El argentino Jorge Mario Bergoglio, al que la comunidad católica conoce desde 2013 como Francisco I, es el culpable del nuevo estilo de la Iglesia Católica. Un cambio de rumbo que ha imprimido al catolicismo con sus lecciones de liderazgo basadas en la claridad, la sencillez y la cercanía. El primer Papa Latinoamericano a roto todas las previsiones y ofrece, cada día, múltiples enseñanzas que cualquier escuela de Management querría para sí. Algo que es un secreto a voces, como su entrevista secreta.
1. Renovación
Reúnes las cualidades de un gran líder. En apenas cuatro meses ha sabido entusiasmar al catolicismo con un estilo renovador y esencialista en el fondo.
Francisco I ha logrado analizar el pasado, tener las ideas claras y reformar todo lo que sea necesario. Los pequeños cambios pueden mover montañas.
El detalle: Ha logrado el más difícil todavía, que la Iglesia y el mundo no creyente lleguen a empatizar con gestos cargados de audacia, humildad y respeto.
2. Claridad
En cada intervención ha dejado mensajes claros para su público objetivo. Discursos simples, a menudo sin papeles, cargados de significado y de espontaneidad. Sencillos en lugar de obtusos, amenos, e incluso jalonados con chistes y anécdotas.
3. Comunicador
Es un gran comunicador. Se podría pensar que su discurso en torno a los pobres es un recurso populista, pero va más allá al poseer unas sólidas raíces de naturaleza espiritual.
Importa qué digas, cómo lo digas y cuándo lo digas. En ocasiones quizás es mejor un discurso improvisado, que la lectura de 50 folios sin comunicación, ni pasión.
El detalle: A sus homólogos argentinos les dijo que dedicasen el billete de avión para su consagración en Roma, en otras acciones más pragmáticas.
4. Cercanía
A pesar de los nervios de su guardia de seguridad, saluda, uno a uno, a los que le escuchan y le esperan en los actos religiosos. Una cercanía, muy poco habitual, y por esta razón, sorprendente. Si unimos liderazgo y cercanía el resultado es una ola de simpatía, sin precedentes.
Todos los empleados, de todos los niveles, en una compañía, son importantes, si están comprometidos con los objetivos estratégicos. El trato directo y cercano puede ser esencial.
El detalle: Llamó personalmente a su quiosquero de Buenos Aires para cancelar la suscripción al diario La Nación, visitó en el hospital a un cardenal enfermo y descendió a pie de calle para saludar a las personas congregadas en la plaza de San Pedro.
5. 'Merchandising'
Su 'marketing' es especial, los gestos sencillos y humanos del Papa le han acercado a la audiencia. A una audiencia vasta y heterogénea, formada por creyentes y ateos, progresistas y conservadores, occidentales y orientales. El Papa ha descendido al ruedo de los hombres sin perder su autoridad.
Fuente: El Economista América
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