sábado, agosto 10, 2013

Desnudando la Programación Neurolingüística (PNL)

Quién no se fiaría de una disciplina cuyo nombre sea Programación NeuroLingüística si reúne dos de los conceptos o vocablos que por el simple hecho de usarlos ya parece que estemos hablando de Ciencia, de la nueva, de la verdadera, del futuro. Los gurús de esta pseudociencia aluden a la Programación como el objetivo fundamental de la disciplina, su técnica: reprogramar nuestras creencias, nuestros procesos psicológicos y nuestro sistema sensorial. Genial, ¿No? Aluden al término neuro como vía para dar sus explicaciones rigurosas, rigurosísimas. De esas explicaciones de las cuales cualquier doctor en neurociencias estaría de acuerdo. Por último, el término Lingüístico hace referencia al objeto de intervención, lo que se va a trabajar. Se estudiará  y después se reprogramará nuestra forma de comunicarnos, de expresarnos, nuestras creencias… En una frase “Nuestra lingüística será reprogramada mediante técnicas explicadas por la neurología”. He de decir que hubo una época, cuando tenía 17 años, en la que empecé a leer libros sobre Programación neurolingüística, o PNL. Me devoré los “libros de texto” destinados a impartir lo que llaman “Practitioner en PNL” y “Máster en PNL”. A mí la palabra Máster, de maestro, me sonaba a ser un “crack”, a dominar el arte de la comunicación y de la terapia rápida. En esa época estuve a punto de hacer el curso oficial en el Instituto Español de Programación Neurolingüística (IEPNL), sí señores. ¡Existe! Este instituto tiene como principal objetivo la investigación de la PNL. O lo que es lo mismo, investigar cómo conseguir impartir más cursos, vender más libros y hacer más dinero con esta pseudociencia.

Supuestos de la PNL
Con el objetivo de no extenderme, para este artículo he escogido solamente tres supuestos sobre los que se basa la PNL, y tres técnicas que utiliza para analizarlos.

Hipótesis de los movimientos oculares:
La PNL sostiene que, dependiendo de hacia dónde mires cuando piensas, estarás procesando la información de una u otra manera. De una manera visual, auditiva o quinestésica. De hecho, también sostiene que dependiendo de hacia qué lado mires, estarás o bien recordando o bien creando, inventando si cabe, la información. La PNL también presupone que cada persona tiene una forma de procesar la información (hay gente más visual, más auditiva o más quinestésica). Y por último, afirma que la forma de procesar la información está relacionada con la manera de respirar o la postura de los hombros. Os dejo una tabla que resume todo esto:



En relación a esto nos podemos hacer varias preguntas que la PNL no deja muy claro: ¿Cómo podemos distinguir entre respiración alta, media o baja? ¿En qué momento nuestro tono pasa de medio a alto? ¿En qué momento un parpadeo es rápido?
Son bastantes los estudios realizados que tiran por tierra este, el principal, supuesto de la PNL. Profel y Cross (1985) grabaron a 22 sujetos contestando a diez preguntas diferentes por cada tipo de forma de procesamiento de información (visual, auditiva o quinestésica). Los resultados demostraron que el contenido que se procesaba no tenía que ver en absoluto con la posición de los ojos. Otro estudio que también niega esta relación es el de Thomason, Arbuckle y Cady (1980). 



Las palabras que utilizamos hablan de nuestros problemas inconscientes.
La psicología cognitiva afirma que nuestros pensamientos tienen cierto poder sobre nuestro estado de ánimo y sobre nuestras emociones, por lo que la idea de la PNL tampoco resulta tan alejada de la realidad. Pero el problema, tal y como afirma Álvarez (2005), es que la PNL trata por igual constructos psicológicos muy distintos: aptitudes, actitudes, percepciones, palabras, frases, sensaciones… ¡Un cajón de sastre donde para ellos todo vale!

Los individuos tienen varios niveles de comunicación: consciente, subconsciente y otro tercer nivel mucho más profundo.

La PNL afirma que aparte de nuestra comunicación consciente, aquella que podemos controlar lógicamente, existen otros dos niveles mucho más profundos. El nivel subconsciente, tal como Carrión (2001) afirma en su libro, “controla niveles analógicos de procesamiento y estructuras profundas de nuestra experiencia.” Y otro nivel más profundo: “esencia, self, ser interno, espíritu, transpersonal”. Mi sensación es que el autor simplemente ha puesto palabras que suenen rimbombantes para definir este último nivel con el objetivo de no decir nada pareciendo que se dice algo.
En relación a esto, la PNL también hace mucho hincapié en la Comunicación No Verbal o, como lo llaman ellos, comunicación Digital. Afirman que el 93% del mensaje se da por esta vía. Eso sí, pese a que la PNL da muchísima importancia a esta parte de la comunicación ellos no se arriesgan a enseñar cómo interpretarla. Y es que para eso ya está la serie de Lie To me o los miles de libros sobre comunicación no verbal que afirman, según mis cómputos rápidos y para nada fiables, que el 95% de los gestos que cualquier persona son indicadores de incomodidad o de faltar a la verdad.

Las técnicas más utilizadas

Anclaje
Esta herramienta, basada en la psicología conductual, consiste en unas sesiones de entrenamiento en las que tocas una parte de tu cuerpo –la parte que sea y de la forma que quieras-, o piensas en una imagen o objeto neutros mientras estás relajado profundamente. Después, cuando estés en un momento de tensión, incluso durante un ataque de pánico, podrás tocarte esa parte del cuerpo, o pensar en esa imagen u objeto concreto, y conseguirás tranquilizarte. ¿La explicación? Que se crea una asociación Pavloviana entre la representación de un estímulo (tocarse o pensar en una imagen) y la sensación de relajación. Aunque el fundamento teórico es defendible y podríamos esperar a que lo largo de una serie de sesiones de entrenamiento se produzca un condicionamiento, hay dos motivos por los que en la práctica esto es cuestionable. El primer motivo es que en las sesiones previas de relajación hay muchos estímulos diferentes (música, olor, postura… ), y por lo tanto no toda la fuerza de esa asociación Pavloviana irá a parar al estímulo concreto producido por el tacto o por pensar en el objeto. Otro motivo es que los estímulos producidos por el individuo (tacto, imaginación) raras veces tendrán más control sobre la conducta que otros estímulos ambientales que están provocando la reacción de miedo, como una araña en el caso de una persona con aracnofobia. En la práctica esta técnica es totalmente ineficaz o, por lo menos, no ha sido demostrada su eficacia.

Hipnosis
En Programación NeuroLingüística hay autores que afirman que incluso se puede llegar a hipnotizar a alguien sin hacerle entrar en trance. Es decir, se puede llegar a manipular a alguien si usamos un tono de voz atractivo, calmado e inductivo. De esta manera, conseguiremos que nuestros mensajes lleguen fácilmente al inconsciente sin tener que pedirle que cierre los ojos, cuente hasta cinco o hacerle que siga un péndulo; es decir, sin parafernalias. No hace falta ser muy escéptico para intuir que no ha sido probada su eficacia.

Rapport
Básicamente la técnica que denominan rapport asume que una vez que hemos conseguido sintonizar nuestro lenguaje no verbal con el de otra persona, de manera que respiremos de igual forma, tengamos el mismo tono de voz y nos movamos de la misma manera, al cambiar nuestro lenguaje no verbal, es decir, hacer pequeños cambios en nuestra forma de respirar, nuestro tono de voz y nuestros movimientos conseguiremos que la otra persona también cambie su forma de respirar, su tono de voz y sus movimientos. Es decir, se asume que los pequeños cambios fisiológicos ocurren recíprocamente entre dos personas sincronizadas. Pongamos un ejemplo, si estamos con una persona que está inquieta, primero tendremos que conseguir ponernos inquietos para sintonizarnos con la persona. Una vez sintonizados si poco a poco nos vamos calmando, la persona se irá calmando también. De nuevo, la eficacia de esta técnica no ha sido probada en la práctica, además de que la teoría que la sustenta es también más que cuestionable.
¿Hay estudios que prueben su eficacia?
Para que una terapia pueda considerarse eficaz deben haberse hecho estudios que lo corroboren. Antes de escribir este artículo me dispuse a buscar estudios que hayan podido demostrar algún indicio de eficacia de la totalidad de la terapia, de sus teorías o de alguna de sus técnicas. Tras no encontrar ningún estudio en este sentido, mandé un email al instituto español de PNL para que me informaran de los estudios realizados. Ellos me remitieron a las referencias de sus propios libros. Tras revisar estos libros me di cuenta que no contenían ninguna referencia primaria (referencia a estudios) sino simplemente una bibliografía recomendada de otros libros del mismo autor, del instituto y semejantes. Es decir, al parecer no hay ningún estudio que corrobore la eficacia de esta terapia o la validez de sus técnicas.

Concluyendo
Es increíble la forma en la que la PNL se ha extendido entre colectivos, profesionales y no profesionales de la psicología, algunos de los cuales incluso se hacen pasar como tales. Coachers, educadores, terapias alternativas, psicología heterosocial… La mayoría escogen la PNL por su simplicidad, por la rapidez con la que se pueden aprender estas herramientas… eso sí, inútiles.
La PNL adopta muchos otros supuestos y técnicas no comentadas aquí que provienen de otras corrientes – psicoanálisis, gestalt, técnicas de modelado de Bandura (1982), psicología cognitiva, psicología conductual. Tal como dice Borgo (2006), las pocas herramientas eficaces o teorías más o menos comprobadas de la PNL no le pertenecen en exclusiva y lo que tiene de novedoso no ha sido comprobado empíricamente. Es más, lo que tiene de novedoso, o parece muy simplista, o contradice lo que dice la ciencia. Y ya sabéis que afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Y aquí no hay ningún tipo de pruebas.

Referencias:
Álvarez, C. J. (2005). La Psicología Científica y las Pseudopsicologías. ARP-SAPChttp://paginaspersonales.deusto.es/matute/psicoteca/articulos/Alvarez06.htm
Borgo, A. J. (2006). Programación neurolingüística: El espejismo para ejecutivos. El Ojo escéptico. http://www.elojoesceptico.com.ar/revistas/eoe06/eoe0605
Poffel, S. A., & Cross, H. J. (1985). Neurolinguistic programming: A test of the eye-movement hypothesis. Perceptual And Motor Skills, 61, 3, 1262.doi:10.2466/pms.1985.61.3f.1262
Thomason, T. C., Arbuckle, T., & Cady, D. (1980). Test of the eye-movement hypothesis of neurolinguistic programming. Perceptual And Motor Skills, 51(1),doi:10.2466/pms.1980.51.1.230

Angel Prieto, estudiante de Psicología.

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