Liderazgo neo hippie: cuando el camino es vivir el día

Fue el lema que atravesó el último encuentro de Human Camp, donde varios de los oradores narraron su transformación a partir del aquí y ahora, y de profundizar la mirada en el prójimo.

 

Gozar el día o disfrutar el momento, del aquí y ahora, y ser conscientes de que el tiempo huye irremediablemente son sugerencias que hicieron muchos de los grandes pensadores de la antigüedad. Tendrían que haber agregado que todo vuelve, ya que son conceptos que hoy se ponen sobre la mesa a la hora de inspirar a los líderes de las empresas modernas.

Una nueva edición del Human Camp, un evento definido por su organizadora, Clara Pazos, como un espacio de encuentro y transformación, volvió la mirada hacia la filosofía que recomienda no perder de vista que cada momento de la vida es muy valioso. Son las nuevas generaciones las que adhieren a este movimiento de manera innata, y son quienes las lideran los que deben comprenderlo si quieren ser fuente de motivación, inspiración e innovación.

"Antes de que las empresas estuvieran ligadas a palabras como procesos, reingeniería, objetivos, resultados, una compañía era sinónimo de aventura", dijo Carlos Pérez, conductor del evento que reunió a más de mil personas en La Rural. "El hecho de que un grupo de hombres se subiera a un barco para descubrir otra ruta a las Indias era una empresa, y el líder tenía como función entusiasmar a otras personas en su empresa."

Para que mucha gente se suba al barco liderado por personas que saben motivar, inspirar, la recomendación es no vivir pensando únicamente en mañana. "Cuando tenía menos de 30 años asistí al aniversario de la empresa en la que trabajaba. El CEO, con una copa de champagne en la mano, enumeró los logros que se habían obtenido durante su gestión. En un momento habló del sacrificio para llegar a esos logros y dijo: Pero claro, lástima que uno abandona a su familia, a los amigos y lastima su salud en el camino, y se quebró", dijo Roberto Oliverio, presidente y CEO de Datastar Argentina, quien se define como gerente de Emociones y cree que hay que lograr mejores conversaciones con la gente que trabaja en la empresa. "En ese momento me dije quiero ser empresario, pero no quiero ser así. ¡Qué mal empresario fue de su vida! La hoja de ruta es pasarla bien mientras trabajamos. Como dijo el filósofo chino Confucio: Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida".

El péndulo marca una contracultura en el mundo del trabajo. Así lo resume un tema de Avicii, que se puede ver en YouTube, llamado The Nights y que se pudo ver en la presentación del Human Camp. "Cuando tenía 16 años mi padre me dijo: Un día vas a dejar este mundo atrás, así que viví una vida para el recuerdo." Tiene casi 62 millones de vistas en YouTube y refleja la nueva-vieja filosofía que hoy pega fuerte en el mundo corporativo y de los entrepreneurs.

MÁS ALLÁ DEL YO

Siempre es gratificante escuchar a Paola del Bosco, doctora en filosofía y profesora del IAE. "Hacer algo por los demás descansa y alegra. El sentido de lo que hago proviene del bien que veo que se produce en otros", dijo, sin abandonar su acento italiano.

Para ella, el bienestar, tiene tres ejes: el tener, con un efecto positivo limitado; el ser, es decir llevar adelante cosas que nos hacen bien (como estudiar), y finalmente amar, que "es la gente por la cual estoy dispuesta a dar la vida. También hermanarse con otros, descubrir parentescos nuevos". Cerró con una propuesta: "Pensemos si hemos sido algo positivo para una persona, si nuestra presencia puede haber significado algo".

En este sentido, "mi idea es compartir la capacidad de estar atentos a la vida mientras sucede", dijo el neuropsiquiatra Christian Plebst. Como ejemplo recomendó la charla en TEDx Cambridge de la neurocientífica Sara Lazar, donde habla de las bondades comprobadas del yoga: menos estrés, dolores en general, depresión, insomnio, más habilidad para prestar atención y mejor calidad de vida y ánimo en general. Yoga y meditación tienen mucho de entrenamiento en el aquí y ahora, algo que descansa la mente.

"A medida que uno cambia una conducta, el cerebro la va asumiendo, esto se llama neuroplasticidad: las neuronas pueden cambiar la manera en que hablan unas con las otras." A través de escaneos del cerebro demostró que la meditación podía cambiar el tamaño de regiones del cerebro mejorando la memoria y haciéndonos más empáticos, compasivos y resilientes en momentos de estrés.

Otra disertante de Ted, recomendada por Plebst, es la doctora Jill Bolte Taylor, neuroanatomista. Se trata de una investigadora que vivió en carne propia un derrame cerebral y lo analizó mentalmente mientras le ocurría. Después de su recuperación esbozó una teoría donde recomienda, casi por el bien de la humanidad, entrenar y usar más el hemisferio cerebral derecho.

"Nuestros dos hemisferios cerebrales son muy diferentes entre sí. El derecho se ocupa del aquí y ahora, mientras que el hemisferio izquierdo se ocupa del pasado y el futuro. El derecho ve que somos parte de la humanidad; el izquierdo, que somos individuos", dijo Bolte Taylor, quien sufrió el accidente cerebrovascular en el hemisferio izquierdo y lo consideró "una experiencia dura, pero maravillosa. Me pude desconectar del yo para pasar a ser un todo en comunión con los otros y con el universo". Para la científica, tenemos el poder de elegir momento a momento quiénes y cómo queremos ser. "Creo que cuanto más elijamos a nuestro hemisferio derecho, más paz proyectaremos en nuestro mundo y nuestro planeta será más pacífico".

El monje benedictino nacido en Viena David Steindl-Rast estuvo presente a través de una voz en off que expresó su pensamiento: "Hoy no es un día cualquiera, es un regalo, y la única respuesta adecuada es la gratitud. Que todo aquel que te encuentres hoy reciba la bendición de tu mirada, tu sonrisa, tu contacto, tu presencia. Entonces será un día realmente maravilloso".

CRISIS Y CAMBIO

Tomás García Laredo, gerente general de Ike Asistencia, relató su historia de cambio. Licenciado en Administración de Empresas en la Universidad de San Andrés y MBA en la Universidad de Cambridge, fue ejecutivo de una importante multinacional. "Tuve un momento de profunda crisis personal, me quedé sin trabajo", dijo en el escenario. Las herramientas que lo ayudaron a salir adelante fueron reiki, yoga, meditación, que dice forman parte de su nueva vida.

"Hay dos formas de ser felices. La hedonista, cuando haga tal cosa voy a ser feliz. Se trata del modelo cazador, recolector, que genera felicidad, pero transitoria. El otro modelo corresponde a la felicidad genuina, consciente, que no depende de los objetos externos, sino internos. Nuestro alrededor es una percepción dependiente de mí."

Haciendo referencia al liderazgo, dijo: "Cada acción es una semillita que a futuro crece como un enorme árbol. Si soy generoso cosecho abundancia, si hablo en vano, nadie me va a escuchar. Yo puedo sembrar el futuro".

Otra historia de superación fue la de Gabriel Castelli, quien a los 27 años fue director financiero de un banco. Sin embargo su vocación era trabajar por las personas en condición más débil. Estaba en un grupo que ayudaba a chicos en condición de calle en el Tigre y un día le preguntó a su mujer si lo apoyaría para renunciar al banco, y a un muy buen sueldo, para hacer cosas por los demás. Recibió el apoyo y pudo volcarse a su vocación gracias a que "siempre tuvimos un modo de vida austero, y eso nos dio mucho margen de acción. Vivir por debajo de las posibilidades financieras te compra la libertad". 

Paula Urien