Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

sábado, agosto 01, 2009

El verdadero ejercicio del liderazgo en tiempos de crisis


Si bien los líderes efectivos establecen estrategias, motivan, crean una misión y construyen una cultura, el único trabajo del líder es obtener resultados como ser: retorno en ventas, crecimiento de los ingresos, eficiencia y rentabilidad. De hecho, se desprende que el líder: debe saber, tener conocimientos, debe hacer, conseguir que las cosas que se hagan bien, y ser (valores), una serie de cualidades humanas.

Para ilustrar mejor esta realidad, veamos el caso sobre: el liderazgo y la falta de gestión en las barreras de la colaboración. Así, la colaboración se refiere a las diferentes partes que trabajan en conjunto para alcanzar un propósito común, y estas partes pueden ser: individuos, equipos, divisiones o unidades de negocios. Por ello, la colaboración en las empresas es fundamental para ser más eficientes, pero a veces no lo pueden conseguir.

En tal sentido, se presentó Sony Connect, un producto que podía haber competido con el iPod, pero no existió cultura de colaboración en la compañía, los motivos del fracaso fueron porque los departamentos no trabajaron en armonía.

El éxito iba a eludirlos porque ellos trataban de lanzar un proyecto ambicioso de colaboración en un ambiente organizacional muy hostil. Si hubiesen tenido una correcta colaboración, los resultados podrían habrían sido muy diferentes.

Otro inconveniente que ha ocurrido, fue la continua sobre colaboración porque hay muchas personas que hacen contactos y colaboran más con frecuencia, pero muestran poco en función de resultados.

¿Cómo se podría lograr una buena colaboración?

Se alcanza, a partir que el objetivo de la colaboración no es la colaboración en sí mismo sino que hay que centrarlo en el logro de los mejores resultados.

Entonces, estos son los pasos a seguir:

• Se delinean los proyectos.
• Se identifican las barreras de la colaboración.
• Se gestionan las barreras de la colaboración en forma eficiente.

Todos estos pasos dependen de un liderazgo efectivo que se enfoque en los resultados y, teniendo en cuenta que según Goleman, el líder no sólo debe apoyarse en un único estilo de liderazgo (coercitivo, visionario, afiliativo, democrático, marca el ritmo y coaching) sino jugar adoptando, por lo menos, 3 o 4 estilos de liderazgo, de acuerdo a las situaciones de negocios (crisis, cambio, madurez del grupo de trabajo u otra).

Por cierto, los estilos apropiados para liderar son:

Visionario, moviliza a la gente hacia una visión. Ven conmigo.
Afiliativo, crea lazos emocionales y armonía. La persona está primero.
Democrático, forma consenso a través de la participación. ¿Qué piensas?
Coaching, desarrolla a la gente para el futuro en lo técnico y en lo relacional. Prueba esto.

En general, son negativos los siguientes estilos de liderazgo:

Coercitivo, demanda acatamiento inmediato. Haz lo que te digo.
Marca el ritmo, espera excelencia al establecer estándares elevados de rendimiento. Haz como yo hago ahora.

Otro concepto que se debe tener en cuenta, son los factores clave que influyen en el ambiente de trabajo de la organización, que se detallan a continuación:

Flexibilidad, qué tan libres se sienten los empleados para innovar sin inconvenientes.
• Sentido de responsabilidad hacia la organización.
• Nivel de estándares que la gente establece.
• Sentido de adecuación del feedback sobre el rendimiento y la aptitud de las recompensas.
• Claridad que tiene la gente acerca de la misión y sus valores.
• Nivel de compromiso con un propósito común.

Cabe destacar, que no solo el clima organizacional afectará a los resultados, sino también, las condiciones económicas y la dinámica competitiva tienen una importancia sustancial.

De este modo, el contexto de negocios está en un estado de cambio continuo e impredecible, entonces un líder debe responder de igual forma. Hora a hora, día a día, semana a semana, en consecuencia, los ejecutivos deben jugar sus estilos de liderazgo como un profesional, utilizando el adecuado en el momento preciso y en la medida justa porque la paga son los resultados.

Finalmente, un líder fuerte debe ser fiel a un conjunto de valores fundamentales que son el sustento del verdadero ejercicio de liderazgo, como: la integridad, el respeto por el individuo, la calidad de los productos y los clientes. Y, todos ellos, deben permanecer vigentes cuando el negocio cambia y se flexibiliza.


Rodolfo Salas


Comentarios recibidos

Muy bueno el artículo, pero muchos líderes de grandes organizaciones miran solamente el revenue sin importarles los recursos. Por ello, un tema para debatir podría ser: cómo pueden las empresas ante las crisis desvincular a recursos muy capacitados que han demostrado lealtad, dedicación y esfuerzo trabajando más horas de lo habitual y siempre conectados. ¿Cuándo pregonan el conocimiento y su valor?, ¿cuánto tiempo lleva capacitar a los nuevos recursos? y algo muy importante ¿qué opinan sus clientes? y ¿no es preferible en términos de costos conservar al valioso capital que son las personas?
Gustavo Escolano
Account Manager en DTS Consulting
gustavoe_2002@hotmail.com

Me gustó mucho el artículo, sigue publicando estos temas de management que son muy importantes para mi formación profesional.
Alexis Lagonero

Emprendedor
alexislagonero@yahoo.com.ar

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