En los últimos años, la mayoría de los estudios sobre
compromiso, señalan al reconocimiento como el ingrediente esencial para
impulsar la motivación del empleado. De hecho, el reconocimiento social es la
razón que explica incrementos de hasta 2 dígitos en compromiso. Este hecho parece suficientemente documentado
y contrastado (ver enlace).
Ahora lo importante es comprender cómo funciona, por qué una
mayor práctica de reconocimiento promueve un mayor compromiso de los empleados.
Analicemos los factores habitualmente contemplados en los estudios de
compromiso y su relación, uno a uno, con la práctica de reconocimiento. Veremos
que, de alguna forma, el reconocimiento social está impactando de manera relevante
en cada uno de ellos. De ahí su enorme influencia en el compromiso como un
todo. Finalmente, estar comprometido es una actitud, una disposición, influida
continuamente por nuestra experiencia en cada una de estas facetas.
Feedback
La posibilidad de comprender el impacto de nuestras
acciones, de aprender de la experiencia y de mejorar, está en función del
feedback que dispongamos, tanto de la cantidad como de su calidad.
El reconocimiento social, bien orientado, posiblemente sea
la mejor fuente de feedback para que un profesional comprenda y desarrolle sus
fortalezas, algo que hoy está en el centro de todo plan de desarrollo eficaz.
Información continua, positiva y real (sincera). De hecho, las versiones más
evolucionadas de los sistemas de gestión del desempeño hoy cuentan con el input
de los sistemas de reconocimiento para facilitar las sesiones de feedback entre
jefe y colaborador (ver enlace), y los eventuales comités de calibración.
Relación con
Compañeros
La faceta social es muy relevante para explicar la
motivación humana, al ser fuente de satisfacción y de enriquecimiento. Lograr
buenas relaciones con compañeros puede marcar la diferencia entre un compromiso
bajo o alto, además de favorecer dinámicas de cooperación, cada vez más
necesarias para el éxito de las organizaciones. Saber si el empleado cuenta con
algún "mejor amigo" en la empresa es algo cada vez más contrastado
(de hecho es un ítem directo en muchos estudios al uso), al ser un buen
predictor de compromiso elevado -al menos, en entornos anglosajones.
En este sentido, el
reconocimiento social es un ingrediente clave para fomentar buenas relaciones,
e interacciones productivas. Dar y recibir reconocimiento favorece claramente
la inclusión social (pertenencia), potenciando la sensación de contribución
desde el rol diferencial reconocido. Otra forma de comprender cómo funciona es
desde la perspectiva antropológica. El regalo es posiblemente el medio más
común y eficaz para estrechar lazos en cualquier grupo humano (Levi-Strauss,
Malinovski). Y no hay mejor regalo que un reconocimiento a tiempo, y sincero!
Implantar un sistema de reconocimiento social es abrir la
puerta a una energía que sin duda transforma a las organizaciones.
El Jefe Directo
Una de las frases más populares en relación al compromiso y
al jefe es que "la gente que se va de la empresa, lo hace mayoritariamente
por su jefe". Es por tanto un factor de peso a considerar; veamos su
porqué. El jefe es aquél que me dice lo que
se espera de mí, valora mis actos y resultados, establece las consecuencias
(compensación) y facilita mi desarrollo.
Si enriquecemos este rol con la
práctica del reconocimiento, su forma de hacer y su impacto cambiarán. No sólo
al ser fuente de reconocimiento, sino al gestionar en su entorno una cultura de
reconocimiento entre iguales (ver relaciones).
Hace ya tiempo que sabemos que el ser humano admite un ratio
4:1 de feedback positivo / crítico, por debajo del cual las cosas empiezan a no
funcionar (ver enlace). Esto es, si el jefe, de cada 5 valoraciones dadas, 4
son positivas, será una fuente válida para el colaborador. Por contra, si da
más feedbacks negativos (errores) que positivos (logros), la cosa empieza a no
funcionar. En estos casos, los sistemas
de reconocimiento son un gran aliado para reencauzar la gestión de
colaboradores.
La Alta Dirección
Sentir que la alta dirección es competente, da ejemplo y se
preocupa del empleado es otro de los factores que explican el compromiso de la
plantilla. Una dirección que se interesa por el proceso y por los resultados de
los programas de reconocimiento, que comparte y celebra los hechos más
significativos, sin duda es una buena dirección a ojos del empleado.
Además, los sistemas de reconocimiento social toman el pulso
a cómo están siendo vividos los valores corporativos (qué se reconoce y a
quién, cuándo), pulso tomado día a día, facilitando una información muy valiosa
a la dirección, algo que cierra el círculo en esta faceta.
Alineamiento con la Compañía (empleado como
embajador de la marca)
Este factor se ve afectado por el grado en que el empleado
se identifica con la compañía, con la misión y los valores de la misma. Si
trabajar en esta empresa da sentido y significado al hacer profesional,
entonces el compromiso es máximo, ya que esto posibilita realizar mi misión.
Los sistemas de reconocimiento social facilitan esta
identificación, especialmente cuando lo que podemos reconocer es la expresión
de los valores corporativos en las conductas del día a día de los empleados.
Aquí, el reconocimiento es un gran aliado, al dar un significado más
trascendente al comportamiento laboral cotidiano (no pongo ladrillos, construyo
catedrales).
Desarrollo
Profesional
Sentir que me desarrollo y crezco, personal y
profesionalmente, es otra razón para que se incremente mi compromiso como
empleado, al estar en una organización que me ayuda a ser mejor. Los sistemas
de reconocimiento orientan mi desarrollo, ya que me permiten conocer lo mejor
de mis contribuciones a ojos de los demás, subrayando mi papel diferencial, y
proponiendo un escalado de desafíos donde la excelencia es la meta.
Además, los sistemas de reconocimiento social, al funcionar
como procesos 360º permanentemente activos, ofrecen información actualizada del
conjunto de talentos en la organización, mapeando dónde se encuentra cada una
de esas fortalezas. Esto es una fuente de información privilegiada a la hora de
establecer y actualizar los programas de formación y desarrollo de la empresa.
Satisfacción Laboral
y Felicidad
Las dimensiones como clima y satisfacción laboral se ven muy
beneficiadas cuando la organización cuenta con sistemas de reconocimiento
social, que alimentan la percepción de sentirse satisfecho cuando uno es
reconocido al realizar comportamientos de valor.
Igualmente, la posibilidad de reconocer a otros abre la
puerta de la generosidad, una de las
claves que explican más sintéticamente la felicidad percibida. Diversos
estudios vienen confirmando cómo los actos y las profesiones vinculadas con la
ayuda a otros / generosidad explican de forma parsimoniosa niveles
diferencialmente elevados de felicidad, más que otros factores como tener
ingresos elevados, posiciones de estatus u otros aspectos crematísticos,
tradicionalmente vinculados con el hecho de ser feliz.
Compensación
Las compañías con sistemas de compensación total eficaces
incluyen en su mix variantes de reconocimiento social, conscientes de las
limitaciones de los sistemas basados únicamente en componentes tangibles y
monetarios.
Como ya explicamos en otro momento en este sitio (ver
enlace), la retribución económica, como motivación extrínseca activa una serie
de palancas, pero no explica todo el espectro motivacional del individuo, ni
siquiera algunas de las facetas más relevantes, especialmente hoy donde la innovación
pesa más que la rutina para un buen desempeño. Siguiendo la analogía que
propusimos en su momento, es como el comer y el respirar, ambas actividades son
necesarias, y convergen para alimentarnos, pero una no puede sustituir a la
otra. Por mucho que comamos (retribución dineraria), no podemos vivir sin
respirar (reconocimiento); necesitamos una bocanada de aire fresco de vez en
cuando.
Comunicación Interna
Una de las claves para que la comunicación interna funcione,
es hablar de las cosas que importan al destinatario, esto es, al empleado. Pocas cosas importan más que hablar de mi
entorno, de las noticias sobre lo que ocurre a mi alrededor, incluso de lo que
yo hago que destaca. Esto es precisamente una de las facetas clave del
reconocimiento social, compartir y celebrar acciones, logros relevantes y
cercanos. Todo sistema de reconocimiento social que se precie cuenta son
soportes (tipo muro social, rankings, "halls of fame", etc.) para
compartir la actividad del sistema, quién destaca en qué valores, los retos
alcanzados, etc.
Por tanto, contar con un sistema de reconocimiento social es reforzar de manera inmediata el
valor de la comunicación interna vivida por el empleado.
Salud y Bienestar del
Empleado
Los factores psicosociales cada vez tienen más peso dentro
de los indicadores de salud laboral, como es el estrés. A su vez, aspectos como
la autoestima y la sensación de control ayudan a reducir el estrés percibido
por el empleado. El reconocimiento social es una de las fuentes de autoestima
más relevantes, especialmente en entornos profesionales, alimentando la
resiliencia del sujeto, haciendo que se enfrente a las situaciones estresantes
con mayor seguridad y con más probabilidades de éxito, lo que redundará en una
autoestima reforzada.
La práctica del reconocimiento social, a igualdad de
condiciones, incrementa la salud psicosocial y el bienestar del empleado, hecho
que sumará para mejorar su compromiso con la firma.
Espero que estas reflexiones ayuden a poner en valor las
iniciativas de reconocimiento social en las organizaciones, fomentando así un
marco de ganar - ganar más provechoso para todos. Nosotros apostamos por ello.