder a un
trabajo. Tratan de captar la atención de los reclutadores presentándose de una
forma diferente.
Nombre y
apellidos, domicilio, email y teléfono de contacto no pueden faltar en un
currículo, pero de nada te servirá todo esto si tu formación y experiencia no
llaman la atención. El reclutador se fijará en quién eres si hay algo que de
verdad destaque sobre el resto y, a menudo, para eso un documento que no “exceda
un folio de extensión” no basta. Esta prerrogativa que durante años ha sido el
lema de un buen historial profesional, se está convirtiendo en papel mojado.
Las nuevas tecnologías han despertado la
imaginación de los profesionales que quieren conquistar un empleo en tiempo
récord. Cada vez son más los que optan por el videocurrículo para meterse al
reclutador en el bolsillo. Otros recurren a las redes sociales para captar el
interés de las empresas. Recuerda que los procesos de selección han cambiado y
son muchos los canales a través de los que puedes llegar al trabajo que más te
interesa. Algunos ya están innovando:
Un blog. Incorpora en tu historial la
dirección de tu blog o alguna web construida a modo de currículo que incluya
vídeos sobre ti. Pero procura no ser excesivamente teki. Los expertos advierten
de que la lectura y el éxito de este tipo de currículos modernos o de tercera
generación están condicionados por lo que realmente busca la empresa que
selecciona. Por ejemplo, si crees que un criterio importante en esa
organización es la creatividad, presentar un currículo interactivo aumentará
tus probabilidades para estar entre los elegidos.
Si la
empresa que te interesa valora la creatividad, derrocha imaginación para
elaborar tu historial.
Twitter.
La tecnología 2.0 ofrece posibilidades infinitas a los profesionales. The Wall
Street Journal ya habla de Twitter como de la nueva bolsa de trabajo: “Es el
nuevo currículo”. Los anuncios de empleo de toda la vida han evolucionado, de
manera que es frecuente que las empresas recurran a las redes sociales para dar
a conocer sus ofertas de empleo. Los demandantes han decidido hacer lo mismo y
utilizan las bondades de los 140 caracteres para vender su potencial. No
obstante, antes lanzarte al microblogging sigue a las compañías que están en la
Red y trata hacer networking online, de manera que aquellos profesionales que
trabajan en la compañía que te interesa se conviertan en embajadores de tu CV.
LinkedIn. Configura tu cuenta de manera
que tus contactos sepan que estás en pleno proceso de búsqueda. En la parte
superior puedes localizar la pestaña de Configuración y un apartado denominado
Comunicaciones. Si no marcas esta opción, el posible reclutador no podrá
contactar contigo. En esta red social –la más profesional– también conviene que
cambies tu foto de perfil y ordenes un poco tu historial profesional. Ya sabes
que cualquier cambio que introduzcas en tu perfil se comunica a toda tu red de
contactos. Esta es una buena manera de que tu gente de confianza sepa que ahora
buscas empleo.
Web. Hace unos meses un francés sin empleo decidió crear una
página en Internet dedicada a su candidatura. Para captar la atención de las
empresas se inspiró en el portal Amazon, con lo que logró atraer a los
empresarios aburridos de recibir correos electrónicos de expedientes
corrientes. Existen muchos portales a tu disposición que ofrecen las
herramientas necesarias para crear una página web. Así puedes estructurar tu
currículo de forma atractiva y hasta colgar un vídeo con tu candidatura.
Para
sorprender no necesitas ser excéntrico; basta con presentarse de una manera
diferente.
Las imprudencias que te pueden
costar el puesto
- Evita
incluir referencias irrelevantes sobre tu experiencia que no aportan nada al
puesto.
- No
pretendas ser excesivamente original, ni aspires a ganarte al entrevistador con
aficiones demasiado extrañas.
- Los
datos básicos son eso, básicos. Más allá de tu nombre y datos de contacto no
hace falta que incluyas detalles sobre tu orientación sexual, creencias religiosas
o afiliación política. El objetivo es conseguir una entrevista. Ese tipo de
información sólo confunde en tu currículo.
- Cuidado
con los errores gramaticales. Una pésima redacción y expresiones confusas no
dicen nada bueno de ti. Tampoco trates de impresionar con palabras
grandilocuentes o con tipografía poco común.
- Tu
dirección de correo electrónico y tu blog tienen que ser un reflejo de tu
profesionalidad. Si utilizas tu mote en el ‘mail’, créate otra cuenta que
incluya tu nombre y apellidos. Si no es posible, prueba con palabras sencillas
o algún número. Nunca mezcles trabajo y ocio.
- No
infles tu currículo con habilidades y capacidades que no tienes. Tiene difícil
disimulo en la entrevista.
Montse Mateos
Montse Mateos
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