Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

sábado, diciembre 10, 2011

Self - Handicapping

Estaba en plena lectura de un libro en inglés y de repente apareció esta palabra, cuando empecé a pensar en la correcta traducción al español, lo primero que pensé es en “autolimitación”, si bien, lo que parece que podría ser la traducción literal es “auto discapacitación”, en ambos casos la traducción pierde fuerza y movimiento. La traducción sin el gerundio, no acababa de convencerme ya que éste le da un sentido más de actividad y movimiento a la acción mencionada. En este momento, pensé en una frase que oí hace tiempo y que comparto con vosotros “el que mata el tiempo no es un asesino, sino un suicida”, y conectando este pensamiento con el concepto de Self-Handicapping quizás podríamos traducir de una forma libre como “autolesión” o “autolesionándose”.

El concepto aparece en el libro como uno de los claros limitadores a la asunción de responsabilidades y por consiguiente a la posibilidad de conseguir buenos resultados tanto en el ámbito personal como profesional. Al final nosotros somos nuestros peores enemigos. La autolimitación se convierte en autolesión porque nos hacemos daño a nosotros mismos por nuestra falta de sana ambición y ganas de superación. ¡Cuántas veces he oído esa frase! “Lo hicieron porque no sabían que era imposible”. Tomar riesgos en el ámbito organizacional supone exponerse, y eso puede remover nuestro “status quo”, y hacer tambalear uno de los objetivos muy comunes que es: Preservar nuestra propia imagen. Además nos gusta sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestras habilidades y la mejor manera es no ser muy auto-exigentes, porque esto puede dejar al descubierto de los demás nuestras limitaciones o simplemente sentirlas nosotros mismos, aunque a nuestro alrededor no se estén dando cuenta, con lo que la solución fácil es reducir nuestros niveles de exigencia. Un estudio de Michael J. Strube “An Analyisis of the Self-Handicapping Scale” trataba de demostrar que una conducta autolimitante afecta de forma directa en los resultados de las diferentes tareas.

Si nos preocupamos demasiado de mantener nuestra imagen delante de los demás, estaremos perdiendo una gran oportunidad de exigirnos a nosotros mismos, y celebrar la consecución de algunos de los retos que nos hayamos planteado. Por otro lado, deberíamos pensar que, en la mayoría de los casos, los demás de lo que realmente están preocupados no es de la imagen de otros sino de la suya propia. Realmente al final lo que de verdad debería importarnos es nuestra superación diaria y conseguir con ello un entorno mejor, ya que eso es lo que se nos acabará reconociendo y nos evitará que nuestro foco esté en objetivos de corto plazo y muy fútiles. Uno de los secretos de dirigir personas es precisamente el arte de saber encontrar el equilibrio entre la exigencia y la consecución de resultados y nuestra propia autoexigencia. La próxima vez que tengas que abordar una situación complicada, que seguramente será muy pronto, piensa en tu gran capacidad y ganas para resolverlo y verás cómo además tendrás la mente mucho más abierta para encontrar la mejor solución para todas las partes implicadas.

Por cierto, y para terminar, muchas de estas actitudes, algunos autores (Bowlby) conectan el estilo parental con la actitud adulta posterior y por tanto con el fenómeno del Self-Handicapping dependiendo de si los padres adoptaron una postura más de sobre protección o más liberal. En cualquier caso y esta es la pregunta que me vengo haciendo ¿cuál es la razón para que los españoles nos autolesionemos, perdón quise decir auto-limitemos menos, y eso ayude a las empresas en su posicionamiento de marca.

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