En
abril de 2012 Facebook compraba Instagram, una empresa de 13 empleados, por
1.000 millones de dólares.
Cuando
oímos hablar de empresas multinacionales tendemos a imaginarnos grandes
corporaciones con equipos humanos enormes, complicadas jerarquías, sólidas
infraestructuras y abundantes recursos financieros. Pero desde hace
aproximadamente una década esto ya no es así necesariamente. Como resultado del
desarrollo tecnológico, hoy es posible para cualquier emprendedor poner en
marcha en muy poco tiempo y sin grandes inversiones un negocio de alcance
global. Son las denominadas “micro-multinacionales”.
A
diferencia de las multinacionales “de siempre” que tradicionalmente emprendían
el proceso de internacionalización después de haber conseguido el éxito en su
país de origen, en las micro-multinacionales ese alcance global es parte
esencial de su modelo de negocio y de su identidad organizativa desde el mismo
momento de su nacimiento.
Estas
empresas aprovechan el desarrollo de las tecnologías de las comunicaciones,
pasarelas de pago como PayPal, mercados online como eBay o Amazon, o la
viralidad de los medios sociales, para levantar en poco tiempo organizaciones
extremadamente ligeras con las que llevan a la práctica modelos de negocio
escalables, muy centrados en las necesidades particulares de sus clientes y
usuarios, y frecuentemente orientados a capturar las oportunidades que esconden
las “largas colas” de los mercados.
La
mayoría de estas micro-multinacionales están formadas por equipos humanos
extremadamente pequeños, en muchos casos distribuidos por diferentes lugares
del planeta, que se benefician de las ventajas que señalaba hace unos años
Jarkko Laine en una entrada sobre "por qué una empresa no debería tener
más de siete empleados" y que en su momento comentamos en este blog:
1.-
Menos jerarquías. Mejor comunicación.
2.- Más
participación. Todo el mundo siente que es parte de un equipo.
3.-
Visión de conjunto. Todos entienden qué sucede y porqué.
4.- Se
siente la empresa como algo propio.
5.-
Relaciones interpersonales más estrechas.
Esto es
así debido a que estas empresas también saben cómo aprovechar estratégicamente
el mayor acceso a talento freelancer que proporcionan los actuales mercados
online, gracias a los cuales pueden disponer de recursos con que hacer crecer
su negocio sin que sus plantillas ni sus costes fijos crezcan al mismo ritmo y
lograr, de este modo, niveles de productividad que ya quisieran para ellas las
multinacionales de siempre.
El caso
es que, aunque haya a quien le pueda sonar extraño, la gestión de personas es
un factor fundamental para el éxito de estas micro-multinacionales. Puede que
incluso más que para una gran corporación. Porque cuando una empresa tiene una
estructura enorme puede permitirse tener colaboradores con diferentes niveles
de desempeño, pero cuando los miembros del equipo pueden contarse con los dedos
de las manos y la ambición es construir un negocio global, muy rápido y en un
entorno altamente competitivo la organización necesita no solo profesionales
muy cualificados sino que, además, estas personas compartan una visión y estén
dispuestas a darlo todo en su trabajo.
Aun así
hay emprendedores que a veces parece que esto no lo tienen del todo claro...
www.congresoqueretaro.com
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