A través de Twitter, concretamente de @silviadanzarina, que tiene el Blog de orientación cuya visita os recomiendo, he tenido acceso a una noticia del Diario Sur, en su versión digital con el titulo “Presenta el currículum B”. El artículo trata sobre la necesidad a la que se ven obligados muchos profesionales de tener que quitar de sus perfiles profesionales méritos, estudios y experiencias para poder acceder a un puesto de trabajo que les permita sobrevivir. Os animo a leer el artículo.
En la actualidad, muchas personas con amplia experiencia y preparación se ven obligadas a tener que descargar sus perfiles y pasar de 2 hojas a una a lo sumo. Lógicamente, todas las personas quieren dedicarse a la profesión para la que se han preparado o que han estado ejerciendo durante años, sin embargo, en situaciones de carencia de ofertas de empleo, el hecho de hacer una buena búsqueda, no garantiza encontrar el puesto deseado porque no depende de los candidatos su creación.
Es más, las empresas pueden valorar positivamente un perfil y verlo sobradamente preparado pero al no tener vacantes adecuadas para ellos, poco más que guardarlo en su base datos pueden hacer y, así, tenerlo disponible para cuando surjan necesidades de ese perfil. Obviamente, las personas, independientemente de su perfil, necesitan trabajar para sobrevivir porque las ayudas, prestaciones y subsidios son temporales. Y ello hace que muchas personas tengan un amplio abanico de flexibilidad y no se les caigan los anillos por tener que efectuar puestos de trabajo de menor nivel.
Los seleccionadores es lógico que tengan en cuenta los pros y los contras de cada candidato, sin embargo, deben ser conscientes de cómo está el mercado y ponerse en el lugar de los otros porque la situación se puede revertir y que ellos, al poco tiempo, pasen a ser candidatos en búsqueda de oportunidades porque nadie tiene hoy en día asegurado su puesto de trabajo. Yo siempre digo que es preferible personas que se busquen la vida y que se mantengan activos haciendo diversas actividades y tareas, que personas que se pegan dos años sin hacer absolutamente nada.
Obviamente el currículum es adaptable y el tipo de puesto se puede matizar porque uno hace muchas funciones y aunque pueda realizar funciones de director, seguro que también hacía labores de gestión y será en lo que se deberá hacer hincapié para una oferta de menor nivel y se puede poner en nombre de puesto gestor comercial en vez de director. Se debe ser flexible, honesto y usar, ante todo, el sentido común.
El eliminar muchas experiencias, estudios, etc.; es peligroso porque quedan vacíos temporales que no suelen ayudar porque en el primer reconocimiento del currículum, no tenemos la opción de poder explicarnos ya que eso ocurre solo si nos llaman a la entrevista.
Por ello, la clave está en quitar importancia a las cosas que no sean relevantes para el tipo de puesto al que optemos y simplemente nombrarlas de pasada. De la misma forma se puede omitir determinada información no relevante y si para un puesto solo se precisa la educación secundaria obligatoria o el bachillerato, se podrán mencionar estos estudios y el resto de formación superior que podamos tener no ponerla y en caso de que nos pregunten en la entrevista sí que deberemos comentar que tenemos estudios superiores y hablar claramente de porque ahora mismo buscamos ese tipo de puesto de trabajo. A veces uno puedo optar a un puesto de nivel más bajo y, una vez incorporado y demostrada la valía, pueden salir oportunidades no esperadas de progreso.
Igualmente, sería cuestión de especificar un pequeño apartado de perfil profesional que clarifique el puesto al que optas y qué competencias concretas tienes para desarrollar el mismo.
Está claro que el incluir en puestos de menor nivel a personas con sobrecualificación entraña un riesgo y todo dependerá de cómo cada candidato defienda su perfil. Aunque se debe tener claro que ninguna empresa tiene garantía de que un candidato acorde al perfil permanezca en el puesto porque pueden darse miles de circunstancias que terminen la relación contractual.
De la misma forma, las ganas de querer trabajar, la capacidad de adaptación y el tener una visión global del perfil nos dice cosas muy positivas de las personas que se amoldan al mercado porque, con ellos, demuestran su espíritu positivo y el perfil versátil que tienen.
Por supuesto, lo que se debe tener claro es que no se debe mentir ni inventar experiencias profesionales de menor nivel inexistentes. Porque el adaptar el perfil a cada puesto es algo muy distinto a mentir, es decir, se debe resaltar lo más relevante para cada puesto al que se opta.
Está claro que este tema no tiene una única visión y es comprensible que los seleccionadores deben ajustarse al perfil, sin embargo, no deben descartar a todos los perfiles cualificados en exceso porque si porque cada persona es independiente y deben analizar el caso concreto. La selección no es una ciencia exacta y a veces debemos dejarnos guiar también por el instinto sin olvidar la profesionalidad.
¿Pensáis que es negativo que un perfil cualificado quiera ocupar puestos de menor nivel?