lunes, enero 09, 2012

Iluminando el Mapa Interno


En muchísimos foros se está pidiendo a los directivos que ejerzan un liderazgo creativo y que fomenten la innovación en sus empresas. Para la mayoría de ellos lo del “think out of the box” representa un gran reto. Esta frase, muy popular en el contexto empresarial, tiene dos componentes, “think” (pensar) y “out of the box” (fuera de la caja). La pregunta es ¿de qué “caja” hablamos? Tradicionalmente se ha visto “la caja” como el conjunto de prácticas, paradigmas, procesos, habilidades, etc. que sirven de base para las decisiones en la empresa. 

Para dar respuesta a este enfoque se han desarrollado diversidad de métodos en muchos contextos: iPower5, brainstorming Blue Ocean Strategy así como otras numerosas técnicas de creatividadTodos ellos han sido claves para encontrar respuestas innovadoras que han aportado nuevos productos, servicios, procesos, mercados, conceptos y demás. Además han permitido a nuestra sociedad evolucionar como nunca antes, con todo tipo de soluciones e innovaciones. Hasta tal punto que ya es difícil imaginar cómo será lo nuevo y si realmente será posible encontrar algo realmente innovador.

Pero, ¿desde dónde piensa el directivo (o cualquier persona)? ¿Desde donde se alimenta su pensamiento? Desde otra “caja”, la individual. Una “caja” donde residen las creencias (limitantes o no), los valores, las experiencias, los conocimientos, la educación, lo aprendido. Todo ello alimentado por el pasado y nada por el presente ni el futuro. En el libro “La Caja” de Arbinger Institute, se plantea esta caja desde una perspectiva totalmente distinta a la entendida habitualmente, “cada persona se mete en su caja”.

Esta “caja” individual, de la que la mayoría es poco o nada consciente, dirige nuestro pensamiento, y de ahí nuestras palabras y acciones. Como dice Otto Scharmer en su famosa “Theory U”, la mayoría de personas “descarga” información desde esa “caja” como fuente de pensamiento, palabra y acción, de forma automática e inconsciente. Por supuesto que ello tiene un impacto impredecible como resultado de nuestras acciones. Un impacto absolutamente no intencionado, que tiene repercusiones como la pérdida de clientes, insatisfacción de los empleados, falta de compromiso, alta rotación de empleados, reducción del beneficio, pérdida de cuotas de mercado, entre otras. ¿Es consciente el directivo de esta “descarga” o “downloading” automático? ¿Qué es preciso abordar para poder impulsar una innovación totalmente “fuera de la(s) caja(s)? 

Imagina la siguiente situación y métete en el papel a fondo. Eres el director general de un banco. El mercado inmobiliario está creciendo a un ritmo espectacular. Recibes un informe del departamento de marketing en el que evidencia que la cuota de mercado de tu banco ha caído un 36% en el último trimestre. Escucha por un momento tu diálogo interno…¿qué dice tu voz interna? Tal vez algo así como “hay que revisar este informe”, “tenemos que reaccionar ya”, “estos directores de oficina no hacen su trabajo”, “¿cómo podemos cambiar su actitud?”, “que van a pensar en el consejo de administración”, etc.

Todo este diálogo interno está determinado por el sistema de creencias profundas, “el mapa interno”, que a su vez es como un software programado desde lo que hay dentro de la “caja individual”. Es un proceso automático y probablemente inconsciente, pero desde el cual actuamos tomando decisiones, como por ejemplo “bajar precios”, “ofrecer ampliaciones de hipoteca”, “sobrevalorar las tasaciones”, etc. 

Un evento externo, “el informe de marketing” (u otro) se comunica con el “mapa interno” del directivo, generando un diálogo interno, que a su vez dispara unas emociones o sentimientos, que alimentan la reacción final en respuesta a la necesidad de “apagar el fuego”, y escapar así de la ansiedad que produce el “evento”.

Se trata solo de un ejemplo, pero que da luz al comportamiento más habitual en los directivos, el reactivo – presente en torno al 70% de los directivos- y que es, en la mayoría de ocasiones, inconsciente. Te propongo que durante una semana, incluso o mejor durante las vacaciones, observes tus “reacciones” y analices que eventos las han desencadenado. ¿Ha sido una reacción inconsciente o una respuesta consciente? Una libreta puede ayudar a reflejar la observación.

Este será el primer aspecto a abordar en la innovación más importante  que puede impulsar un directivo, su propia innovación. Una innovación desde dentro, que comienza por iluminar el “mapa interno”. A partir de ahí, es importante tener presente que en cada directivo hay un líder creativo y que su liderazgo creativo se quiere expresar. Decidirse a innovar en sí mismo, tomar consciencia y descubrir el mapa interno son los primeros pasos hacia el “cambio creativo”.

2 comentarios:

  1. Anónimo3:10 a. m.

    Increíble entrada, tan bien explicada e innovadora.
    Usted está siempre vigente en cuanto a las estrategias de liderazgo.
    Saludos, brillante entrada

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  2. Lucía,
    Antes de tomar una decisión, escucha a tu voz interna para que aflore ese líder creativo que está dentro de ti. Y, no reacciones en forma inmediata salvo en situaciones extremas.
    Saludos, Rodolfo.

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