En MuyPymes somos de la opinión
que “El Padrino” dirigida en 1972 por Francis
Ford Coppola, es una de las mejores películas de la historia. No sólo
porque fue todo un éxito tanto de crítica como de público, ni porque fuese
capaz de alzarse con tres Óscar, sino sobre todo porque es a partir de esta
película cuando nace un nuevo hito en la cultura popular: la mafia como género
propio.
Los amantes de la película saben
que el guión de la misma se basa en el libro homónimo escrito por Mario Puzo en
1969. Tanto la creación del libro, como el rodaje de la película, revelan tres grandes
lecciones que pueden guiar a los emprendedores a la hora de poner en marcha y
gestionar mejor su negocio.
No pasa
nada por querer ganar dinero
Cuando Mario Puzo publicó “El
Padrino”, tenía 45 años, elevadas deudas de juego y una carrera como escritor
que no acababa de despegar. Hasta entonces había publicado algunas novelas
realmente buenas, pero poco comerciales. Tanto que su paso por las librerías
había sido bastante discreto.
Determinado a conseguir dinero
para poner fin a sus deudas y llevar una vida más desahogada, decidió escribir
una novela comercial, un best-seller que generase ingresos, dejando en un
segundo o tercer término la calidad literaria. Tal y como le dijo a Peter
Bart (vice presidente de Paramount en aquella época), “He escrito este libro
por dinero…esto no es ‘Guerra y Paz’”.
Que nuestra motivación a la hora
de llevar a cabo nuestro proyecto no sea otra que la de ganar dinero, admitir
esta realidad, no tiene por qué ser malo. Lo decimos porque en demasiadas ocasiones
se dice que el emprendedor persigue un sueño, sigue con ahínco una pasión,
quiere cambiar el mundo, etc. Siendo esto verdad, no hay nada de malo en decir
“soy emprendedor porque lo que quiero es ganar dinero”.
No hay
que escuchar siempre la opinión de los “expertos”
El rodaje de “El Padrino” y la
historia que se oculta en su trastienda, podría ser material excelente para
otra película. Si lo analizamos con cuidado, daría la impresión que los
supuestos “expertos” de Hollywood, hicieron todo lo posible para que la
película fuese un auténtico fracaso.
En primer lugar, el estudio no
confiaba demasiado en la capacidad de Francis Ford Copola (por entonces un
joven director) de llevar a cabo el proyecto. De hecho, en más de una ocasión
le insinuaron que estaban dispuestos a prescindir de sus servicios en cualquier
momento, poniendo en su lugar a otro director elegido por este grupo de genios.
Por otro lado, elegir a Marlon
Brando para el papel de Vito Corleone, y de Al Pacino para el de Michael
Corleone, no fue una tarea precisamente fácil. Una vez más, este grupo de
“expertos” se oponía férreamente a la elección de estos dos monstruos de la
interpretación y Coppola tuvo que luchar una y otra vez para que los grandes
protagonistas de la saga pudieran ser los que ahora todos admiramos.
Los supuestos “expertos”
preferían opciones conservadoras. Habían olvidado la importancia del talento,
la creatividad de aquél que está dispuesto a comerse en el mundo y arriesgar.
Es esta pasión, este querer comerse el mundo lo que nos tiene que hacer
desconfiar a veces de supuestos gurús de los negocios.
El éxito
no llega por casualidad. Podemos volver a triunfar
¿Fue “El Padrino” todo un éxito
por pura casualidad? No parece, sobre todo si tenemos en cuenta que el mismo equipo
de producción fue capaz de repetirlo en otras ocasiones, incluida la grandísima
segunda parte de la saga.
A partir de “El Padrino”, Mario
Puzo consiguió escribir novelas aclamadas tanto por la crítica como por el
público (que además le reportaron jugosos beneficios) por no hablar de la
carrera cinematográfica de Francis Ford Coppola. Tampoco les fue mal a sus
actores protagonistas y es que tanto Al Pacino, como Robert Duvall y James Caan
han visto reconocido su trabajo en decenas de ocasiones.
El éxito no es previsible, y
aunque es verdad que hay reglas que si se sigue lo facilitan, lo cierto es que
en muchas ocasiones el éxito empresarial está íntimamente ligado con la
capacidad individual de crear un camino propio y diferente hacia el triunfo.
Hace unos días, publiqué en mi blog un artículo que refuerza el primero de tus tres consejos. Enhorabuena, soy un seguidor aplicado de tu blog.
ResponderEliminarhttp://joopino.blogspot.com/2012/01/si-jo-aspiro-guanyar-diners-soc.html
Rodolfo
ResponderEliminarSimplemente BRILLANTE su publicación, en mi blog hay una entrada que se llama Películas para Emprendedores.La película se llama en búsqueda de la felicidad, vea esa película, se la recomiendo.
Y verá el sacrificio de ser un emprendedor, de caerse y volver a intentar con toda la humildad posible, le dejo el link.
http://fidelizaralcliente.blogspot.com/2011/09/las-mejores-peliculas-para.html
Gracias por sus palabras de ayer.
Su alumna.
Lucia
Francesc, me alegro por tus palabras y gracias por tu aporte.
ResponderEliminarSaludos, Rodolfo.
Lucía, gracias por el feedback y muy interesante la película porque sirve es un excelente disparador para trabajar con temas de liderazgo.
ResponderEliminarSaludos, Rodolfo.