Dan Rockwell,
consultor experto en liderazgo y redes sociales y autor del blog Leadership Freak, uno de los
blogs sobre liderazgo más visitados a nivel mundial, en el boletín del 6 de
febrero de la Asociación Americana de Management, plantea que las organizaciones excepcionales están compuestas
por profesionales excepcionales y que el talento aflora y se desarrolla cuando
nos enfrentamos a los bajos niveles de desempeño.
El autor destaca las siguientes causas como origen del deterioro del
desempeño:
a).- Resentimiento, ira y devolver
los golpes.
b).- Exceso de trabajo y de
compromiso.
c).- Falta de una dirección clara.
d).- Competencias inadecuadas para
la tarea a desempeñar.
e).- Distracciones de jefes liantes.
f).- Cultura organizacional que
acepte la mediocridad.
Rockwell propone 20 formas positivas para enfrentarnos al bajo nivel
de desempeño:
1.- Comenzar por la persona, no por
el desempeño. Las personas no son máquinas.
2.- Controlar nuestras emociones.
Nuestros sentimientos son obvios.
3.- Actuar con rapidez. Las demoras
invitan a la mediocridad.
4.- No permitir nunca que una
primera conversación sea una acusación.
5.- Elegir compromiso sobre
conformidad.
6.- Convertirnos en un compañero, no
en un superior.
7.- Comprometernos con su éxito o
comenzar el proceso de dejarlos ir.
8.- Asumir la responsabilidad.
Culpabilizar invita a las actitudes defensivas. Asumir nuestra responsabilidad
de procurar que desarrollen todo su potencial.
9.- Utilizar “Yo”, más que “tú”.
10.- Pedirles que evalúen ellos
primero su desempeño.
11.- No utilizar las descripciones
de los puestos de trabajo como apoyo. Los documentos oficiales crean distancia,
no conexión.
12.- Explicar cuáles son sus
contribuciones únicas y esenciales. Describir como un desempeño en declive
disminuye el impacto de las mismas.
13.-
Decir las verdades complicadas de forma optimista. “Tienes mucho que
ofrecer a pesar de…”.
14.- Evitar los tonos y la
terminología que puedan despertar
antagonismo.
15.-
Explorar “con”, antes de explicar “a”. Podemos no conocer toda la historia.
16.- No apoyarnos en el liderazgo
“por decreto”. Los líderes que no conectan usan mecanismos de presión: “Esto va
a acabar”. La coacción conduce a la manipulación que lleva a la decepción y al
engaño.
17.- Conectar. Cuanto más complicada
es la conversación más necesaria es la conexión. La autoridad formal y la
posición interfieren de forma negativa.
18.- Describir los fallos con
amabilidad. Agredir o ironizar conduce a la mediocridad.
19.- Definir qué vamos a ganar con
un alto desempeño.
20.- Desarrollar con claridad un
camino hacia delante. Hablar más del futuro que del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario