Los
análisis que se han realizado hasta este momento (Ocio Networks y otros) sobre
hábitos en internet, revelan que casi 9 de cada 10 usuarios españoles definen
la red como una buena fuente de información y una gran mayoría la considera
como una herramienta muy práctica para la formación y el desarrollo
profesional. También constatan que el 73% e los internautas forman parte de
alguna red social. Sin embargo desarrollar un proceso de búsqueda de empleo no
es tan fácil como parece.
“Si
tu CV es un asco, por mucho que lo coloques en una red social seguirá siendo un
asco”, opina Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa. De igual forma
que si no se ha practicado normalmente el networking y se ha vivido encerrado
en una “burbuja”, no se puede pretender tener éxito inmediato en las
actividades de networking orientadas a la búsqueda, sí no se ha sido activo
anteriormente en la red, no tiene mucho sentido pasar del nada al infinito en
un momento de búsqueda y esperar resultados rápidos.
Hay
que trabajar en la red de la misma forma que se trabaja en el resto de
actividades de networking. Es algo que debe de crearse, alimentarse y
gestionarse en el tiempo. Sigo parafraseando a Enrique Dans; “Las redes
sociales no convierten los perfiles en mejores ni en peores sino que les dan
una visibilidad determinada y, sobre todo, permiten que otros puedan
referenciar la información que se detalla, hablar de ti o incluso vincularte”.
Las redes sociales hay que percibirlas como meras plataformas de comunicación,
que permiten dirigirse a terceras personas cuando se desea estar en contacto
con ellas. Sin embargo siguiendo con sus expresiones “si simplemente te dedicas
a mandar spams, a intentar hacerte “amigo” de gente que no conoces realmente, o
simplemente si lanzas el mensaje de que estas buscando trabajo lo normal es que
la gente te rechace y te conviertas en un pesado”.
Sin
embargo queda mucho en el desarrollo de un aspecto tan relevante como las
referencias o recomendaciones. Un profesional en búsqueda puede dirigirse a las
personas que le conocen (jefes, compañeros etc) y pedirles una recomendación
con objeto de crear un listado de referencias que puedan hacer más interesante
tu perfil. Igualmente es relevante en este proceso facilitar información sobre
las empresas en las que se ha desarrollado la trayectoria profesional mediante
enlaces a la web de dichas organizaciones. Todo lo que sea facilitar
información relevante a las personas que accedan a un perfil en un proceso de
búsqueda es favorable.
De
todas formas no hemos alcanzado, en mi opinión, todavía, un nivel de madurez
razonable en el uso de las posibilidades que ofrece la red tanto para el
buscador de empleo como para los reclutadores. Siguen habiendo muchas dudas
sobre la eficacia real de las redes sociales, aunque me consta que ya son
muchas las organizaciones, empresas de selección, y head hunters que han
desarrollado ya estrategias de reclutamiento en la red, aunque por ahora
centradas en los perfiles más jóvenes.
En
resumen, para los profesionales menores de 35 años estar en la red es
prioritario ya que esta herramienta va a adquirir cada vez más peso como fuente
de reclutamiento. Si por el contrario ya eres un profesional senior debes de
estar en la red, pero tomando en consideración que las oportunidades
profesionales que vas a poder encontrar a través de la ella van a ser mucho más
reducidas.
Sin
embargo, cuando linkedin acaba de anunciar que dispone de 1,2M de usuarios en
España, estar en la red es un aspecto más a considerar. Nadie en búsqueda
puede por tanto olvidarse de diseñar una estrategia de posicionamiento en la
red y cuidar su marca personal, aunque no sea probablemente, ésta la
fuente más relevante para el acceso a una nueva alternativa profesional.
Gracias Julia por tu comentario.
ResponderEliminarCordialmente, Rodolfo.