Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

jueves, octubre 01, 2009

¿Qué se necesita para ser un buen líder?


Hace poco tiempo en una entrada anterior, decíamos que los jóvenes vienen con un cableado distinto en el cerebro por haber pasado miles de horas interactuando en internet, en el teléfono móvil y en la play station. Efectivamente, un buen líder actúa como un maestro (sea en el aula o en la empresa), teniendo el reto de aprender a encontrar nuevas formas para transmitir el conocimiento y, a su vez, brindar un feedback claro y preciso desarrollando una buena química en las relaciones.

De este modo, veamos entonces, sobre la base de mi experiencia personal como consultor, profesor y expositor, algunas sugerencias para tener en cuenta, que se detallan a continuación:

1. El punto de partida


Los mejores maestros comparten lo que saben, pero entienden que el punto de partida son sus estudiantes, resultando ser los facilitadores del aprendizaje. Precisamente, se debe conocer los talentos, las experiencias previas y las necesidades de las personas a las que se va a enseñar, así el profesor puede saber el punto de partida de una persona antes de poder ayudarla a encontrar su destino, siempre en un ambiente de aprendizaje que se presente convincente en lo intelectual y emocional, evitando siempre cualquier situación de ironías.


2. La pasión y lo simple


Un gran profesor se distingue no solo por su experiencia o su conocimiento sino por la pasión que muestra para enseñar, porque ayuda a eliminar la brecha existente entre lo que los alumnos son y lo que necesitan ser. Y la pasión no se puede disimular porque los estudiantes descubren rápidamente cuando el maestro pone un interés sincero y cuando no.


Otro de los principales retos de un gran maestro es su habilidad para analizar las ideas complejas y hacerlas comprensibles, porque la esencia de enseñar y de aprender, es justamente lograr que las personas entiendan.

3. Ser creíble y saber decir


Un profesor no es la persona que tiene que dar todas las respuestas, a veces la mejor respuesta que un profesor puede dar es: No lo sé. Así, se gana la confianza de los alumnos que es la base de una relación productiva. También, las personas con las que desarrollamos las más profundas conexiones, son aquellas que reconocen sus limitaciones frente a nosotros.La mejor enseñanza es personal porque se hace de acuerdo a cómo uno es y cómo percibe el mundo, utilizando nuevas formas de expresar los mismos conceptos para no caer en el aburrimiento. Es decir, la primera vez se dice algo, la segunda vez, se reconoce y la tercera vez, se aprende.


4. Hacer las preguntas apropiadas y ser reflexivo


Un profesor efectivo entiende que aprender es investigar lo desconocido y que tal exploración empieza con formularse las preguntas adecuadas, tratando siempre que las preguntas sean disparadoras de intensos debates como: ¿Qué significa esto?, ¿Cómo funciona esto?, ¿Por qué? y ¿Por qué no?


Se trata de enseñar a la gente a pensar, los maestros deben estar más interesados en las reflexiones que en las respuestas, para lograr que las personas puedan pensar por su propia cuenta en vez de indicarles lo que tienen que pensar. De tal manera, los líderes aprenden a ver cómo es el mundo, cómo interpretar la información y cómo solucionar los problemas.

Una de las mejores formas de enseñar es no solo decir sino dialogar, porque hay que aprender a escuchar y no sentirse incómodo con el silencio, siendo el modo apropiado de hacer sentir que el profesor se interesa y se preocupa por la gente. También, los estudiantes no solamente aprenden de su profesor sino que pueden aprender de sí mismos y de sus compañeros a través de los trabajos grupales porque al escucharse unos a otros, es posible que su compañero tenga una idea que ellos no habían pensado, y se puede ampliar la discusión.

Por último, los buenos maestros creen que todos los alumnos pueden aprender, pero se entiende que cada uno lo hace en forma diferente: son visuales, otros captan rápidamente lo abstracto, otros prefieren leer, y lo más importante es la calidad de la relación entre el maestro y el alumno porque no finaliza con la clase, ya que con el avance de las nuevas tecnologías el contacto puede estar al alcance de todos cuando sea necesario.

Rodolfo Salas

2 comentarios:

David Maturana Céspedes dijo...

Muy interesante su blog. Felcitaciones.

Rodolfo Salas dijo...

Estimado David,

Gracias por tus palabras.

Deseos de éxitos en tu vida profesional y personal!!!


Cordialmente, Rodolfo.