sábado, marzo 09, 2019

El mentoring, best practice para reducir el estrés laboral


A menudo, a la hora de hablar de mentoring, una metodología y práctica destinada a desarrollar el potencial de las personas, basada en la transferencia de conocimientos y en el aprendizaje a través de la experiencia, se suelen citar los beneficios que aporta a las organizaciones y a los mentees, que ven impulsado su talento y capacidades. Sin embargo, ¿qué ventajas obtienen los orientadores? ¿Tiene la transmisión de conocimientos y experiencia algún efecto positivo en el trabajo de los mentores o simplemente es un gesto altruista pero improductivo para ellos?

Varios estudios han demostrado cómo ofrecer orientación a los jóvenes profesionales recién incorporados a la organización, permite a las empresas obtener de ellos mejores resultados, en un plazo de tiempo más corto. Además también suelen vincularse a una mejora del desempeño laboral en general y a un aumento del nivel de satisfacción de los aprendices, lo cual puede suponer un incremento de su compromiso y tiempo de permanencia en la compañía. Pero, ¿qué pasa con los profesionales séniors?

Según publica en un artículo Harvard Businesss Review (HBR), los profesionales que actúan de guías para las nuevas incorporaciones también pueden beneficiarse del proceso de mentoring, desde su posición como mentores. En este sentido, los expertos citan los resultados de algunas investigaciones que sugieren que la tutoría puede mejorar la salud emocional de los mentees, gracias a la relación cercana y de confianza que ambos crean. Un efecto que, además de ser positivo, es bidireccional y permite que los profesionales –independientemente de su edad- puedan hacer decrecer su nivel de estrés.

Con el fin de revalidar esta teoría, Michael Gill, profesor adjunto en Saïd Business School, y Thomas Roulet, profesor titular en Judge Business School, analizaron el impacto generado en un grupo de policías ingleses por un programa de mentoría. Según relatan a HBR, el programa se implantó en 2013 para apoyar el desarrollo de los oficiales subalternos, facilitándoles un espacio desde el que recibir orientación y discutir sus aspiraciones y preocupaciones.

Asimismo, el estudio de Gill y Roulet incluyó dos partes: un experimento de campo que permitió comparar la salud mental de las 17 personas que formaron parte del programa y otro grupo que quedó fuera del mismo, y un proceso de entrevista que buscó conocer al detalle la opinión de los mentees y mentores participantes acerca de cómo la relación de mentoría pudo o no ayudar a hacer descender sus niveles de estrés.

“Los resultados de nuestros experimentos mostraron que las personas que sirvieron como mentores experimentaron niveles más bajos de ansiedad y describieron su trabajo como más significativo que los que no lo hicieron”, explican los investigadores. “Aprendimos de nuestras entrevistas que los mentores proporcionaron a los oficiales superiores y subalternos, un lugar para discutir y reflexionar sobre las preocupaciones”, añaden.

De esta forma, los mentores descubrieron que compartían los mismos sentimientos de ansiedad, lo cual despertó un sentimiento de cercanía, empatía, comprensión y una mayor comunicación entre el grupo, que compartieron diferentes mecanismos para afrontar y superar dicho estrés. “Muchos mentores que entrevistamos también dijeron que encontraron que la mentoría mejoró el significado de su trabajo”, destacan Gill y Roulet en HBR.

Pero, ¿por qué el mentoring tiene este impacto en los mentores? Los expertos tienen la teoría de que supone “una forma de recibir apoyo de la que, a menudo, se carece” porque, en el caso de los policías, pese a las presiones mentales contra las que luchan como la difícil toma de decisiones y el riesgo de muerte, son pocos los oficiales que piden ayuda para “evitar el estigma negativo asociado con los trastornos de salud mental”. Es por ello que, mediante estos programas, se ofrece una oportunidad natural para “generar confianza” y sentar las bases para “una comunicación abierta y honesta sobre temas delicados”.

Sin embargo, ¿puede esto aplicarse a otros colectivos no relacionados con la seguridad? El plano empresarial no escapa al estrés y aunque las preocupaciones no sean de vida o muerte, a menudo, el impacto pude ser el mismo si no se soluciona en un corto o medio plazo. Además, el hecho de no hablar sobre los problemas es una característica compartida en cualquier sector, dado que a menudo se percibe como la confirmación de una debilidad profesional. Por tanto, el mentoring podría servir de ayuda para aquellos que necesitan de un apoyo que no van a solicitar por sí mismos.

El artículo de HBR concluye asegurando que “la mentoría es una inversión y los beneficios no siempre son inmediatos. Los compromisos laborales pueden estorbar y prevenir reuniones regulares, dejando a algunos mentores y aprendices incapaces de establecer una conexión personal, lo que limita su positivo efecto en la salud mental”.


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