Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

viernes, octubre 10, 2014

¿Cómo puede evitar una explosión emocional el líder?

“Casi todos los problemas de rendimiento de los trabajadores no aparecen súbitamente sino que van desarrollándose a lo largo del tiempo,  si un jefe no expresa prontamente sus sentimientos,  su frustración irá lentamente en aumento hasta que, el día más inesperado, estalle de golpe. Si por el contrario, manifiesta sus críticas, el empleado tendrá, al menos, la posibilidad de corregir el problema. Con demasiada frecuencia, la gente sólo expresa sus críticas cuando las cosas han llegado ya a un punto extremo; en otras palabras, cuando están demasiado enfadados como para poder controlar lo que dicen.
Y lo que ocurre entonces es que las críticas se vierten del peor modo posible, con un tono de amargo sarcasmo, sacando a la luz la larga lista de agravios que han ido acumulando, agrediendo con ella a sus empleados. Pero este tipo de ataques no hace más que desencadenar una guerra, porque quien los recibe se siente agredido y termina enojándose. Ésta es, en resumen, la peor forma de motivar a alguien.” J.R. Larson, psicólogo de la Universidad de Illinois (USA). “En un estudio realizado sobre 108 jefes y trabajadores de cuello blanco, las críticas inadecuadas estaban por delante de la desconfianza, los problemas personales y las luchas por el poder y el salario como uno de los principales motivos de conflicto en el mundo laboral (…) La mayor parte de los ejecutivos son muy proclives a la crítica y muy comedidos, en cambio, con las alabanzas, dejando así que sus subordinados sólo reciban un feedback cuando han cometido un error.” Daniel Goleman, Inteligencia Emocional.

Antes, hemos visto como una emoción puede anular casi en su totalidad nuestro proceso mental normal. Podríamos llamarlo “secuestro emocional”. Cuando esto sucede, no podemos tener o quizás tenemos escaso control sobre las emociones del momento o el estado de humor, pues se apodera sin saber qué emoción nos está dominando, ni cuánto durará.
En nuestro día a día, hemos aprendido a vivir o convivir con nuestros pequeños “secuestros emocionales”, como lo son:
La culpabilidad/remordimiento
Preocupación
Enfado
Irritabilidad
Duda
Decepción
“Siempre hay razones para estar enfadados, pero estas rara vez son buenas” Benjamín Franklin
1.- El súbito disparo de ira. Este es a menudo imparable, contiene una energía irracional.
2.- Enfado deliberado. (Venganza o indignación por las injusticias)
Williams Redfor, de la Universidad Duke (Carolina del Norte, EEUU), estableció que la propensión al enfado era una de las causas de muertes prematuras, incluso más importante que otros factores de riesgo, como el tabaquismo, presión sanguínea alta y el colesterol elevado.
Algunas técnicas pueden usarse para disipar el enfado y evitar una explosión emocional:
1.- Pregúntate la razón real de tu enfado. Por lo general, la razón no es tan grande como aparenta, frecuentemente es más profunda, por eso tenemos que cuestionarnos antes de actuar. Pensar con cabeza fría y no caliente.
2.- Redefine el problema. Trata de ver el problema desde un ángulo nuevo. Mira los toros desde la barrera. Esto en muchas ocasiones, ayuda a buscar una mejor solución que enfadarse.
3.- Tómate un descanso. Una persona en plena emoción necesita tranquilizarse, debes tratar de bajar tu enfado y tranquilizarte psicológicamente, con música, mediante técnicas de respiración o visualización.
Otras fórmulas para disipar el enfado:
Caminar, correr, nadar, andar en bicicleta, o un deporte que te ayude a soltar el enfado.
Tomar un masaje, una ducha larga o una sauna.
Hacer ejercicios de relajación como el yoga.
Ir al cine, leer un libro, dedicarse a una afición.
Lo importante es despejar la emoción negativa y pensar de manera tranquila sobre el problema. Un último consejo, el factor tiempo es importante en los enfados, cuanto antes lo afrontes mejor, para poder así mitigarlo, salir de dudas, aclarar malos entendidos y seguir adelante. 

jueves, octubre 09, 2014

El futuro: sin trabajo y con productos (casi) gratuitos

Ya hemos terminado de leer el último libro de Jeremy Rifkin. En gran parte recopila ideas de libros anteriores y continúa con su particular mantra entre apocalíptico y optimista cara al futuro que nos espera como sociedad. Si el mensaje final que lanza es el de retomar aquella vieja visión de unión profunda con la madre tierra (ahora entendida como biosfera y sustentada en principios de economía circular), no por ello los argumentos previos dejan de ser inquietantes.

La idea de fondo es simple: el trabajo tal como lo hemos conocido desaparece y emerge una sociedad colaborativa en la que los precios se derrumban. De manufacturar productos y servicios a infofabricarlos mediante las capacidades de millones de personas individuales, de la “producción en masa” a la “producción de las masas”.

Se empeña Rifkin en aportar datos de espectaculares mejores en eficiencia que están aún por llegar. Lo hace recurriendo a informes que ya conocemos de General Electric (Pushing the Boundaries of Minds and Machines) o de Cisco  cuando pregonan las bondades de la Internet de las Cosas. Sin embargo, Rifkin introduce una concepción holística para comprender esos avances en productividad. Si no se tienen en cuenta las leyes de la termodinámica aplicadas al uso de la energía, las mejoras en eficiencia se cargarán este planeta en que vivimos.

Es más, Rifkin explica que son estas leyes de la termodinámica las que explican esas mejoras de productividad. Citando el trabajo de Reiner Kümmel, físico de la universidad alemana de Würzburg, y Robert Ayres, economista de la escuela de empresariales INSEAD de Fontainebleau, comenta que estos dos investigadores (p.95):

[...] han vuelto a examinar el crecimiento económico del período industrial mediante un análisis basado en tres factores -el capital físico, el rendimiento laboral y la eficiencia termodinámica del uso de energía-, y han observado que “el aumento de la eficiencia termodinámica con que la energía y las materias primas se convierten en trabajo útil” explica la mayor parte del aumento de la productividad y del crecimiento en las economías industriales que quedaba por explicar. En otras palabras, el factor que faltaba era “la energía”.

En el esquema de Rifkin son necesarias tres condiciones para el progreso real: una Internet de las comunicaciones -la que ya está aquí-, una Internet de la logística y una Internet de la energía. Por debajo lo que hace posible y de alguna forma se funde con esas tres “Internets” es la Internet de las Cosas. (Casi) todo conectado con (casi todo).

Vale, pero ¿sin trabajo?, ¿con productos y servicios (casi) gratuitos debido a que los costes marginales para generarlos tienden a cero? No me acaba de cuadrar la ecuación. Claro que ya nos dice que vivimos hoy la lucha entre dos modelos: el capitalista y el de la nueva economía colaborativa. Esta segunda desploma los precios y ¿democratiza el trabajo? Que cada cual interprete porque pudiera ser que estuviéramos ante el fin del capitalismo o ante un capitalismo ubicuo.

Dejo otro párrafo para la reflexión:

Por último, ¿y si el coste marginal del trabajo humano en la producción y distribución de bienes y servicios cayera hasta llegar casi a cero porque la tecnología inteligente sustituyera a trabajadores de todos los sectores industriales, profesionales y técnicos, permitiendo a las empresas llevar a cabo gran parte de la actividad comercial de nuestra civilización de una manera más inteligente, eficaz y barata con trabajadores convencionales? También esto es ya una realidad: millones de trabajadores han sido sustituidos por tecnología inteligente en empresas y entidades profesionales de todo el mundo. ¿Qué haría la humanidad y, más importante aún, cómo definiría su futuro, sin el empleo masivo y el trabajo profesional desaparecieran de la vida económica en un par de generaciones? Esta pregunta ya se está planteando con seriedad en algunos círculos intelectuales y en el debate político. 

miércoles, octubre 08, 2014

¿Adónde va a parar el valor de su empresa?

Los accionistas de Walmart disfrutaron de una rentabilidad del 200.000% en los treinta años posteriores a su salida a bolsa. Durante este tiempo, la multinacional también se hizo famosa por sus camioneros millonarios, resultado de los generosos planes de reparto de beneficios y acciones entre los empleados.

Por su parte, durante los años ochenta y noventa Toyota compartió sus ganancias con empleados y proveedores. Si tenemos en cuenta el valor total que creó y el que disfrutaron sus distintos stakeholders o grupos de interés, podríamos decir que el fabricante japonés fomentó una cultura colaborativa basada en la reciprocidad, en contraste con algunos de sus competidores. 

En el artículo "Incremental Value Creation and Appropriation in a World with Multiple Stakeholders", publicado en Strategic Management Journal, el profesor del IESE Roberto García Castro  y Ruth V. Aguilera explican cómo utilizar una nueva herramienta basada en un modelo de creación y apropiación de valor (CAV) desarrollado junto con otros dos autores. 

Este instrumento permite entender mejor no solo la creación y distribución del valor en las empresas, sino también los equilibrios entre los distintos grupos de interés durante un periodo de tiempo determinado.

El modelo CAV
En el campo de la dirección estratégica, la creación y la apropiación de valor suelen verse como dos etapas diferenciadas. Así, primero se crea valor y luego se distribuye. 

Sin embargo, el modelo CAV se aparta de esta visión tradicional al considerar que ambos procesos están entrelazados. En opinión de sus creadores, la forma de distribuir el valor hoy determina en parte el valor total que se generará mañana.

Los autores del presente artículo han desarrollado el modelo, ideado originalmente por García Castro junto con Marvin B. Lieberman y Natarajan Balasubramanian, para profundizar en la apropiación del valor por parte de los diferentes grupos de interés. 

El modelo CAV mide cuánto valor económico crea una empresa durante un periodo de tiempo determinado y cómo se distribuye ese valor entre los distintos grupos de interés. Entre estos últimos se encuentran clientes, accionistas, administraciones públicas, dirección, empleados y proveedores.

Aprendiendo del modelo 
En aras de una mayor sencillez, García Castro y Aguilera se centran en el reparto que tiene lugar entre dos grupos: empleados y accionistas. Así, en este ejercicio, cada euro generado por una empresa va a parar a los accionistas o se distribuye entre los empleados como retribución. 

Para clasificar este reparto y explicar sus resultados, los autores se valen del concepto de "elasticidad", que se calcula comparando los cambios porcentuales entre la creación y la apropiación de valor por parte de cada uno de los grupos. De este modo, se refleja la relación entre el valor apropiado por un grupo de interés y el valor total creado en un periodo de tiempo determinado. Existen tres categorías, de las que los autores aportan ejemplos: 

CAV neutral. Los datos del fabricante de maquinaria Lincoln Electric indican un CAV neutral para los accionistas durante el tiempo en que la dirección vinculó la retribución de los empleados a su productividad. Cuando la empresa producía menos máquinas de soldar, los más afectados por esa pérdida de valor eran los empleados, no así los accionistas.

CAV rígido. En los años ochenta y noventa, el aumento de los salarios que aplicaron Nissan y General Motors pasó factura a su rentabilidad. Así pues, ambos casos son un ejemplo de CAV rígido.

CAV elástico. Walmart y Toyota son ejemplos de elasticidad en tiempos de bonanza. En el caso de Toyota, tanto los empleados como los accionistas se beneficiaron del aumento sostenido de la productividad en las décadas de los ochenta y noventa.

Las bases del modelo
En la literatura académica sobre dirección estratégica destacan tres ópticas teóricas que complementan la explicación de la elasticidad del CAV de los tres escenarios descritos arriba:

1) "Derechos de propiedad" para un CAV neutral. Los autores establecen una correlación entre los escenarios de un CAV neutral y la teoría de los derechos de propiedad de la dirección estratégica. Según esta visión, existe un propietario de un recurso generador de valor que se apropia de dicho valor. Este tiene derecho a excluir a los demás del acceso al valor en cuestión, a extraerlo y a vender el recurso a otros.

2) "Poder de los grupos de interés" para un CAV rígido. Los autores observan que cuando los derechos de propiedad de los recursos no están bien definidos, el poder de negociación de los grupos de interés cobra mayor importancia y esto incide en un exceso de apropiación por parte de los empleados. En términos generales, este poder puede verse influido por la capacidad del grupo para realizar acciones colectivas, el acceso a información clave y su coste de sustitución y salida para la empresa.

3) "Gestión de los grupos de interés" para un CAV elástico. Los autores correlacionan el CAV elástico con la teoría de la "gestión de los grupos de interés". Esta visión sostiene que las empresas invierten voluntariamente en según qué grupos de interés para mantener una justicia distributiva y un respeto recíproco, así como para generar confianza.

Identificar las dinámicas entre los grupos de interés clave durante determinados periodos de tiempo puede ayudar a detectar y proponer teorías de management complementarias. "Nuestro marco conceptual tiene la ventaja de que es bastante generalizable y, al mismo tiempo, se puede aplicar directamente a escenarios empíricos, ya que es posible calcular la mayor parte de los parámetros del modelo CAV con los datos públicos de las empresas", explican los autores.

Roberto García Castro y Ruth V. Aguilera

martes, octubre 07, 2014

Lo que nunca debes hacer en una entrevista de trabajo

Aunque hay quien cuestiona el momento de ponerse frente al entrevistador como un episodio fundamental en el proceso de selección, lo cierto es que la búsqueda, el currículo y todo lo que haces mientras rastreas un empleo te conduce a este encuentro definitivo. En esos minutos de los que puede depender tu futuro laboral no debes cometer errores, ni en los pequeños ni en los grandes detalles.

El dilema es si la entrevista de trabajo sigue siendo hoy una herramienta eficaz para captar a los mejores profesionales, a los más idóneos para un puesto, teniendo en cuenta que en el mercado laboral que cambia casi cada día se aprecian más las habilidades personales que las técnicas. En todo caso, la mayor parte de las estrategias que desarrollas en la búsqueda tienen como objetivo ponerte frente al entrevistador. Y en esos minutos cruciales de los que dependen muchos años de tu vida laboral no puedes cometer ningún error. Estos son algunos de los fallos que jamás deberías permitirte:

* Descuidar previamente la entrevista telefónica. Mucha gente no es consciente, pero esa llamada previa es el primer paso para llegar a la entrevista personal. No la descuides. Debes ser conciso y asegurarte de que estás en un lugar en el que puedes hablar, desde donde tu interlocutor te va a escuchar perfectamente. Evita los monosílabos ya en esta primera conversación.
Ten en cuenta que los entrevistadores pueden descartar a algunos candidatos tras ese primer contacto de la entrevista telefónica.

Jamás critiques a tus jefes o empresas anteriores, 
aunque tengas razones

* Llegar sin los deberes hechos. No haber buscado toda la información posible sobre la compañía y sobre el puesto es otro de los graves errores. Tampoco es positivo que demuestres una falta de interés acerca de quién o quiénes te van a entrevistar.
Nunca acudas a la cita con el entrevistador sin haberte informado previamente acerca de la persona con la que te vas a encontrar. Tampoco debes presentarte en una empresa sin haber recopilado información sobre la misma y las últimas noticias publicadas en prensa.

* Causar mala impresión por el aspecto, la vestimenta o los modales. No olvides que todos estos factores los controlas tú y que con esta información el entrevistador, consciente o inconscientemente, te descartará pensando que habrá otra persona a quien no le huela el aliento, que no lleve los zapatos sucios, o no vaya desaliñado.
Puede parecer de perogrullo, pero has de cuidar tu aliento: antes de la entrevista, lávate los dientes y utiliza un enjuague bucal; evita el ajo, la cebolla, el tabaco o el alcohol. No inundes la sala con estos olores, y no uses litros de colonia ni de loción aftershave.
Ten cuidado con la forma en la que das la mano al entrevistador. Ni se la tritures, ni la des flácida.
Si eres hombre, lleva ropa y zapatos limpios. En el caso de ser mujer, lleva vestimenta correcta y elegante, pero no trates de utilizar tus encantos femeninos; hacer uso excesivo de ellos te elimina. Incluso si a un entrevistador le parece interesante, piensa que quizá a ti no te interese ese entrevistador ni esa empresa.

Si te presentas frente al entrevistador sin conocer tu propio CV 
corres el riesgo de caer en contradicciones

Lleva ropa adecuada a cada entrevista. Esto no significa que debas ir vestido con traje o con traje de chaqueta. No es lo mismo una entrevista para un trabajo comercial o directivo que para uno de socorrista. El sentido común te ayudará en cada caso. El look debe ser aseado.
Seas hombre o mujer, no lleves las manos llenas de anillos ni pulseras excesivamente caras, llamativas, exóticas o de gusto dudoso. En el caso de los pendientes, que sean discretos: ni inmensas arañas colgantes ni aros olímpicos descomunales.
El móvil debe estar apagado y preferiblemente fuera de la mesa.

* Interrumpir al interlocutor. Espera el momento para intervenir, deja que el consultor formule las preguntas y tómate tu tiempo antes de contestar. Evita la precipitación. Recuerda que deberías haber preparado la entrevista y tener un cierto “guión y discurso” para resultar estructurado y coherente.

Preguntar por el horario durante la entrevista es un método infalible
 para que no te contraten

En el medio está la virtud. No conviene hablar poco, pero tampoco es bueno hablar demasiado. Una clave es saber escuchar e ir ofreciendo poco a poco datos de tu trayectoria profesional.

* Hacer demasiadas preguntas al comienzo. No cometas el error de olvidar la regla del 50-50: la mitad del tiempo habla el entrevistador; y la otra mitad, tú. Todavía habrá menos tiempo para ti si son dos los entrevistadores.

* Ser demasiado lacónico en las respuestas. Tus respuestas han de durar más de 20 segundos y menos de 2 minutos. No hace falta llevar un cronómetro para ser consciente de eso. Evita los monosílabos.
No divagues a la hora de responder a las preguntas de tu entrevistador. Debes haber preparado la entrevista y saber resumir los principales hitos de tu trayectoria de manera estructurada. No evites entrar en los detalles "comprometidos" de tu trayectoria; si has sido despedido de tu antigua empresa debes comentarlo y explicar las razones que llevaron a la finalización de tu contrato (no eres el primero, ni serás el último a quien le ha sucedido).

* Tomar apuntes en los primeros momentos. Eso suele impacientar al entrevistador.

* No conocer tu propio currículo. Estudia tu propia vida laboral. Si pones algo en el currículo y luego no eres capaz de respaldarlo en la entrevista habrás cometido un error garrafal. Busca ejemplos de situaciones que has vivido que puedan servirte para potenciar tus habilidades.

* Criticar a tu empresa o a tus jefes anteriores. Hablando mal de otros sólo consigues descalificarte a ti mismo. Es recomendable que resumas tu experiencia en términos positivos destacando los logros alcanzados. Si has tenido desacuerdo con un jefe en el pasado, explícalo de manera objetiva y evita entrar en calificaciones o descalificaciones.

* Cometer fallos que tienen que ver con el lenguaje no verbal. No mirar a los ojos a tu entrevistador. No asentir. Sentarse incorrectamente. No juegues con la alianza durante la entrevista ni te muevas continuamente en el asiento ni arrastres los pies: hace resonar la inquietud en el entrevistador y despiertas sus posibles debilidades.

* Mendigar o humillarse solicitando el puesto. Deja claro que te interesa y que respondes a él. Mantén el tipo y la gallardía, aunque te mueras por el puesto.

* Hablar de dinero en la primera cita. Preguntar por el sueldo es una cuestión perdedora sí o sí. A nadie le interesa contratar a un candidato motivado por el dinero. Además, llegado el momento de hablar de dinero, deja que sea tu interlocutor quien saque el tema. Lo mismo aplica a los beneficios adicionales que una compañía puede ofrecer a sus empleados; cuando proceda te los explicarán con detalle.

* Preguntar por el horario. Hazlo sólo si buscas que te descarten. Es infalible.

* La falta de puntualidad. No vale la pena llegar antes de tiempo y mucho menos llegar tarde a una entrevista de trabajo. Transmites la imagen de ser una persona poco formal. A partir de aquí te tocará remontar, porque empiezas la entrevista "en negativo". Si vas a llegar tarde por algún imprevisto puedes hacer una llamada para avisar a la persona que te espera de tu retraso.

* Mostrarse apático. Tienes una única oportunidad de generar una excelente impresión en tu interlocutor. Se positivo y entusiasta. Sonríe.

* Asumir compromisos para los que no estás preparado. Si la posición a la que aspiras implica un periodo de expatriación o asignación internacional y no tienes movilidad geográfica, debes decirlo. No pierdas el tiempo en un proceso de selección para un trabajo que no aceptarás y no lo hagas perder a los demás.

* Falsear u ocultar información sobre tu vida personal. Genera desconfianza en el consultor, y seguramente significará el final de tu participación en el proceso en cuestión. Un buen consultor sabrá detectar incoherencias en la vida profesional de un candidato. Adicionalmente el proceso de toma de referencias revelará cualquier omisión de información. No olvides que la confianza es la base de la empatía con un consultor de selección. Seguramente vuestra relación puede durar años y podrá influir en diferentes momentos de tu carrera profesional, así que es mejor basar dicha relación en la confianza.
Crear una imagen que no encaja con lo que realmente somos nos despista también con respecto a lo que queremos llegar a ser. Es mejor apostar por expresar en el currículo y durante la entrevista de trabajo quiénes somos, cuáles son nuestras cualidades más destacadas y a qué estamos dispuestos a renunciar para ponerlas en marcha –en función de nuestras circunstancias personales–, que tratar de ajustar agrandando o rebajando nuestra experiencia, formación, conocimientos y habilidades a los requisitos que creemos que se están buscando.

* Preguntar si eres el candidato idóneo para la posición. Transmites seguridad y confianza, pero a la vez arrogancia y escasa prudencia. En realidad, a partir de un determinado nivel son mucho más importantes los "cómos" que los "qués"; a pesar de que hayas desarrollado exactamente las mismas funciones, eso no es garantía de que encajes en una compañía. Interésate por la cultura de la organización y por sus valores, ahí encontrarás la clave para determinar si eres el candidato adecuado, y si la compañía es adecuada para ti.
Tampoco conviene que al finalizar la entrevista preguntes si lo has hecho bien.

* Acudir a la entrevista con familiares o amigos. Se trata de una reunión personal. Es lo que se conoce como padres helicóptero, que intervienen excesivamente en los procesos de selección de sus hijos, inquiriendo a los entrevistadores o pidiendo explicaciones a los empleadores son una influencia perjudicial para los candidatos. Las compañías ven en este tipo de "ayuda" innecesaria una falta de madurez o independencia de aquellos que buscan trabajo.

Información basada en las opiniones de Cristina Soler, Talent Acquisition Coordinator de Experis Perm; Carolina Mouné, responsable de selección y promoción interna de Adecco; José Medina, presidente de Odgers Berndtson; y Manuel Clavel, socio de Talengo. 

lunes, octubre 06, 2014

Aprende los secretos de las conferencias TED para triunfar en los grandes escenarios

Tal vez no tengas que dar ninguna charla en un evento TED, ni siquiera TEDx. Y no importa. Porque aprender de los mejores siempre te beneficiará en el entorno que sea.
Las charlas TED tienen un formato muy específico que en absoluto puede aplicarse a todos los escenarios de presentación. Las enseñanzas de este libro te resultarán especialmente útiles para cuando hables en un evento multitudinario con el objetivo de inspirar a tu audiencia. Hay muchísimos eventos más allá de TED y situaciones donde el formato TED resultará apropiado. Para estas circunstancias, este libro ofrece poderosas claves.
El libro está organizado en dos partes. A continuación enumero los capítulos de cada parte, acompañados por las tres ideas fuerza que encontrarás en cada uno de ellos.
PARTE I: CONTENIDO, HISTORIA Y ESTRUCTURA
1 Cómo seleccionar tu tema
  1. Inspira a la audiencia con una única idea que cambie la manera cómo piensan acerca de su mundo o que les persuada para actuar.
  2. Crea un hilo narrativo centrado en la audiencia alternando capas de historias y de hechos.
  3. Conecta con las necesidades profundamente arraigadas de la gente de pertenencia a un grupo, de desarrollar intereses personales, de autorrealización o de esperanza en el futuro.
2 Cómo elaborar un mensaje pegadizo
  1. Haz tu idea viral encapsulándola en una frase o eslogan inolvidable de entre unas tres y doce palabras (entiendo que algo más en español).
  2. Construye tu frase orientada a la acción y con ritmo.
  3. Repite tu frase o latiguillo como mínimo tres veces durante tu presentación.
3 Cómo hacer que te presenten
  1. Escribe una introducción de uno o dos minutos para el maestro de ceremonias que conecte con tu mensaje clave.
  2. Asegúrate de que tu presentación aclara por qué eres la persona adecuada para compartir tu idea con la audiencia.
  3. Construye una presentación que te posicione como un guía creíble más que como un superhombre.
4 Cómo arrancar tu charla
  1. Empieza con un pre-arranque si existe un desajuste entre la tensión en la audiencia y el tono de tu charla.
  2. Arranca con una historia personal, con una frase impactante o con una pregunta poderosa.
  3. Añade un post-arranque que ofrezca una promesa explícita de los beneficios que obtendrá tu audiencia y cuánto tardarán en obtenerlos.
5 Cómo edificar el cuerpo y las transiciones de tu charla
  1. Construye transiciones que refuercen el mensaje clave de la sección anterior y pícales la curiosidad con los beneficios de la próxima sección.
  2. Construye el cuerpo de tres partes de tu charla utilizando la estructura narrativa situación/complicación/resolución.
  3. Empareja datos racionales con historias emocionales.
6 Cómo concluir tu charla
  1. Emplea un lenguaje que claramente señalice que tu charla está acabando.
  2. Comparte el “porqué” que alimenta tu idea única unificadora.
  3. Llama a la audiencia a la acción con un sencillo próximo paso y con un sentido de urgencia.
Cómo contar historias
  1. Cuenta historias de tu propia experiencia u observación.
  2. “Muestra, no cuentes” utilizando descripciones muy sensoriales, personajes auténticos y un diálogo rico.
  3. Transporta a tu audiencia en un viaje emocional a medida que tus personajes encuentran y superan obstáculos en una búsqueda que culmina con el éxito.
PARTE II: EXPOSICIÓN Y DISEÑO
1 Cómo dominar la exposición oral
  1. Adopta el tono de una apasionada conversación uno a uno.
  2. Añade variedad vocal modulando tu volumen y ritmo.
  3. Utiliza todo lo que quieras la palabra “tú” y los verbos de la segunda persona del singular.
2 Cómo añadir humor a tu charla
  1. Añade humor a tu charla con un equilibrio entre reírte de ti mismo, exageraciones hiperbólicas y desafíos a la autoridad.
  2. Inserta humor en los diálogos.
  3. Utiliza comentarios jocosos en grupos de tres, cada uno más gracioso que el anterior, para llegar a un ritmo de un chiste por minuto.
3 Cómo gestionar tu lenguaje corporal
  1. Empieza con las manos colgando cómodamente a ambos lados del cuerpo y haz gestos naturales por encima de la cintura y por debajo del cuello.
  2. Sincroniza tus expresiones faciales con tu mensaje.
  3. Mantén el contacto visual con los asistentes durante tres o cinco segundos. En grandes escenarios, involucra las distintas secciones durante un par de minutos.
4 Cómo crear elementos visuales que inspiren
  1. Da tu charla sin ningún tipo de apoyo visual.
  2. Sólo si es absolutamente necesario, crea diapositivas sencillas, con mucha imagen y poco texto.
  3. Enfatiza los puntos clave utilizando frugal e intencionadamente contrastes de color, tipografía o posición.
Cómo superar tu miedo
  1. Practica tu charla como mínimo tres veces en un ambiente de feedback valioso.
  2. Llega pronto al recinto para familiarizarte con la logística y con la audiencia.
  3. Recuerda que la audiencia quiere que lo hagas bien. 

domingo, octubre 05, 2014

Siete consejos para construir el futuro deseado

En ocasiones necesitamos hacer uso de una guía que nos oriente hacia la dirección indicada para conseguir aquello que queremos, ya sea un trabajo, algo material o, incluso, nuestro futuro.
A pesar de que la vida nos pueda traer situaciones en las que dudemos de nuestros objetivos por no saber lo que realmente queremos o podemos conseguir, debemos confiar en que, trazando el camino correcto, lo podremos lograr.
Con este objetivo, Mikah de Waart, experto en motivación personal y laboral, ha facilitado unos sencillos consejos para poder llegar a construir el futuro que siempre hemos deseado:
Determina tu objetivo y anótalo. Empezar por escribir nuestro objetivo hace que materialicemos aquello que deseamos y lo hagamos visible. Al mismo tiempo, al anotarlo utilizaremos siempre las mismas palabras, lo que genera una disciplina que ayudará a ejecutar nuestro fin. Tal y como apunta Mikah de Waart, al escribirlo hacemos que el objetivo pueda transmitirse como si fuera una onda a través de campos magnéticos, lo que nos ayudará a que se cumpla en un breve período de tiempo.
Decide lo que quieres dar antes de recibir y apúntalo. Existen demasiadas personas que solamente quieren conseguir algo, pero que no hacen nada para obtenerlo, lo que conlleva un sobreesfuerzo para alcanzar sus objetivos. “El mejor camino hacia el éxito es dar”, afirma De Waart. Incluso, recomienda hacer más de lo que uno debe y disfrutar de ello.
Diseña un plan de acción y tenlo por escrito. Se trata de una forma de trabajar y el camino que seguirás, es decir, las líneas maestras de cómo conseguir tus metas. Por ejemplo: leer un libro sobre crecimiento personal, llamar cada día a dos nuevos clientes o adquirir un nuevo hábito saludable, entre otros.
Convierte tu plan en acciones concretas y apúntalas. Para materializar el futuro que quieres conseguir, hay que definir las acciones del plan que llevarás a cabo. Cuanto más concretas sean, más nos acercaremos a nuestra meta.
Lee como mínimo dos veces la descripción literal de tu objetivo y di con énfasis lo que quieres dar a cambio. Mikah de Waart recomienda hacerlo en voz alta y en un sitio donde nadie pueda escucharnos. Para que tenga su efecto no hay que leer la frase de forma rutinaria y desganada, sino con la fuerza que extraemos de nuestra consciencia, ya que las palabras por sí solas no tienen valor.
Inicia una acción a diario hacia tu objetivo. No importa lo pequeña que sea la acción. La mente tiene dos fuerzas: una activa y una contemplativa. Con la fuerza activa vamos hacia delante, y con la contemplativa conseguimos nuestro objetivo. Por un lado, nosotros realizamos nuestra parte, y por la otra, la mente y la naturaleza hacen también la suya.
Deja los detalles para el Universo. Uno de los principios que rigen el éxito se llama paciencia. Por eso hay que vivir el presente de manera relajada, siendo constante en nuestras acciones para lograr nuestro futuro deseado. Hay que estar atento a lo que el presente nos trae, ya que el paso que debamos iniciar puede estar delante de nosotros. 

sábado, octubre 04, 2014

Cómo transformar un negocio que no funciona

A menudo recurren a mí profesionales independientes o emprendedores que han invertido todo en sus negocios. Cuando digo “todo” no estoy hablando sólo de dinero sino también de tiempo, energía, confianza, ilusión y muchas cosas más que, aunque son intangibles, son realmente importantes para que un negocio pueda crecer. Aún así, las cosas no funcionan.
Ya lo han intentado todo (o al menos eso es lo que suponen) y no encuentran la salida para darle vuelta a esta situación. Viven lidiando con algunas de estas situaciones:
       clientes que no cumplen sus compromisos de pago.
clientes que no están dispuestos a que se incrementen sus tarifas.
si quieren tener mayores ingresos, deben entonces trabajar más y más horas para atender a más clientes.
si quieren atender a más clientes, debe buscar más prospectos (y con ellos, llegan más y más rechazos).

¿Te sientes identificado con estas situaciones? Si vives rodeado de estos problemas, has agotado tu lista de contactos, clientes, conocidos a quienes has llamado sin ningún tipo de resultado, si las llamadas “en frío” no están funcionando y estás cansado de golpear puertas para que te dejen vender lo que tienes, creo que es momento de hacer un cambio en tu negocio.
3 pasos para transformar un negocio que no funciona
Paso #1 – ¿A dónde quieres llegar con tu negocio?
Uno de los errores fundamentales que un empresario o dueño de su negocio propio puede cometer es no saber exactamente cuál es el rumbo que quiere darle a su negocio.  Habitualmente me gusta utilizar esta metáfora de las vacaciones, porque es muy clara y seguro te sientes identificado con ella. Así que, si estás planificando tus próximas vacaciones, una de las primeras decisiones que tomarás será dónde irás. Tal vez puedas pensar que el lugar no importa tanto como lo que harás allí (por ejemplo descansar, desconectarte, pasar tiempo en familia, disfrutar de turismo aventura, etc). En cualquier caso, tienes un objetivo muy concreto que te ayuda a decidir todo el resto de lo que necesitas para tus vacaciones.
En tu negocio pasa exactamente lo mismo. Lo que necesitas es saber dónde quieres llegar, qué tipo de negocio quieres tener, a qué tipo de clientes servirás, qué expectativas tienes para tu negocio, etc. Definir todo esto te ayudará a marcar el rumbo en tu negocio y también, te ayudará a visualizar las incongruencias cuando tengas que tomar decisiones.
Paso #2 – Elegir el vehículo adecuado para llegar a destino
Siguiendo con la metáfora de las vacaciones, está claro que si quieres hacer un viaje transatlántico, está difícil que puedas utilizar tu propio automóvil. De la misma forma, si quieres posicionarte como un experto internacional y tener un negocio exitoso vendiendo tus servicios profesionales, no puedes tener como única promoción en internet una fan page (página de empresa de facebook).
Entiéndeme bien, tener un fan page es una estrategia excelente y de hecho, se la recomiendo a casi todos mis clientes. Pero si sabes exactamente qué esperar de ella. Poner expectativas equivocadas en el vehículo equivocado, es como comprarte unas hermosas zapatillas para correr, e ir a la nieve con ellas. Si luego no puedes ni dar un paso con ellas, no será culpa de las zapatillas, ni de quien te vendió las zapatillas, ni siquiera es tu culpa porque no has podido hacer funcionar las zapatillas. El problema es el vehículo incorrecto.
Paso #3 – Pide ayuda y búscate un experto que te guíe adonde tú quieras llegar
En una sociedad en la cual parece que todos tenemos que ser superpoderosos para ser exitosos (y especialmente las mujeres que nos colgamos el cartel de “wonder woman” y tenemos que hacerlo todo y fantásticamente bien, la casa, los niños, el trabajo, las relaciones sociales, el gimnasio), puede parecer que no está bien visto pedir ayuda. Yo creo todo lo contrario, y creo que esa es justamente la base no sólo de tu propio éxito sino también de que seamos una comunidad profesionalmente más experta.
Por ejemplo, ¿cuánto tiempo pasas intentando cumplir con tus obligaciones fiscales? ¿Sabes que puedes contratar a alguien para ahorrar dinero y pagar los impuestos correctamente? Uno de mis clientes es un abogado empresarial y se dedica a ayudar a pequeños empresarios y dueños de  negocio propio a ahorrar dinero (y ciertamente tiempo y energía!) a gestionar mejor la parte impositiva y fiscal de sus negocios.
Otro ejemplo, ¿cuánto te cuesta no saber cómo publicitar correctamente tus servicios? ¿Cuánto dinero inviertes en publicidad que luego no sabes si realmente fue efectiva o no? Una de mis clientas es publicista y ayuda a empresarios y emprendedores a encontrar la medida correcta y el medio adecuado para que su publicidad sea efectiva y rentable.
¿Qué podrías lograr con ayuda de este tipo de profesionales que no puedes lograr solo? ¿Y qué podrías lograr con mi ayuda, por ejemplo, si yo te ofreciera guiarte para que tu negocio por fin despegue y dejes de lidiar con clientes que no te aprecian, que no pagan tus tarifas o que no responden tus llamadas? ¿Qué tal sería para ti acelerar tus resultados y salir por fin del estancamiento en el que te encuentras? 
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Qué cosas has descubierto que antes no sabías o no habías reparado y ahora tienen mucho sentido para ti? 

viernes, octubre 03, 2014

¿Tienen valor la edad y la experiencia en la era digital?

Hay habilidades y recursos que no te puede dar un plan de estudios. Los profesionales senior pueden aportar mucho en un entorno donde no basta con conocer los últimos avances tecnológicos.
En el mundo digital todo cambia rápidamente: los negocios, las necesidades de los clientes, las tecnologías... La única constante es el cambio. Dicen en Silicon Valley, región considerada la cuna mundial de la innovación tecnológica, que cada año, buena parte de lo que sabías, deja de ser válido. ¿Qué encaje tiene la experiencia en este nuevo entorno frenético?
"Los años de experiencia aportan una visión de conjunto, habilidades y recursos que no te enseña ninguna facultad. Además, existen conocimientos que no quedan obsoletos. Las nuevas tecnologías, los canales de venta o algunas técnicas contables varían, pero a grandes rasgos, los fundamentos de gestión empresarial y financieros permanecen", afirma Rafael Fernández Almagro, ingeniero industrial que en la actualidad trabaja como asesor de emprendedores en Secot. Al fin y al cabo, de nada sirve conocer los últimos avances tecnológicos si no se sabe cómo venderlos.

En primera persona
Secot es una iniciativa sin ánimo de lucro, que este año cumple su 25 cumpleaños, que se dedica a poner en contacto a séniors prejubilados y jubilados, fundamentalmente antiguos ejecutivos, con emprendedores y pequeños empresarios que necesitan ayuda u orientación.
Además, hace tres años que se creó la escuela Secot de emprendedores (eSemp), que imparte cursos gratuitos de hasta tres meses sobre gestión, marketing o la elaboración de un plan de empresa, entre otras cuestiones. "Las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante en los negocios de hoy en día, ya sea una start up nacida en el mundo digital o un comercio físico que se quiere promocionar a través de Internet. Por eso, nosotros planteamos la formación de una forma integral, sin imponer una barrera entre los mundos online y offline", explica Antonio Ferrer, director de eSemp.
Una formación, además, contada en primera persona por quienes ya han pasado antes por ahí. Según la Psicología, existen diferentes tipos de aprendizaje. Hay personas que tienden a asumir conceptos por imitación, otras lo hacen por razonamiento, un tercer grupo aprende del estudio y, por último, hay quienes aprenden de la experiencia. Todos tenemos un poco de estos cuatro tipos, aunque uno o dos de ellos tienden a ser los predominantes.
"La tremenda rapidez con que evoluciona la tecnología no ha permitido que se asienten ciertas bases en las nuevas generaciones. Los jóvenes de hoy en día están hasta cierto punto desprotegidos", opina Raúl de la Cruz, que a los 48 años, hace ahora tres, creó Keepunto.com, un prebanco que, mediante dinero virtual, potencia a los adolescentes la cultura del esfuerzo y la educación financiera.

Un giro de 360 grados
La incidencia del paro en los mayores de 45 años "supone un auténtico drama. Hay muchas personas que necesitan seguir trabajando, por motivos económicos pero también porque tienen aún mucho que aportar", declara Ester García, que tras quince años como comercial de una revista fue víctima de un proceso de regulación de empleo (ERE).
"Me niego a quedarme en casa de brazos cruzados. Durante un tiempo busqué trabajo en un puesto similar al que yo ocupaba en mi antigua compañía, hasta que un día lo vi claro: iba a montar un herbolario", relata. Para esta emprendedora, su experiencia en el mundo editorial le está valiendo de mucho en su nueva aventura. "Ahora me dedico a vender productos de herbolario, antes a vender publicidad. No es tan diferente. Aunque cuesta verlo a primera vista, hay conocimientos adquiridos a lo largo de los años que puedes aplicar después en otros ámbitos, aunque aparentemente nada tengan que ver entre sí", opina.
"En Secot, los séniors no cobran. Aquellos que necesiten aún percibir ingresos no tienen otra opción que montar su propio negocio o hacerse autónomo. Desgraciadamente, y a pesar del gran valor que pueden aportar, es muy difícil para una persona mayor de 45 años encontrar un puesto de trabajo en una compañía", reconoce Lucila Gómez de Baeza, fundadora y presidenta de Secot.

Reinventarse es posible
Son muchos los ejemplos que, como Ester García, se han atrevido a empezar de nuevo, para lo que necesariamente hay que adaptarse a los nuevos tiempos. En este caso, "busqué un modo de diferenciarme, tanto en productos como en el servicio al público. Así, vendo productos para humanos y también para mascotas, y acepto pagos a través de iZettle (un sistema para cobrar a través del smartphone, alternativo a un TPV)".

De una editorial a un herbolario
Ester García (46 años) fue comercial de publicidad en revistas del sector informático durante 15 años, hasta que, a causa de la crisis económica, fue víctima de un ERE. Empezó entonces a formarse en cuestiones como el quiromasaje y la osteopatía, y a principios de este año abrió en el centro de Madrid su propio herbolario llamado 'Sol de Invierno'.
"Después de tanto tiempo, piensas que no sirves para otra cosa. Pero no es así. La experiencia te da recursos que, aunque de forma inconsciente, puedes aplicar en otros campos. Nuestra generación no debería tener tanto miedo a emprender", apunta.  

jueves, octubre 02, 2014

Las tres megatendencias que cambiarán el mundo para siempre (y amenazan a España)

En un país en el que una de cada cuatro personas no tiene trabajo resulta difícil ser optimista. Pero aún queda gente que asegura, sin ambages, que el mundo que viene será mucho mejor que este. ¿Por qué deberíamos creernos tal cosa?

En opinión de Juan Martínez-Barea, pionero de la creación de empresas tecnológicas, ex directivo de empresas como Abengoa y Mckinsey, y antiguo secretario general de Innovación de la Junta de Andalucía, no hay más que mirar los datos. “No pretendo ser ningún gurú futurista”, asegura. “Pero a pesar de todos los problemas que acontecen en cada época, por debajo la evolución siempre es positiva. La renta per cápita no para de crecer, la desigualdad baja, la pobreza desaparece, los objetivos del milenio se van cumpliendo…”

En su nuevo libro, El mundo que viene (Gestión 2000), Martínez-Barea describe las principales tendencias de futuro que, asegura, se producirán en menos de una década. “Por sí sola, cada una de estas tres macrotendencias bastaría para cambiar el mundo de forma radical”, explica el empresario en el libro. “Las tres confluyendo de forma simultánea y colisionando van a propiciar la emergencia de una nueva era para la humanidad”.

1. La aceleración tecnológica
“Llevamos décadas hablando de esto”, reconoce Martínez-Barea, “pero en los años que quedan hasta 2020 es cuando de verdad vamos a vivir una aceleración tecnológica como nunca antes en la historia”. El empresario asegura que en la próxima década los avances serán mayores que en el último siglo, ya que estos se realizan de manera exponencial.

En 2030 habrá una capacidad instalada que será capaz de generar el 100% de la electricidad consumida en el mundo.

“Ya está ocurriendo con los ordenadores, un iPhone tiene más potencia que los que llevaron al hombre a la luna”, asegura Martínez-Barea, pero en la próxima década será la biotecnología la que lídere esta revolución. “Igual que a finales del siglo XX el lenguaje del mundo ha sido el código binario, en el XXI el lenguaje del mundo va a ser el ADN", explica el empresario –que hoy en día dirige Universal Diagnostics, una empresa biotecnológica–. “Cualquier persona puede pedir que codifiquen su ADN y a partir de ahí conocer qué posibilidades tiene de desarrollar una u otra enfermedad. Esto va a cambiar radicalmente la medicina, que va a evolucionar de una medicina curativa a una medicina preventiva”.

A nadie se le escapa que toda esta aceleración tecnológica tiene un reverso tenebroso. En un mundo en el que, por el momento, los recursos son finitos, es necesario preguntar si el crecimiento va a ser sostenible. Martínez-Barea reconoce que el cambio climático está ahí pero, de nuevo, cree que sabremos solventar el problema.

“La energía solar va a vivir un boom increíble”, explica el futurólogo. “Antes era muy cara, pero en muchos lugares ya ha alcanzado el precio de paridad con la red, es más barato generar electricidad con paneles solares que comprarla a la red eléctrica. Esto va a tener un gran impacto. Todos y cada uno de nosotros seremos productores de electricidad. La capacidad instalada de energía solar se duplica cada 18 meses.

2. La hiperconectividad
Hoy hay cerca de 3.000 millones de personas conectadas pero, según Google, en 2020 habrá 7.000. Prácticamente toda la humanidad estará conectada a Internet. Y esto, asegura Martínez-Barea, supondrá el fin de la geografía: “Cada vez va a dar más igual dónde vivas. Se ha creado una plataforma que permite que cualquier persona acceda a todo el conocimiento del mundo con alargar la mano. Hoy en día un niño que nazca en Nueva York tiene acceso casi a las mismas oportunidades que un niño de un pueblo de Almería”.

Cualquier persona tiene que posicionarse y saber cómo va a competir. Y si no tiene ambición, y valor añadido, para estar entre los trabajadores de alta cualificación se quedará con los trabajadores low-cost.

Esta hiperconectividad llevará a un mundo hiperglobalizado, donde habrá una feroz competencia global. Y esto afectará de forma determinante al mercado laboral. Teniendo en cuenta que el desempleo es ya un problema en muchísimos países, ¿qué ocurrirá cuando tengamos que competir en igualdad de condiciones con el resto del mundo?

“MI libro es muy optimista, porque hablo de la meritocracia total, pero es cierto que será un mundo hipercompetitivo y tendremos que ponernos las pilas”, reconoce el empresario. “La ley del precio único implica que cualquier producto en cualquier parte del mundo va a valer igual. Un producto que se pueda hacer más barato en España que en Estados Unidos lo venderemos nosotros, y si lo hacemos más caro que en Europa del Este lo venderán ellos”.

El empresario reconoce que en sólo una década el mercado de trabajo se fragmentará y desaparecerán la mayoría de puestos intermedios: habrá trabajos muy cualificados y bien remunerados, y trabajos low-cost. Una división que, nos guste o no, creará desigualdad. Y en esto Martínez-Barea tiene más dificultades para defender su optimismo.


“Se van a separar muy claramente las dos clases profesionales”, reconoce. “Y esto lo va a acelerar la automatización. ¿Qué va a pasar con los taxistas? ¿Con los call-center? Hay trabajos que van a desaparecer y la sociedad se tiene que preparar para los nuevos que aparezcan. Los nuevos nichos de empleos van a generar millones de trabajos, pero cualquier persona tiene que posicionarse y saber cómo va a competir. Y si no tiene ambición, y valor añadido, para estar entre los trabajadores de alta cualificación se quedará con los trabajadores low-cost”.

3. La irrupción de cuatro mil millones de “nuevos ciudadanos”
 “La ONU prevé que en 2020 siete de las mayores economías del mundo serán países emergentes”, explica Martínez-Barea. “Los BRIC y los Next 11 tienen una característica en común, son países muy poblados. En 2020 de pronto 4.000 millones de personas que no contaban para nosotros estarán en la misma línea de salida. Son 4.000 millones de personas para competir por nuestros puestos de trabajo y nuestros productos”. Cómo no, para el empresario, esto también puede ser positivo: “Serán también 4.000 millones de personas ávidas por consumir nuestros productos y colaborar con nuestras empresas”.

Si la población mundial sigue creciendo al ritmo que se espera, en 2050 el mundo tendrá 9.000 millones de habitantes. Y no está claro que tengamos las herramientas para alimentarlos a todos. Pero Martínez-Barea confía en una nueva revolución agrícola: “Hay muchos pesimistas que aseguran que el mundo no va a poder alimentar a la gente en 2050. Pero es que los avances tecnológicos pueden hacer que la productividad de nuestros campos se multiplique por 100”.
EL PAPEL DE ESPAÑA EN EL MUNDO QUE VIENE
Este gran tsunami que cambiará el mundo en la próxima década también va a pillar a España. Y no parece que nuestro país esté en la mejor posición para afrontar los retos que vienen. “Si no nos ponemos las pilas en este mundo hipercompetitivo no puedo ser optimista”, reconoce Martínez-Barea. “Mi libro es una llamada a la urgencia de reaccionar y establecer prioridades. No puede ser que nuestro sistema educativo descienda año a año en PISA. Tenemos que preparar a nuestros niños a competir. Como sociedad tenemos que reaccionar”.

El empresario tuvo durante dos años un cargo público en la Junta de Andalucía, en el que conoció los entresijos del sistema político, y cree que no podemos confiar en que el cambio venga sólo de las autoridades estatales: “Mi experiencia fue buena porque aprendí cómo funciona el mundo público, y hay muchos estereotipos. Hay gente que quiere hacer las cosas bien, pero es muy difícil lograr grandes cambios, pues se requiere una decisión muy fuerte desde arriba. Me di cuenta de cómo todo está ligado y que para cambiar el país necesitamos un cambio global. Un cambio en el que participe toda la sociedad”. 

miércoles, octubre 01, 2014

Competencias imprescindibles para un líder global

Muchas empresas globales se encuentran con que su estrategia ha evolucionado más rápido que el liderazgo de sus directivos, un desfase que origina problemas de gestión. Uno de los más graves es la escasez de líderes dotados de competencias globales, tanto en la sede central como en los mercados donde la compañía se va implantando.

En su artículo "Global Leadership Development, Strategic Alignment and CEOs' Commitment" (Desarrollo de liderazgo global, alineamiento estratégico y compromiso de los CEO), el director general del IESE, Jordi Canals, ofrece un marco para articular un modelo eficaz de desarrollo de liderazgo. La propuesta se basa en el éxito de los programas de desarrollo de liderazgo global de numerosas multinacionales. 

El modelo arranca con la definición de las cinco funciones más importantes del CEO, seguidas de las cuatro competencias básicas de los líderes globales. Canals recalca la importancia de alinear los programas de desarrollo de liderazgo con la misión y estrategia de la empresa. La otra clave del éxito de estas iniciativas sería el firme compromiso del CEO. 

Cinco pilares comunes
A diferencia de los líderes locales, los globales dirigen a personas de todo el mundo. De todas formas, muchas de las funciones del CEO son extrapolables a las del líder global. Canals identifica las cinco más relevantes:

1. Misión. El CEO ha de transmitir qué encarna la empresa y cuál es su finalidad. Esta función universal del liderazgo es de suma importancia en las organizaciones globales, pues deben hilar las distintas unidades de negocio que tienen repartidas por el mundo. 

2. Estrategia. Los líderes globales han de elaborar una visión del futuro de la empresa y plantearla en términos inequívocos, racionales y de equilibrio entre las expectativas y las capacidades reales de la organización. El pensamiento estratégico implica tomar decisiones, y ahí los líderes globales tienen más trabajo que los locales. Está en juego la visión a largo plazo que les permitirá competir y crear valor socioeconómico en la escena global. 

3. Ejecución. Los líderes están orientados a la acción, es decir, su responsabilidad es velar por la ejecución de la estrategia de la empresa, diseñada en función de la misión corporativa. La ejecución también comprende el diseño organizacional: quién hace qué y dónde; los sistemas formales e informales de incentivos, y los sistemas de control de la gestión.

4. Integración. En las empresas globales, es imprescindible integrar a las personas de diferentes orígenes que trabajan en sus distintas unidades de negocio, funciones y países. El CEO debe ayudar a que todos se entiendan y estén cohesionados. La comprensión de las diferencias culturales y el trabajo con personas de nacionalidades diferentes es más importante que en las empresas locales. 

5. Desarrollo de líderes. Este es un tema especialmente complicado en las organizaciones globales, de ahí la pertinencia del modelo que presenta Jordi Canals. Entre estos líderes globales, que han de ser capaces de trabajar en todo el mundo, no pueden faltar los directivos cosmopolitas y con un profundo conocimiento de los mercados en los que opera la empresa. 

Cuatro competencias a la altura del reto
Según el autor, las competencias de los líderes han de apuntalar las funciones que desempeñan. Por tanto, los programas de aprendizaje y desarrollo no deberían olvidar que su principal objetivo es mejorar el desarrollo y rendimiento profesional de los líderes en todas y cada una de sus funciones. 

El modelo que plantea Jordi Canals pivota en torno a las cuatro áreas básicas de competencias que requieren los líderes globales:

1. Conocimiento. Es decir, la información, conceptos, modelos e ideas que deben tener o aprender. También métodos para entender el mundo globalizado y aquellos países con sistemas económicos y sociopolíticos diferentes.

2. Capacidades. Van desde el análisis, formulación y resolución de problemas hasta la toma de decisiones, orientación a la acción, liderazgo, capacidad para manejarse con la complejidad y la ambigüedad y el diseño organizacional.

3. Habilidades interpersonales. Les ayudan a dirigir, involucrar y motivar a las personas. Son, entre otras, la equidad, el respeto, la comunicación, el trabajo en equipo, la empatía, la apertura de miras, la sensibilidad cultural y la valoración de la diversidad.

4. Actitudes. Son los rasgos personales que influyen en su comportamiento y definen las bases de su relación con los demás. El modelo de Canals, basado en las virtudes clásicas, incide en la integridad, la humildad, el conocimiento de uno mismo, el autocontrol, la determinación y la templanza. 

De la teoría a la práctica
Canals advierte que "el desarrollo de liderazgo global es decisivo para el éxito a largo plazo de las empresas globales y, por tanto, debería situarse entre las prioridades del CEO". De hecho, la eficacia de estos programas depende del compromiso del CEO, que no solo tendría que participar en ellos, sino también adoptar un papel activo en su diseño y evaluación. Así se garantizará la alineación del desarrollo de liderazgo con la misión, cultura y estrategia de la empresa. 

Así como existen modelos de negocio, en opinión del autor, "debemos contar con un modelo de liderazgo global que ayude a desarrollar las competencias que exige la estrategia de la empresa".