Una compañera de estudios me pasó un power point (gracias S.!) que describe perfectamente cómo se construye un paradigma. Con el permiso de S. y vuestra, ya que no sé exactamente la veracidad del estudio que se describe, lo resumiré en este “post”, ya que creo que es una interesante propuesta.
Un grupo de científicos encerró a 5 monos en una jaula. En el centro de la jaula había una escalera, y al final de la misma, habían colocado un racimo de plátanos. Cuando uno de los monos subía a coger los plátanos, caía sobre el resto de los monos un chorro de agua fría.
Después de un tiempo, los monos golpeaban a todo aquel que intentase subir a la escalera a recoger los plátanos.
Pasado un tiempo, ya ninguno de los 5 monos subía, por miedo a la paliza del resto del grupo y a pesar de la tentación que suponían los plátanos.
Los científicos sustituyeron a uno de los monos que, ignorando lo que sucedía en esa jaula, intentó subir a recoger los plátanos, recibiendo una gran paliza del resto de sus compañeros. Luego de varias palizas, dejó de intentarlo.
Los científicos, entonces, sustituyeron a un segundo mono. Al intentar subir a por los plátanos, recibió una gran paliza, incluso del mono que anteriormente había sido sustituido. Evidente, el novato decidió no intentarlo más.
Un tercero fue sustituido, y todo se volvió a repetir. Lo mismo pasó con el cuarto y el quinto.
Quedó, entonces, un grupo de cinco monos que, aún cuando no recibieron un baño de agua fría, continuaba golpeando a aquel que intentase llegar a los plátanos.
Si hubiese sido posible preguntar a los monos el por qué de golpear a quien intentase llegar a los plátanos (ya que ninguno había recibido ninguna ducha fría), lo más probable es que hubiesen respondido: “No sé… aquí siempre ha sido así”.
Te suena este razonamiento: ¿Cuántos paradigmas erróneos, cómo sociedad, hemos conservado durante siglos? y en lo personal: ¿Cuántas creencias erróneas damos por ciertas, aun conociendo su despropósito o ignorando el daño que infringimos? o lo más importante: ¿Cuántas ideas que me hacen daño, sigo creyéndome y practicando?
El debate está abierto… Espero vuestros comentarios… Mientras tanto, me despido con una frase de A. Einstein: Sólo hay dos cosas infinitas en el mundo: el universo y la estupidez humana.
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