Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

lunes, enero 31, 2022

El proceso de mejora continua en la Argentina


Fábrica de Toyota en Zárate donde se fabrica la pick up Hilux y donde se aplica kaisen de mejora continua.

Vivimos dos de los años más complejos de la historia de la industria automotriz. Al golpe humanitario del Covid-19, la caída de la demanda y las dificultades para operar que caracterizaron a 2020 se sumó la crisis global de la cadena de suministro. El enorme aumento del costo de la logística, las restricciones a la circulación y la escasez de semiconductores complicaron los planes de las terminales de todo el mundo. Y frente a una demanda en franca recuperación, las dificultades para atender las necesidades de los clientes fueron evidentes.

En este complejo 2021, sin embargo, la industria automotriz argentina mostró signos claros de recuperación. La producción total de vehículos aumentó 69% versus 2020 y del mismo modo crecieron las exportaciones, una de las claves para el futuro de nuestro sector.

El modelo de especialización en pick-ups con perfil exportador estuvo desde el inicio de nuestro proyecto. Toyota Argentina nació en 1997 con la convicción de que nuestro país tenía el potencial para desarrollar productos de calidad y colocarlos en la región, lo cual requería una visión a largo plazo. El objetivo: producción nacional con calidad global.

Los vehículos que producimos en nuestra planta de Zárate, con el trabajo constante y la calidad de nuestros proveedores locales son piezas claves en el agro brasileño, la minería peruana o chilena, el café colombiano o los frutales de Guatemala. Saber que nuestros vehículos producidos en el país son la herramienta de movilidad de cientos de miles de personas en la región es el combustible que nos empuja a mejorar todos los días. Y, además, forma parte de un círculo virtuoso que nos da solidez financiera en una región frecuentemente inestable.


Toyota Prius. Los vehículos híbridos comenzaron a imponerse en los últimos años, debido a la crisis petrolera, al alza de combustibles y a la concientización ambiental. Además, en Argentina se bajó el impuesto a esta clase de autos del 35% al 5% y 2%.

Este modelo que desarrollamos y que intentamos mejorar continuamente es el que también nos permitirá ingresar en la nueva etapa de la movilidad. En los próximos años, la industria automotriz va a tener más cambios que en los últimos cien. Y debemos prepararnos ya mismo. Nuestros clientes demandan vehículos más conectados, más compartidos y con tecnología de automatización. Y el cambio climático nos exige reducir emisiones lo más rápido posible. Para enfrentar este gran desafío, adoptamos globalmente una estrategia diversa con cuatro tecnologías que son más eficientes de acuerdo con las necesidades de cada persona y su contexto. Híbridos, híbridos enchufables, eléctricos a batería y de hidrógeno son los vehículos del futuro. Y ese futuro ya está con nosotros.

Aunque el volumen todavía es bajo, la venta de vehículos electrificados en Argentina sigue creciendo. Más del 90% de estos vehículos vendidos en 2021 son híbridos. La tecnología híbrida es las más efectiva para reducir emisiones rápidamente en países como Argentina, caracterizados por las grandes distancias, una infraestructura eléctrica con grandes desafíos y una matriz energética basada en hidrocarburos: esta tecnología es capaz de reducir hasta en un 50% el consumo de combustible y no necesita infraestructura de carga. Nuestro objetivo es seguir promoviendo la adopción de los híbridos y nos enorgullece ser protagonistas de esta transformación. Que llevará tiempo.

El “kaizen” o la mejora continua es parte de la cultura japonesa. En nuestra compañía nos ha permitido realizar mejoras incrementales en lugar de cambios radicales. En nuestra operación, la mejora involucra a todos los equipos y a todas las jerarquías. Cualquier trabajador en nuestra planta de producción podría detener la línea en cualquier momento para solucionar un problema, corregir un error o sugerir un cambio para mejorar la eficiencia. Esta manera de ver las cosas es la que nos ha permitido crecer y nos ayuda a ser optimistas con Argentina y nuestra región. ¿Por qué no serlo en un país con capacidad para alimentar a miles de millones de personas, con el valor de nuestros recursos naturales y de nuestros recursos humanos, con el desarrollo de industrias que piensan globalmente? ¿Y si producimos pequeños cambios, poco a poco, donde podamos levantar la mano para poder corregir y alcanzar algunos acuerdos? La industria automotriz puede ser el ejemplo para construir este camino.

La modernización tecnológica que necesita nuestra industria nos obliga a pensar en el próximo paso. Nos demanda la construcción de consensos, el diálogo y la cooperación con toda la cadena de valor, sindicatos y las autoridades gubernamentales. Luego de dos años de pandemia, desde la compañía seguimos un camino de crecimiento y fortaleciendo nuestra visión de futuro. Es lo que necesita nuestro país. Y no es una cuestión de optimismo: es el espíritu de la mejora continua.

Daniel Herrero. Presidente de Toyota Argentina

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