En la mayor parte de los casos,
cuando queremos iniciar un nuevo proyecto empresarial o tenemos alguna idea que
pensamos que podría tener éxito necesitamos algún tipo de financiación
para poder empezar a darle forma. Probablemente este sea uno de los puntos
más difíciles de conseguir en la actualidad, y por esta razón están
surgiendo nuevas alternativas diferentes a las que todos conocemos.
Una de las más novedosas y que mejores resultados está ofreciendo es la
conocida como crowdfunding o financiación en masa.
El crowdfunding es
una forma de financiación colectiva, normalmente utilizando como medio principal
internet, cuyo objetivo es buscar cooperación y ayuda para financiar
proyectos e iniciativas de todo tipo. Esta iniciativa surge debido a la
enorme dificultad en la actualidad de conseguir préstamos y créditos bancarios
y al auge de internet y las redes sociales. Aprovecha las ventajas de
la web 2.0 para dar a conocer estos proyectos en un
determinado sitio web, donde cada usuario puede echar un vistazo a los que
actualmente buscan financiación y donar la cantidad que desee para apoyar
alguno de ellos.
La
mayoría de los diferentes sitios webs de crowdfunding funcionan
de la misma forma. Tan solo has de encargarte de publicar una breve
descripción indicando en qué consiste tu proyecto e indicar la cantidad mínima
que necesitarías recaudar para poder llevarlo a cabo. Una vez lo hayas
hecho, tu proyecto aparecerá en el sitio web, donde todos los usuarios podrán
localizarlo y realizar alguna contribución monetaria. Los
usuarios que apoyan económicamente un determinado proyecto no están
invirtiendo en la idea ni obtendrán ningún beneficio en el futuro, ya que
tan solo se trata de una forma de ayuda a que una determinada idea pueda ver la
luz. A pesar de ello, normalmente los usuarios que aportan una cantidad
considerable reciben algún regalo a modo de recompensa. Por ejemplo,
si has financiado un nuevo libro, es probable que el autor decida regalar una
copia a las personas que han contribuido a que ese libro se haya podido
publicar. La idea es recompensar el apoyo de los usuarios de un modo u
otro, ya sea con alguna ventaja a la hora de adquirir el producto,
descuentos, regalos, etc. Además, el usuario que da su apoyo se siente
parte del proyecto al haber contribuido a su creación, por lo que también
tenemos esa compensación moral.
Una de las webs más conocidas
de crowdfunding a nivel mundial es Kickstarter, una empresa de 73 personas
ubicada en Brooklyn. La filosofía de esta empresa es el poder ayudar a
descubrir y construir creativos proyectos que puedan hacer del mundo un lugar
mejor. Desde películas, juegos, música, pasando por arte, diseño y
tecnología, todo tipo de proyectos tienen cabida en esta web. De hecho, desde
su lanzamiento en el año 2009, 5 millones y medio de personas se han
comprometido a contribuir con un total de 959 millones de dólares, financiando
55.000 ideas diferentes.
Cada
usuario o empresa que sube un proyecto a la web tiene completo control
sobre el mismo. Kickstarter tan solo se encarga de ponerlos a disposición
del público. Para participar, tan solo has de explicar en que consiste tu idea,
indicar una fecha límite y el objetivo económico que desearías
conseguir para poder iniciar el proyecto. Para recibir el dinero, debes
conseguir tu objetivo, es decir, si has indicado un mínimo de 100.000 euros, no
cobrarás lo que hayas recaudado si no has llegado a esa cifra dentro de la
fecha límite, por lo que deberemos pedir cantidades realistas. Si
sobrepasas la cifra indicada, cobrarás todo lo que hayas recaudado. Hasta
la fecha, el 44% de proyectos que se inician en Kickstarter han dado
buenos resultados y han conseguido su objetivo. Si un proyecto logra
recaudar la cifra solicitada, Kickstarter se queda con un 5% de la cantidad
final.
El caso más exitoso en la
historia de Kickstarter es Pebble, un smartwatch o reloj inteligente. La petición de
financiación tuvo el respaldo de 68.929 personas y se recaudó un total
de 10.266.845 dólares -inicialmente fijaron un objetivo de 100.000
dólares para poder empezar a fabricar los relojes- por lo que sin duda
el proyecto fue todo un éxito. Las recompensas ofrecidas eran
diferentes según la cantidad ofrecida. Por ejemplo, aquellos que
financiasen más de 115 dólares, recibirían un reloj tan pronto los tuviesen
fabricados (hay que tener en cuenta que hoy en día se comercializa por
150 dólares) por lo que además de la recompensa moral de haber participado en
la creación del proyecto, obtienes el producto a un precio menor que el resto
de clientes.
Sin duda
estamos ante una curiosa y diferente forma de financiación que está
dando buenos resultados, por lo que si tienes una idea o estás planteándote
iniciar una nueva aventura empresarial, no deberías dejar de echarle un
vistazo.
Sergio Asenjo
Sergio Asenjo
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